La Guardia Civil ya tiene un autobús “inteligente” para trasladar presos: el cinturón de seguridad es automático y las celdas interiores se limpian solas

Diseñados por el ministerio de Ciencia, la Benemérita ya cuenta con un autobús de 35 plazas y un furgón de 9, dos prototipos construidos con materiales ignífugos y contra ataques químicos. Cuentan con modernos sistemas de telecomunicaciones

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El nuevo autobús de la
El nuevo autobús de la Guardia Civil para el traslado de presos

La Guardia Civil ya dispone de dos nuevos vehículos “inteligentes” para el traslado de presos. Se trata de un autobús de 35 plazas y una furgoneta de 9 que han sido diseñados por el Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), dependiente del ministerio de Ciencia. Los dos vehículos han costado seis millones de euros y según el Ministerio del Interior “alcanzan niveles superiores de operatividad, seguridad y durabilidad” que hasta ahora no tenía la flota de la Benemérita que se encarga de trasladar a estos penados, por ejemplo, a un juzgado o a un hospital.

La Unidad de Protección y Seguridad (UPROSE) de la Guardia Civil se encarga del traslado de presos. Actualmente, tiene para ellos tres tipos de vehículos: autobuses de 28 plazas que cuentan en su interior con 14 celdas (de dos asientos cada una), aseo comunitario, y un sistema de videovigilancia con dos puestos de control que permiten a los agentes que viajan dentro ver en todo momento qué pasa en cada una de esas pequeñas celdas. Interior compró cinco de estos autobuses en 2018 con un coste cercano a los 400.000 euros la unidad. “Este tipo de vehículo es el encargado de los traslados entre los diferentes centros penitenciarios repartidos por toda la geografía nacional. Se trata de rutas largas y donde el número de presos en cada servicio es elevado”; explican fuentes de UPROSE.

En segundo lugar, están los microbuses de entre 12 y 16 plazas, “diseñados para los traslados entre prisiones por motivos de urgencia”. Estos vehículos son muy útiles para aquellas operaciones de menor envergadura, pero en las que el número de presos es relativamente elevado. Son más maniobrables en el interior de poblaciones, para trasladar a los penados a sedes judiciales. El problema es que pocos fabricantes ponen en el mercado este tipo de vehículos con las directrices técnicas que pide la Guardia Civil. Y, por último, en tercer lugar están los furgones de cinco plazas. Es el vehículo que mejor responde parar atender a los requerimientos con una cierta discreción, ya que son capaces de acceder a los garajes de las sedes judiciales o centros sanitarios.

El nuevo furgón para el
El nuevo furgón para el traslado de presos desarrollado por el CDTI

Interior reconoce que estos tres tipos de vehículos no son los más adecuados para este tipo de servicio. ¿Por qué? Porque muchos son anteriores a la Orden INT/2573/2015, que regula los requisitos de seguridad y equipamiento que deben tener estos autobuses y furgones. Además, “las condiciones de transporte de los presos y de los escoltas son francamente mejorables en cuanto a espacio, luminosidad, seguridad y confort”. Por ejemplo, el cinturón de seguridad del trasladado es abrochado por la escolta, “con los problemas que sobre su integridad física lleva aparejado”. Las tareas de mantenimiento son deficientes, lo que “conlleva un desgaste mayor de lo habitual”.

Trasvase entre ambos vehículos

Hace falta un cambio. Por eso se han construido estos dos prototipos (un autobús de 35 plazas y un furgón de nueve plazas) para analizar cómo se adaptan a este servicio. Son tan “avanzados tecnológicamente” que permitirán “establecer un nuevo escenario operativo de cooperación entre ambos vehículos, más eficiente”. El objetivo es que el autobús funcione como vehículo nodriza para el trasvase de presos a los furgones y viceversa. “Así, el vehículo de mayor tamaño quedaría configurado como un módulo de custodia móvil”, mientras que los furgones serían los encargados de acceder a sedes judiciales o centros sanitarios. El vehículo nodriza gestiona una base de datos que integra los requerimientos y necesidades de los distintos furgones.

Los dos vehículos son “limpios, emisiones cero. Su sistema de propulsión y energía no utiliza combustibles de origen fósil”. Además, se ha intentado disminuir el acero en los materiales del diseño. Son vehículos con “alto aislamiento térmico y alta resistencia frente al fuego, la corrosión, el rayado, la abrasión y los ataques químicos y agentes biológicos”. Las celdas incluyen nuevos parámetros de seguridad y confort: son más luminosas, se limpian solas y el sistema de retención de los presos es automático. Sus sistemas de comunicación están diseñados para no ser hackeados, cuentan con un sistema de visión artificial para el reconocimiento de objetos y vehículos, así como para el análisis de comportamientos sospechosos en las inmediaciones del propio vehículo.

Uno de los actuales autobuses
Uno de los actuales autobuses de traslado de presos que utiliza la Guardia Civil (Gustavo Valiente - Europa Press)

Autobús y furgón tienen ocultos un inhibidor automático (sin antenas exteriores que lo delaten) capaz de rechazar bandas de frecuencia. También cuentan con sistemas automáticos de lavado, desinfección y desodorización de las celdas y del aseo interior “que permitan un tratamiento rápido y eficaz de eliminación de los residuos generados”. El sistema de climatización también es “inteligente”, que fija una temperatura y calidad del aire óptimos en cada estancia en función del momento. Los vehículos fueron presentados la semana pasada en la comandancia de Málaga.