Esta es la carrera universitaria más ignorada, pero supone un futuro laboral exitoso casi asegurado

Combina una alta probabilidad de encontrar trabajo con unos ingresos potenciales elevados

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Alumnos en la Universidad en
Alumnos en la Universidad en Sevilla. (Eduardo Briones/Europa Press)

En España, miles de estudiantes afrontan cada año la decisión de qué carrera universitaria elegir, un momento clave que definirá su futuro profesional. En este escenario, un grado de la rama científica destaca por su estabilidad laboral y por sus sueldos competitivos: el de Química. Aunque la necesidad de estos profesionales es cada vez mayor, sigue siendo una opción poco demandada entre los jóvenes que buscan plaza en la universidad.

El contraste entre la percepción estudiantil y la realidad del mercado laboral es evidente. El grado en Química suele considerarse una carrera exigente por la profundidad y complejidad de sus contenidos. Esta imagen, muy extendida entre los futuros universitarios, no coincide con las oportunidades reales que encuentran quienes completan la formación. Mientras el interés por la carrera no alcanza los niveles de otras titulaciones más solicitadas, la demanda de químicos en España ha crecido de manera sostenida en los últimos años.

Esa brecha crea un escenario especialmente favorable para quienes optan por esta disciplina. La variedad de sectores que requieren perfiles con conocimientos químicos es amplia. Las empresas y organismos públicos buscan analistas de laboratorio para proyectos de investigación, control de calidad o diagnóstico. También se necesitan inspectores de consumo para verificar la seguridad de los productos, especialistas en dopaje en ámbitos deportivos y legales, o profesionales preparados para sectores específicos como la enología o la perfumería. La presencia del químico en estos campos demuestra la transversalidad de esta formación y su utilidad en procesos que afectan a la vida cotidiana.

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Una química trabajando en el laboratorio. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El salario

A esto se suma una remuneración que supera con claridad la media nacional. Según datos recogidos en portales especializados, el salario medio bruto anual de un químico ronda los 35.000 euros, lo que equivale a unos 1.930 euros netos al mes. Esta cifra supone un 48% más que el salario medio en España. Aunque los sueldos iniciales son más moderados, la evolución es positiva desde los primeros años de experiencia. Un profesional con menos de tres años en el mercado puede comenzar con un salario bruto de 19.300 euros anuales, pero al alcanzar la categoría de senior los ingresos suben hasta unos 33.700 euros.

La progresión continúa con el paso del tiempo. Un químico con más de dos décadas de experiencia puede situarse alrededor de los 59.200 euros brutos al año. Algunas fuentes apuntan que en posiciones de alta especialización o dirección las cifras pueden llegar a los 70.000 euros. Este crecimiento salarial constante convierte la carrera en una opción estable para quienes buscan un recorrido profesional sólido.

Sostenibilidad y energía

La transición hacia modelos productivos más respetuosos con el medio ambiente ha abierto nuevas oportunidades laborales. Cada vez se requieren más expertos para el desarrollo de materiales ecológicos, el control de la calidad del aire y del agua, la gestión de residuos o la creación de procesos industriales más eficientes. Las energías renovables también dependen del conocimiento químico para diseñar soluciones que permitan avanzar hacia una economía menos contaminante.

En este contexto, la baja matrícula en el grado en Química se convierte en una ventaja para quienes sí optan por esta formación. La combinación de poca competencia, alta empleabilidad y demanda creciente asegura un futuro profesional estable.