Así es la ‘medusa invertida’, la especie procedente del Indo-Pacífico que ha aparecido en Almería: es la primera vez que se observa en Andalucía

La medusa ‘Cassiopea andromeda’, que tiene una picadura media, ha sido encontrada en el puerto de Aguadulce, en Roquetas de Mar

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Imagen de varias medusas 'Cassiopea
Imagen de varias medusas 'Cassiopea andromeda'. (Raimond Spekking/Wikimedia Commons)

A principios de esta semana, la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, ha confirmado el avistamiento de ejemplares de la medusa Cassiopea andromeda en sus aguas. El hallazgo, que supone la primera observación de esta especie en el medio marino andaluz, se ha producido en el puerto de Aguadulce, en Roquetas de Mar (Almería), gracias a un centro de buceo local.

La medusa Cassiopea andromeda, también conocida como “medusa invertida de manglar” por la peculiar posición que adopta (su umbrela queda adherida al fondo y sus tentáculos orientados hacia arriba), procede del Indo-Pacífico, es decir, las aguas de los océanos Índico y Pacífico. Además, en el Mar Rojo ya se considera parte de la fauna nativa, puesto que su presencia es ya antigua y se cree que su llegada habría sido natural debido a migraciones dentro de los mares conectados.

Esta especie alóctona (no originaria del lugar donde se encuentra) que ha aparecido en Almería llegó también al Mediterráneo hace más de un siglo. En 1903, el zoólogo Hermann Maas la documentó en Chipre, por lo que la medusa Cassiopea andromeda había cruzado el Canal de Suez desde el Mar Rojo hacia el Mediterráneo oriental. Su expansión, posiblemente propiciada por el progresivo calentamiento de las aguas mediterráneas, ha llevado al invertebrado a Grecia, Libia, Malta, Italia y Túnez.

Ejemplares de medusa Cassiopea andromeda
Ejemplares de medusa Cassiopea andromeda en el fondo marino del puerto de Aguadulce, en Roquetas de Mar (Almería). (Junta de Andalucía/Europa Press)

Un “asentamiento estable”

Después de que los buceadores locales detectasen la especie, realizaron un aviso a través del proyecto “Alerta Medusa” en la plataforma de ciencia ciudadana marina Observadores del Mar. A partir de ese momento, los investigadores del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC), en colaboración con el centro de buceo Aquatours Almería, realizaron un seguimiento continuo de las medusas.

En un estudio publicado en la revista Environmental Management, difundido antes de la confirmación de la presencia de la especie por parte de la Junta de Andalucía, el equipo de investigadores ha destacado que ha documentado su presencia en el puerto de Aguadulce durante 15 meses, lo que sugiere que la población podría constituir ya un asentamiento estable en la zona con procesos de reproducción y crecimiento poblacional. Este hallazgo, además, representa el avistamiento más occidental de la especie en el mar Mediterráneo.

La picadura de la medusa invertida

La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha destacado que la peligrosidad de su picadura es media. Al igual que otras especies urticantes, la liberación de toxinas puede provocar irritación en la piel, erupciones y ardor, más aún en personas con piel sensible, alergias o problemas inmunológicos.

Cada verano, las medusas proliferan en las costas españolas. Aunque afectan al turismo, también cumplen funciones ecológicas y tienen aplicaciones científicas. Su presencia refleja desequilibrios ambientales y el calentamiento global.

Su picadura no es mortal y la Junta de Andalucía, además, ha señalado que “dada su ubicación actual no debe representar un riesgo significativo para las personas, ya que habita en una zona portuaria donde el baño está prohibido”. Tampoco supone una amenaza inmediata para las especies autóctonas del medio marino por su limitada distribución actual.

Pese a todo ello, el Gobierno andaluz ha explica que ya se están valorando posibles actuaciones para su control y eventual erradicación. Además, han pedido la colaboración de los clubes de buceo, las entidades científicas y la ciudadanía en general para que se comunique cualquier otra detección de especies desconocidas o potencialmente alóctonas. De hecho, desde Aquatours Almería subrayan que esto es sumamente importante para la conservación marina: “Los centros de buceo, al explorar los mismos entornos a diario, pueden detectar cambios en los ecosistemas y contribuir a la ciencia ciudadana. Además, somos conscientes de que nuestro compromiso con la observación, el registro y el intercambio de estos datos es clave para prevenir y gestionar posibles problemas ambientales a lo largo del litoral.”

La Junta de Andalucía también ha recordado la prohibición de liberar ejemplares de especies exóticas en el medio natural, ya que una de las hipótesis que se valora sobre la llegada de la medusa invertida a Almería es que podría deberse a un posible escape de ejemplares procedentes de acuariofilia.