Un remoto volcán despierta 700.000 años después: ha crecido 9 centímetros en solo diez meses

Se encuentra en el sureste de Irán y está experimentando un aumento de la presión en la cima

Guardar
Volcán situado al suroeste de
Volcán situado al suroeste de Irán. (Fuente: Wikipedia)

Un volcán ubicado al suroeste de Irán ha crecido nueve centímetros en solo 10 meses. Aunque esto puede parecer poco, existe una explicación científica que ha hecho saltar las alarmas. Se trata del volcán Taftan, que nunca ha entrado en erupción. Este último acontecimiento ha propiciado una vigilancia preventiva en una zona que podría comenzar a activarse en los próximos años. Ahora, los científicos hicieron un diagnóstico del terreno con la tecnología InSAR, un radar especializado que analiza el desplazamiento del suelo.

El desplazamiento del volcán Taftan sucedió desde julio de 2023 hasta mayo de 2024, concentrándose cerca de la cima. Las consecuencias directas de dicho desplazamiento han sido, por un lado, la elevación del volcán, y por otro, el aumento de la presión.

El diagnóstico científico estableció que la concentración de presión se produjo mediante la acumulación de gases dentro de un sistema hidrotermal, en el que el gas y el agua caliente circulan dentro de la red interna del volcán. Este fenómeno natural se puede producir por diferentes motivos. Los expertos descartaron las lluvias y los terremotos intensos y estimaron que el motivo principal se debía al depósito de magma del interior del volcán. Dicho depósito está experimentando un empuje a consecuencia de la presión de los gases.

Erupción Volcán Villarrica 10 de julio 2024

“Volcán extinto”: una etiqueta engañosa

El volcán Taftan es un estratovolcán de 3.940 metros de altura, formado por lava y ceniza. Sus emisiones de gas regulares indican que su sistema interno sigue activo. No obstante, los registros de erupciones de los últimos 10.000 años son mínimos, lo que ha hecho pensar en el imaginario social que se trata de un volcán extinto. Sin embargo, esa ausencia de registros no implica que su sistema geológico esté apagado. Una mirada a la historia nos demuestra cómo los volcanes pueden permanecer apagados durante largos periodos de tiempo y luego entrar en erupción. Los gases son un indicador al que es importante prestar atención. Asimismo, el movimiento es otra de las principales señales.

Los científicos advierten que, por ahora, el principal peligro asociado al Taftán son las explosiones freáticas, generadas cuando el agua o fluidos calientes se vaporizan repentinamente cerca de la superficie. Este tipo de explosiones puede dispersar gases irritantes para los ojos, las vías respiratorias y los cultivos. La ciudad de Khash, ubicada a unos 50 kilómetros del volcán, podría percibir episodios de olor a azufre cuando los vientos soplan desde la montaña.

Los investigadores insisten en que sus resultados no buscan generar alarma, sino llamar la atención de las autoridades iraníes sobre la necesidad de destinar recursos para estudiar la actividad del volcán y preparar protocolos de actuación. Los equipos de investigación prevén intensificar las mediciones de gases en fumarolas y laderas, especialmente de dióxido de azufre, dióxido de carbono y vapor de agua. Estas lecturas continuas permiten identificar si la presión interna aumenta o disminuye.

También recomiendan instalar una red básica de sismómetros y unidades GPS para registrar vibraciones y deformaciones del terreno con mayor precisión. Las observaciones satelitales mediante InSAR continuarán proporcionando datos sobre cambios milimétricos en la superficie. Asimismo, sugieren que las autoridades locales elaboren mapas de riesgo, definan rutas de evacuación y distribuyan instrucciones claras entre las comunidades cercanas. Preparar estos protocolos con anticipación, señalan, ayuda a reducir la incertidumbre en caso de que la actividad del volcán evolucione.