Rubén Ramos, estilista: “Desde el lavado de pelo tienes que pensar en el desenredado, la fricción es el primer enemigo del cabello”

Hay errores en el lavado del cabello que son muy comunes y que se deben superar

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Cómo lavar el cabello (iStock)
Cómo lavar el cabello (iStock)

Hay errores en el lavado del cabello que son muy comunes y que se deben superar. La forma en que se hace esta acción puede tener un impacto directo en la salud y aspecto. Tener cuidado en cada gesto, en cada baño o desenredado es crucial para que todo siga un proceso correcto.

Rubén Ramos, estilista, explica en un TikTok los errores comunes que se realizan y advierte de ciertos hábitos extendidos durante el lavado que provocan daños estructurales en el pelo, especialmente si se mantienen prolongados durante el tiempo.

Uno de los errores más comunes consiste en restregar el cabello con fuerza durante el lavado, como si se tratara de un trapo sucio. Esta práctica, señala el experto, puede provocar la aparición de microfisuras y roturas en la fibra capilar, lo que favorece la pérdida de densidad. El estilista ha añadido que el champú puede agravar estos efectos si se combina con un lavado agresivo.

La fricción excesiva es, en palabras de Rubén Ramos, el primer enemigo del cabello. Por ello, recomienda que, al aplicar el champú y masajear el cuero cabelludo, el cabello se mantenga siempre recto y paralelo, permitiendo que la fuerza del agua ayude a desenredarlo de forma natural.

El estilista ha subrayado que el champú, además de eliminar los lípidos naturales del cuero cabelludo, puede agravar estos efectos si se combina con un lavado agresivo.

Importancia de la postura

Rubén Ramos ha hecho hincapié en la importancia de la postura durante el lavado. Ha desaconsejado lavar el cabello en un fregadero con la cabeza hacia abajo, ya que esta posición favorece la formación de nudos y aumenta la fricción. En su lugar, el estilista recomienda realizar siempre el lavado en la ducha, con la cabeza hacia arriba, para facilitar que el agua desenrede el cabello y reducir así el riesgo de daños.

Estas recomendaciones buscan minimizar los efectos negativos de una higiene capilar inadecuada y preservar la salud y la densidad del cabello a largo plazo.

Cuál es el orden ideal del cuidado del pelo

El cuidado del cabello ha experimentado una evolución significativa, incorporando cada vez más productos y pasos intermedios en la rutina diaria. Sin embargo, la proliferación de opciones puede generar dudas sobre el orden adecuado de aplicación para maximizar los beneficios de cada producto.

Según ha detallado la revista Vogue, el proceso comienza en la ducha, donde la elección del champú resulta fundamental. Hiral Bhatia, estilista especializada en el cuidado del cabello de famosas, habló con el magazine y comenta que la selección debe basarse en el tipo de cuero cabelludo. Para quienes presentan un cuero cabelludo graso, la recomendación es optar por un champú purificante, mientras que los cabellos secos se benefician de fórmulas nutritivas, hidratantes y suavizantes. Además, ha aconsejado evitar ingredientes agresivos y limitar el uso de champús tratantes, como los anticaspa, una vez por semana, alternándose con productos hidratantes para obtener mejores resultados.

El siguiente paso en la rutina es la aplicación de la mascarilla capilar, que debe realizarse antes del acondicionador. El champú abre los folículos pilosos, lo que permite que los ingredientes de la mascarilla penetren con mayor eficacia. Este producto debe dejarse actuar entre tres y veinte minutos y utilizarse únicamente una vez por semana.

¿Cada cuanto hay que lavarnos nuestro cabello?

El acondicionador, por su parte, debe seleccionarse en función de la textura del cabello. Los acondicionadores con base de gel resultan idóneos para cabellos secos y finos, ya que hidratan sin aportar peso. Las fórmulas en crema son más adecuadas para cabellos secos y gruesos, mientras que los productos etiquetados como reparación o antiencrespamiento están indicados para cabellos dañados. Para el cabello graso, los términos volumen, ligero o equilibrante en la etiqueta son los más recomendables.

Tratamientos sin aclarado, otro paso fundamental

Los tratamientos sin aclarado constituyen un paso esencial para mantener la hidratación y restaurar el equilibrio del cabello. Según las fuentes a las que ha accedido Vogue, la elección de estos productos debe adaptarse al tipo de cabello. Para cabellos secos o dañados, recomienda aplicar primero un aceite y después un sérum. En el caso de cabellos grasos, basta con unas gotas de aceite de argán, aplicadas desde la nuca hacia arriba, para aportar brillo y suavidad sin sobrecargar la melena.

La protección frente al calor es otro aspecto clave en la rutina capilar. El uso frecuente de herramientas térmicas puede dañar la fibra capilar e incluso provocar su caída. Por ello, es recomendable emplear siempre un protector de calor, ya sea en formato spray, crema o productos termoprotectores que se activan con el calor.