Cada cuánto hay que cambiar el cepillo de dientes: es menos de lo que crees

Pocas personas siguen una higiene bucal en su forma correcta

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Cada cuánto hay que cambiar
Cada cuánto hay que cambiar el cepillo de dientes (Freepik)

La higiene bucodental es un tema que siempre genera curiosidad y que pocas personas siguen en su forma correcta, ya sea por desinformación o pereza de seguir una rutina. Sin embargo, es fundamental y no solo vale con lavarse los dientes o ir al dentista una vez cada cierto tiempo, sino que los materiales que se usan para esas limpiezas también tienen que estar en un estado adecuado.

La frecuencia con la que se debe cambiar el cepillo de dientes genera confusión entre muchas personas. Así lo ha manifestado la estudiante de odontología caarlyhall en un vídeo publicado en su cuenta de TikTok, en el que enseña las respuestas que dan algunos influencers en una pregunta realizada en una alfombra roja. Las contestaciones sobre esta acción afirman que oscilan entre una semana y dos semanas.

Ninguna de estas personas consultadas han acercado con la periodicidad recomendada, lo que ha llevado a la estudiante de odontología a subrayar la falta de conocimiento generalizado que existe sobre este aspecto tan básico como necesario de la higiene bucodental.

Cuánto es el tiempo ideal para cambiar el cepillo de dientes

La creadora del vídeo, caarlyhall, ha destacado que, pase a la aparente sencillez de la cuestión, “absolutamente todos han fallado, ya sea porque se han pasado de mucho o de poco y ninguna de las dos es buena”. Según ha explicado, la recomendación correcta es cambiar el cepillo de dientes cada tres o cuatro meses. Además, ha advertido de que si el utensilio muestra signos de desgaste antes de ese periodo, puede ser un indicio de que la técnica de cepillado que se realiza no es la adecuada, ya sea por ejercer demasiada fuerza o por no tener el mejor instrumento.

Para limpiar mejor, debes saber estos trucos

El desgaste prematuro del cepillo, ha señalado la experta, puede resultar tan perjudicial como un cepillado insuficiente porque puede provocar recesiones en las encías y lesiones en la boca. Además, mantener el cepillo en mal estado más allá del tiempo recomendado no solo reduce su eficacia, sino que también puede causar daños, favorecer la acumulación de de bacterias y contribuir a una higiene bucal deficiente.

Casos en los que estar en alerta

Cambiar de cepillo de dientes durante el tiempo correcto es fundamental para mantener una buena higiene bucal, pero si tienes unas condiciones específicas es todavía más importante comprar uno nuevo.

Uno de los casos que señala Clínica Dental Montás es si se ha estado enfermo o con algún tipo de infección oral. Aquí es fundamental reemplazar el cepillo de dientes de inmediato para evitar una reinfección que pueda ser incluso peor que la se tuvo con anterioridad. No tiene por qué ocurrir nada, pero es mejor prevenir ante estas situaciones.

Consejos para mantener el cepillo dental en buen estado

Otros consejos para ayudar a mantener el cepillo de dientes en buen estado, según Clínica Dental Montás es enjuagarlo bien después de cada uso y dejarlo secar al aire. Evitar cubrirlo inmediatamente es bueno porque así la humedad favorece al crecimiento bacteriano. Además, si se comparte baño, estos útiles deben permanecer separados evitando el contacto directo y la transmisión de gérmenes.

El cepillo de dientes también manda señales que indican que va siendo hora de ser reemplazado. Las principales son las cerdas dobladas o desgastadas. En ese momento, es el claro motivo de que hay que cambiarlo.

Cambio del cepillo de dientes infantil

El cepillo de dientes de los más pequeño también hay que cuidarlo y sustituirlo cada tres meses o incluso antes, ya que los niños tienden a masticar o apretar durante el cepillado. De esta manera, las cerdas se desgastan con mayor facilidad y antes que las de un adulto.

Por lo tanto, el tiempo medio de cambiar un cepillo de dientes son tres meses tanto en adultos como en niños, pero es recomendable estar atentos por si es necesario hacerlo antes, aunque no cada semana.