Alfredo Alonso, veterinario: “Esto es lo que puedes hacer para que tu gato beba más agua y evitar los problemas renales”

La falta de hidratación hace que los gatos sufran problemas de riñones con la edad

Guardar
Los gatos sufren problemas renales
Los gatos sufren problemas renales con la edad, según el veterinario Alfredo Alonso. (Montaje Infobae)

Los gatos son una de las mascotas más populares de España. Muchos se decantan por acoger este animal en sus casas debido a su naturaleza independiente, pero eso no quiere decir que no requieran cuidados. Al igual que con otras mascotas, será necesario darles atención y cuidado y, en este campo, la salud puede volverse un problema complicado, sobre todo con la edad. Según el doctor Alfredo Alonso, veterinario de la clínica especializada en eutanasia Mavet Sevilla, “a partir de los 14-15 años, uno de cada tres gatos desarrolla enfermedad crónica renal”.

Según explica el especialista, “esto se debe a que sus riñones están diseñados para retener agua y por naturaleza beben muy poca agua”. La falta de hidratación incrementa las posibilidades del gato de sufrir deficiencias renales, aunque también pueden ocasionarse por tumores o infecciones. La forma más común es la enfermedad crónica renal, una patología irreversible que surge a lo largo de los años, aunque existen tratamientos que reducen su avance y ayudan a mitigar los síntomas.

En las fases iniciales de la enfermedad, las zonas saludables de los riñones trabajan de más para compensar el menor rendimiento de las zonas afectadas. Según avanza la enfermedad, estas zonas se reducen y no logran compensar la pérdida funcional del riñón. Es entonces cuando el gato comienza a mostrar síntomas de deficiencia renal: orina más veces durante el día, muestra poco apetito, apariencia cansada y aletargada...

Cómo prevenir los problemas renales en gatos

La hidratación puede prevenir los
La hidratación puede prevenir los problemas renales en gatos. (Canva)

Para evitar o retrasar el desarrollo de problemas renales en gatos, el doctor Alonso indica que beber agua puede ser la solución y da algunos consejos para lograr que el animal se hidrate mejor.

  1. Tener un cuenco de agua que no sea de plástico. Según Alonso, “el agua coge un poco ese sabor a plástico y los gatos, como son muy sensibles a, a los sabores y a los olores, van a rechazar esa agua”.
  2. Para aquellos gatos más exquisitos con los sabores de la comida y la bebida, el veterinario recomienda usar “fuentes de agua, con agua que fluye, en vez de un cuenco con el agua más estancada. Le genera más interés el agua en movimiento y van a beber más", explica en su vídeo.
  3. Otro consejo que puede ser útil es separar el agua de la comida y del arenero. “A ellos no les resulta natural que tengan el agua cerca de la comida o cerca de donde hacen pipí y caca”, dice Alonso.
  4. Por último, el veterinario recomienda mejorar la alimentación, con una combinación de pienso, comida seca y comida húmeda. “Los piensos tienen en torno a un 10% de humedad y la comida húmeda tiene un 80%. Entonces, es un aporte de agua muy importante en su dieta”, indica.

Tratamiento para la insuficiencia renal felina

Según explican desde Purina, el abordaje terapéutico de la insuficiencia renal en gatos suele combinar el control de la alimentación con la administración de medicamentos, en función de la gravedad del cuadro. Es habitual que los gatos con insuficiencia renal desarrollen hipertensión o anemia, por lo que el veterinario puede prescribir fármacos específicos para tratar estas complicaciones.

La transición a una nueva dieta debe realizarse de manera gradual, mezclando pequeñas cantidades del nuevo alimento con el anterior y aumentando progresivamente la proporción durante un periodo de dos a seis semanas. Este proceso, aunque pueda resultar laborioso, es fundamental para la salud del animal. Se recomienda evitar los premios convencionales y, en caso de ofrecerlos, utilizar únicamente el pienso especial. Es preferible repartir la comida en pequeñas raciones a lo largo del día, en lugar de ofrecer grandes cantidades una o dos veces. Si se opta por comida húmeda, puede templarse en el microondas para potenciar su aroma y suavizar la textura, pero nunca debe servirse caliente, solo tibia. En el caso de la comida seca, puede humedecerse ligeramente con agua templada si el gato está acostumbrado a la alimentación enlatada.