Árboles de Navidad naturales o artificiales: ¿cuál es mejor para comprar este año?

En la elección de este adorno, que tiene un lugar muy especial en cada hogar, entran en juego muchos aspectos, como el precio o la sostenibilidad

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En cuanto a sostenibilidad, ambas
En cuanto a sostenibilidad, ambas opciones ofrecen sus ventajas y desventajas. (Canva)

Se está acercando la época navideña y, con ella, llega la duda que acompaña al periodo festivo todos los años: ¿qué árbol de Navidad usar: natural o artificial? Es una pregunta compleja que no tiene una respuesta fácil, porque hay varios aspectos que se tienen que tomar en cuenta, como la sostenibilidad, la inversión, el practicismo, etc.

Cifras de las asociaciones de árboles de Navidad en EE. UU., indican que cada año durante la época navideña se venden cerca de 40 millones de árboles, de los cuales 27 millones son naturales y 13 millones artificiales, según informan desde la BBC. Publicidad negativa, comentarios despectivos sobre los árboles de unos y otros y encuestas se publican cada año para cuál de las dos opciones es más o menos conveniente.

En la elección de este adorno, que tiene un lugar muy especial en cada hogar, entran en juego muchos aspectos: si se busca la naturalidad o la sostenibilidad, así como si lo que más importa es la esencia navideña o el uso práctico.

El árbol de Navidad natural: ventajas

El árbol de Navidad natural tiene varias ventajas, según Verdecora. Por ejemplo, es purificador del aire: los árboles tienen un carácter regenerador natural, y es un elemento decisivo para inclinarse por los abetos reales. Es difícil resistirse a su aroma natural y su presencia.

Por otro lado, se trata de un ser vivo, ya que los abetos requieren cuidados específicos, como, por ejemplo, no colocarlos en lugares demasiado cálidos y saber cuándo y como regarlo. Esto quiere decir que un árbol natural implica más responsabilidades, pero también proporciona energía y vitalidad.

Además, procede de zonas controladas. Por tanto, comprar un árbol de Navidad natural no contribuye a la deforestación. Dónde queda el hueco de un árbol vendido, se plantará otro. Por último, cuando acabe Navidad, se puede plantar. De este modo, el árbol no será solo un accesorio, sino que podrá seguir viviendo y disfrutando de su crecimiento normal.

El árbol de Navidad natural: desventajas

Cuidar de un ser vivo, por otra parte, implica mucho tiempo y responsabilidad, que no todos están dispuestos a asumir. Además, es importante saber bien qué tipo de pasos seguir para cuidar bien del árbol.

Por otro lado, siendo natural, esta planta va a demandar limpieza a su alrededor. También conviene asegurarse de que se puede plantar a posteriori o, por lo menos, llevarlo a algún punto de recogida municipal.

Por último, no tenemos que olvidarnos de que, siendo un ser vivo, se puede estropear en función del clima del piso o la casa. En estos casos, podría usarse como un residuo orgánico biodegradable.

El árbol de Navidad artificial: ventajas

La segunda opción es preferida por muchos por varias razones. Una de ellas es su colorido, que permite elegir tonos que van fuera de lo natural para dar a nuestro hogar una decoración inolvidable. Además, es fácil de montar y desmontar, y es muy ligero.

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Por otro lado, es conveniente porque no requiere de cuidado: no se riega, y no hace falta regular la temperatura de la casa. Pero no solo es eso: un árbol artificial es una inversión a medio plazo porque, a pesar de que parezca la opción más cara, se puede reutilizar durante varios años.

El árbol de Navidad artificial: desventajas

Esta opción, sin embargo, también se presenta con algunos inconvenientes. Para empezar, no es tan sostenible como parece, porque está elaborado con derivados del petróleo. Además, no es biodegradable, y, como mucho, se puede reciclar en el contenedor correspondiente.

Otra desventaja es el hecho de que carece de aroma que. Como hemos visto antes, es la razón por la que muchas personas se decantan por el árbol natural. Y, por último, no parece tan real como el árbol natural, aunque en los últimos años la elaboración de árboles artificiales parece tan real que a veces resulta difícil discernir si es natural o no.

Cada una de las opciones tiene sus ventajas y desventajas, al final, lo que va a inclinar la decisión en una dirección o en otra, son las preferencias y los gustos importantes. Lo que cuenta, al final, es elegir un árbol que traiga el ambiente navideño en casa.