Todo lo que no se ha visto de la cena de gala de los reyes en Pekín: el exclusivo menú, un hilo musical con homenaje y el discurso de Felipe VI

Los reyes han finalizado su segundo día de la visita de Estado en la República Popular de China con una cena de gala presidida por Xi Jinping

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Los Reyes junto a Xi
Los Reyes junto a Xi Jinping y Peng Liyuan. (EFE)

La segunda jornada del viaje de Estado de los reyes a China ha cerrado con una velada de gala en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, un escenario de gran simbolismo político en el país asiático. El presidente Xi Jinping y su esposa, Peng Liyuan, han ofrecido una cena en honor de don Felipe y doña Letizia, que ha reunido a destacadas personalidades de la vida política, económica y cultural de ambos países.

Entre los asistentes han figurado los ministros José Manuel Albares y Carlos Cuerpo, así como un nutrido grupo de empresarios españoles que acompañan a la delegación oficial. La cita ha representado no solo un encuentro institucional, sino también un gesto de amistad y cooperación entre España y China, países que celebran más de cinco décadas de relaciones diplomáticas.

Según Vanitatis, el menú elegido para la ocasión ha sido una muestra exquisita de la gastronomía china de alto protocolo, elaborada con ingredientes locales y técnicas tradicionales. Los reyes y sus invitados han degustado sopa de pollo con mejillones, langosta frita, pato laqueado de Pekín, mero en sopa de tomates amarillos y delicias de verduras frescas.

Los Reyes junto a Xi
Los Reyes junto a Xi Jinping. (EFE).

El banquete ha continuado con arroz frito al estilo Yangzhou, uno de los platos más representativos de la cocina oriental, y un hojaldre en forma de magnolia, la flor nacional del país, símbolo de pureza y elegancia. De postre se ha ofrecido una combinación ligera y colorida de mousse de naranja, frutas frescas, helado artesanal y café o té al gusto del comensal. Además, para acompañar los platos, se ha servido un Cabernet Sauvignon Gran Muralla 2019, producido en la región vinícola de Hebei, reconocida por su papel en la modernización de la enología china.

La velada no solo ha brillado por su despliegue culinario, sino también por la música, elemento central de la diplomacia cultural china. La Banda del Ejército Popular de Liberación ha ofrecido un repertorio especialmente preparado para la ocasión, alternando composiciones tradicionales con clásicos españoles como El baile de Luis Alonso, España cañí, Sevilla o Intermezzo de Goyescas. Un homenaje que ha sido recibido con emoción por los reyes, que no han ocultado su orgullo ante este gesto de cortesía. Tras la cena, los monarcas se han desplazado al Centro Nacional de Artes Escénicas, donde han asistido a un concierto ofrecido por la orquesta del Teatro Real, un símbolo del diálogo cultural entre Madrid y Pekín.

El discurso del rey: pasado, presente y futuro

Durante la cena, Felipe VI ha tomado la palabra para agradecer la hospitalidad del presidente chino y su esposa. Su discurso ha comenzado con un cordial “Ni hao” y finalizó con un brindis en mandarín, “Gan bei”, gesto que despertó sonrisas entre los presentes.

En su intervención, el monarca ha evocado a los lazos históricos entre ambos países, recordando sus visitas previas a China —desde su primer viaje como príncipe de Asturias hasta la visita de Estado de Xi Jinping a España en 2018— y subrayando la evolución de una relación que combina comercio, cultura y educación.

Felipe VI durante sus discurso
Felipe VI durante sus discurso en Pekín, China (EFE).

Felipe VI ha destacado que China es el principal socio comercial de España fuera de la Unión Europea, con un volumen de intercambio superior a los 50.000 millones de euros en el último año. También ha señalado la creciente presencia de inversión china en sectores clave como las energías renovables y la automoción eléctrica, mientras que las empresas españolas mantienen posiciones relevantes en consultoría, servicios y tecnología energética. Además, el monarca ha recordado la importancia del turismo chino en nuestro país y el gran intercambio de idiomas que se está produciendo en los últimos años entre ambas culturas.

Por último, Felipe VI ha cerrado su intervención citando a la escritora Irene Vallejo, premiada por la Biblioteca Nacional de China, al recordar cómo el papel, nacido en Oriente, fue el punto de partida de la cultura escrita occidental. “Muchas de las grandes revoluciones tecnológicas de la humanidad han sido posibles gracias a la cooperación entre Oriente y Occidente”, ha señalado antes de levantar su copa.