Carles Porta regresa a Movistar Plus+: “El público sabe que en YouTube le van a vender cualquier cosa muy manchada de sangre”

El presentador ha hablado con ‘Infobae España’ sobre su nueva producción en Movistar Plus+, ‘Missing in Murcia’

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En los últimos años, el true crime ha conseguido consolidarse como una vertiente más del entretenimiento en nuestros hogares. Desde pódcasts hasta adaptaciones seriadas, pasando por el gran auge de los documentales, las grandes plataformas apuestan por periodistas que vuelven a poner voz a aquellas personas que de la forma más repentina la perdieron. Uno de ellos es Carles Porta, que gracias al gran éxito que supuso el programa Crims de Catalunya Ràdio, se ha afianzado como presentador de los sucesos criminales más famosos de nuestra geografía.

Porta regresa a Movistar Plus+ este 13 de noviembre con Missing in Murcia, un nuevo formato que repasa la historia de Ingrid Visser y su pareja Lodewijk Severein, quienes desaparecieron en la capital mediterránea en mayo de 2013. La jugadora de balonmano, que era una de las más cotizadas de la época, estuvo durante cuatro años en el equipo CAV Murcia 2005, nacido como Grupo Murcia 2002. La burbuja económica y el ‘boom’ del ladrillo lo llevó a ser uno de los más relevantes en categoría nacional; no obstante, las dificultades económicas acabaron con él.

En este contexto se desarrolla la nueva historia que el presentador trae a la audiencia española y, para conocer más sobre el caso, ha concedido una entrevista en exclusiva a Infobae España. “En esta ocasión, reunía las tres condiciones que nosotros pedimos para que sea perfecto: giros narrativos, poder tener acceso a documentación visual, sonora y poder tener acceso a protagonistas directos de la historia. Y en este caso hemos conseguido entrevistas incluso bastante impensables, como la de Evedasto Lifante”, explica el catalán.

Cartel de 'Missing in Murcia'
Cartel de 'Missing in Murcia' (MOVISTAR PLUS+).

Este último es una de las piezas claves de todo el entramado que rodea a la muerte de Visser y Severein. Por ello, poder contar con su testimonio aporta una gran riqueza a la narración. “Contactó él con nosotros. Nosotros trabajamos en muchos casos muy despacio, porque a la gente no la llamas y se pone al teléfono automáticamente. Nada más encontrar el teléfono ya es difícil, necesita tiempo y tienen que conocerte. Entonces, cuando empezamos a hacerlo, hace dos o tres años lo buscamos, pero estaba en la cárcel. Cuando él salió y se enteró de que estábamos haciendo esta historia. Nos llamó y se ofreció a hablar con nosotros. Fue muy generoso en ese sentido”, confiesa Porta.

Conseguir la confianza de las voces que narrarán la historia no es nada fácil, revela el periodista: “Cuando hablamos con los investigadores, los abogados o la gente que ha participado desde cerca en la historia, nos damos cuenta de que lo que buscan es ser escuchados. A la gente nos gusta que nos escuchen y si ha habido un suceso trágico en tu vida, también quieres dar tu versión”. Por ello, para el equipo es muy importante tender puentes con los testigos: “Intentamos convencer a la gente de que con nosotros tienen un altavoz directo. Nosotros no interpretamos, contamos lo que ellos nos dicen y acostumbra a funcionar porque se acaban sintiendo acompañados y acaban socializando su problema y su situación. No es fácil, ¿eh? Porque mucha gente también te dice que no, por dolor, porque no tienen ganas, porque ha pasado mucho tiempo. Pero cuando ven nuestras intenciones y, sobre todo, ven los programas que hemos ido haciendo, creo que generamos confianza y acabamos teniendo acceso a mucha gente“.

La presencia de policías y jueces

Contar con perfiles expertos es uno de los elementos que más nutren las historias de Carles Porta. “A nosotros nos gusta la gente que no se ha puesto nunca delante de una cámara o que se ha puesto muy poco. Porque si no, estás hablando con portavoces y los portavoces no nos interesan”, admite el presentador. En esta ocasión, Joaquín Martínez aporta la voz de la experiencia como miembro de un cuerpo de seguridad, algo que Porta valora con enormidad: “Nos interesan los investigadores de verdad, los que han pisado calle, los que han sufrido para resolver el caso y les sacamos de su zona de confort”.

Carles Porta (ANABEL GÓMEZ SALVADOR/INFOBAE
Carles Porta (ANABEL GÓMEZ SALVADOR/INFOBAE ESPAÑA).

Sin embargo, no es fácil para el equipo que se adentren en el plano más personal y humano de la historia. “Ellos están acostumbrados a hacer atestados o declaraciones en sede judicial y eso nosotros no lo queremos. Nosotros queremos que nos cuenten la historia desde el punto de vista humano y les cuesta. Pero a la que ven quiénes somos, cómo somos, cómo lo hacemos”, explica. Y a su vez afirma: “Yo creo que generamos confianza y conseguimos que se suelten y nos cuenten bien las historias”.

Missing in Murcia recoge un caso muy relevante para la sociedad murciana, quienes a día de hoy siguen recordando con dolor la pérdida de una de las deportistas que tantos triunfos le dio a la ciudad. El perfil internacional de Ingrid Visser, confiesa Porta, fue una de las mayores complicaciones en la investigación. “Nos costó arrancarlo porque la familia de las víctimas estaba en Holanda y fue muy difícil. Ellos no querían saber demasiado nada, pero a través de gente interpuesta y amigos acabamos consiguiendo hablar con ellos y nos dijeron que si lo hacíamos con respeto, no había ningún problema”, admite el periodista.

Los próximos 20 y 27 de noviembre llegarán a Movistar Plus+ la segunda y tercera entrega de los nuevos true crimes: Muerte en el hotel y Crimen por encargo. En ellos, contactar con los familiares tampoco fue tarea fácil para el equipo, según el presentador: “En Muerte en el hotel nos pasó algo parecido porque los familiares del fallecido estaban en Estados Unidos. Y en Crimen por encargo tenían mucho miedo. Aún tienen mucho miedo, pero acabaron viendo que si nosotros contábamos el caso, se socializaba su miedo. Y poníamos la luz en ellos, como queriendo decir: ‘Ey, que se conozca esto un poco os protege’. Y esto acaba funcionando para que te permitan contarlo”.

Carles Porta (ANABEL GÓMEZ SALVADOR/INFOBAE
Carles Porta (ANABEL GÓMEZ SALVADOR/INFOBAE ESPAÑA).

Aportar “una voz” a la víctima

La clave del éxito de las historias contadas por Carles Porta reside en el equilibrio entre la frialdad de los hechos y la emotividad de los protagonistas, pero encontrar esa estabilidad no es tarea fácil, admite el también director: “Encontrar equilibrio entre humanidad, investigación, justicia, siempre es muy difícil. Las leyes no tienen humanidad, la muerte no tiene humanidad, aunque sea lo más humano que hay en la vida. Las personas tenemos humanidad y cuando hablas de personas y tratas con personas, si no empatizas y no pones la humanidad por delante de todo, lo que estás haciendo es un atestado policial o una sentencia. Y para tener un buen protagonista, tienes que conocerle y tienes que empatizar con él. Es un trabajo de años, de experiencia, de mucho respeto, de no perder el rigor de la investigación, de las leyes, de las sentencias, de todo lo que se ha hecho, pero sin abandonar esa humanidad”.

Esa misma sensibilidad fue la que consiguió que el equipo de Crims otorgara un rostro y una historia a La chica de Portbou, un crimen sin resolver que 32 años después de lo sucedido cerró un capítulo para sus familiares. “La satisfacción de poder ponerle nombre a un cadáver que llevaba treinta y dos años sin identificar es muy grande, sobre todo cuando ves la paz que le das a sus familiares. Aunque sepan que su hija o su hermana está muerta, por fin saben dónde está y por fin saben qué pasó con ella”, confiesa Porta.

“Tengo muy claro que nos dirigimos al público, yo quiero serle útil al público en positivo, quiero ser beneficioso para el público. No quiero sensacionalismo, no quiero hacer más daño del que ya existe. Quiero contar buenas historias para que la gente que esté con nosotros pase un rato atrapada y entienda los problemas de la gente que la vivió en primera persona. Y si encima podemos ayudar a resolver algún caso, a reabrir algún caso o a mover un poco la sociedad en positivo, pues esto es tremendamente satisfactorio y ya es increíble. Además de que te paguen poder generar este tipo de situaciones es muy bonito”, admite.

Carles Porta (ANABEL GÓMEZ SALVADOR/INFOBAE
Carles Porta (ANABEL GÓMEZ SALVADOR/INFOBAE ESPAÑA).

Según Carles Porta, la audiencia juega un papel decisivo en la elección de sus producciones; no obstante, no siempre consigue satisfacer sus deseos: “Nos piden muchos casos, hay muchas familias que tienen casos sin resolver o personas desaparecidas que nos piden que hagamos su caso, pero ese no es nuestro trabajo. Nosotros somos explicadores, somos narradores, no somos investigadores que resuelve casos. Para eso está la policía, están los fiscales, los jueces... Nosotros no tenemos ese objetivo ni esa función en la vida”. Y admite: “Sí que es verdad que si podemos ayudar, lo hacemos y lo intentamos. Pero muchas veces meterse en un caso sin resolver genera falsas expectativas y eso no me gusta hacerlo. Soy muy reacio a abrir investigaciones y casos en los que es muy difícil que podamos aportar algún tipo de novedad, a no ser que nos lo pida la familia, lo podamos hacer de su mano y lo veamos muy, muy claro”.

Gracias al auge del true crime en los últimos años, las redes sociales también se han convertido en un altavoz de historias. Cientos de creadores de contenido se han especializado en esta variante del entretenimiento y el periodista tiene clara su posición: “Yo creo que eso es fruto de un fenómeno muy simple: el público. Este quiere buenas historias y toda esta gente tiene el altavoz para aprovecharse de la temática. El mundo es libre y pueden hacer lo que quieran”. Sin embargo, tanta sobreinformación les acaba afectando: “Hay muchos que tratan con poco respeto los casos y eso es malo para todo el mundo, porque satura a la policía y a los gabinetes de prensa. Eso nos acaba haciendo daño a los que hacemos el trabajo bien. Pero también entiendo que el público es soberano, tiene criterio y decide qué mira. Pueden decidir que mira Movistar y no mira una cosa en YouTube porque sabe que con nosotros va a encontrar mucha calidad y en YouTube le van a vender cualquier cosa de cualquier manera y muy manchada de sangre“.