Juanma Lorente, abogado, a las personas que están de baja laboral: “No faltes a ninguna cita con la mutua”

Faltar a una cita con la mutua sin justificación podría llevar a la suspensión del pago de la prestación de incapacidad temporal: la persona de baja podría quedarse sin cobrar hasta que aclare su situación

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Según la ley, la mutua
Según la ley, la mutua debe avisar de las revisiones con al menos cuatro días laborables de antelación. (Composición fotográfica/Canva)

Cuando un trabajador está de baja laboral, entra en juego la mutua colaboradora con la Seguridad Social. Estas entidades son las encargadas de gestionar gran parte de las prestaciones por incapacidad temporal, especialmente en casos de accidente laboral o enfermedad profesional.

Según explica el abogado laboralista y creador de contenido, Juanma Lorente (@juanmalorentelaboralista) en su cuenta de TikTok, ignorar las citas con la mutua puede tener consecuencias muy graves, como la suspensión del cobro de la prestación.

“No faltes a ninguna cita con la mutua. Me da exactamente igual que tu baja la esté gestionando la seguridad social y no sea un accidente laboral”, afirma Juanma al principio de su vídeo.

¿Por qué es importante no hacerlo?

El abogado explica que es necesario ir, ya que, en caso de faltar, la mutua podría provocar que una persona que está de baja médica deje de cobrar durante este periodo de tiempo: “Y hay mucha gente que se encuentra mal, no va a la cita y después dice, ‘Oye, mira que no pude ir porque no estaba bien’”.

Juanma explica que en estos casos “lo normal es que la mutua te suspenda el pago de tu baja”. Por tanto, avisa el abogado, “a no ser que te hayan cortado una pierna, ve a la cita con la mutua porque puedes tener problemas”.

¿Cómo te debe citar la mutua legalmente?

Según la ley, la mutua debe avisar de las revisiones con al menos cuatro días laborables de antelación. Normalmente, se suele hacer por teléfono o mediante una nota entregada durante alguna cita previa.

Si la mutua no recibe respuesta a sus llamadas, puede recurrir a un burofax para comunicar la cita. En ese caso, es obligatorio acudir, porque la ausencia injustificada puede derivar en la suspensión inmediata del pago de la baja, según detallado en Información.

Faltar a una cita con la mutua sin justificación podría llevar a la suspensión del pago de la prestación de incapacidad temporal. Eso significa que la persona que está de baja podría quedarse sin cobrar hasta que aclare su situación. En estos casos, la mutua suele dar un plazo de unos 10 días para presentar alegaciones. La única excusa plenamente aceptada es haber estado hospitalizado o imposibilitado de forma objetiva.

La incorporación al mundo laboral más tardía de los jóvenes, con una tasa de empleo entre los 16 y los 29 años 15 puntos porcentuales inferior a la de 2007, hará que los que se jubilen en 2065 y que solo hayan podido cotizar 30 años deban compensar sus menores cotizaciones demorando la jubilación hasta los 71 años si quieren mantener el nivel de vida previo.

Si por algún inconveniente es imposible acudir a la cita, es recomendable avisar con antelación y hacerlo por escrito. Puede hacerse enviando un correo electrónico, un justificante médico o incluso grabando la llamada de aviso: todo esto podría ser útil para protegerse frente a posibles sanciones. La clave es demostrar que la ausencia estaba justificada.

Otras obligaciones durante la baja

Además de acudir a las citas con la mutua, también es importante ir a las revisiones con el propio médico de cabecera, porque es la persona que renueva la baja médica periódicamente.

Otro punto al que prestar atención es que no se pueden realizar actividades que sean incompatibles con la propia recuperación: por ejemplo, si uno está de baja por una lesión en la espalda, no es aceptable aparecer cargando peso o haciendo deporte.