La técnica más rápida y sencilla para disimular una grieta en la pared o en el techo sin tener que hacer obra

Es importante identificar las particularidades de la fisura para comprobar si es necesario consultar con un profesional

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Algunas grietas pequeñas pueden arreglarse
Algunas grietas pequeñas pueden arreglarse sin necesidad de llamar a un profesional. (Adobe Stock)

Detectar una fisura en el techo o la pared puede convertirse en una preocupación inesperada, especialmente cuando el frío y la humedad del otoño hacen su aparición. Estas pequeñas grietas, que a menudo surgen por los cambios de temperatura o el asentamiento natural de la vivienda, pueden afear el aspecto de cualquier estancia y generar la sensación de que el problema es más grave de lo que realmente es. Aunque lo primero que muchos piensan es en recurrir a un profesional o en iniciar una reforma, no siempre es necesario llegar tan lejos.

Existe una técnica sencilla y eficaz para disimular estas marcas sin realizar grandes obras ni gastar demasiado dinero. Con unos pocos materiales (algunos de ellos fácilmente disponibles en cualquier ferretería o incluso en casa), es posible devolver a las paredes y techos un acabado uniforme y limpio. Este método, además de económico, ofrece una solución rápida y práctica para quienes quieren mantener su hogar en buen estado sin complicaciones.

Según ha explicado el equipo de Pause Maison, el sitio especializado en decoración del hogar y jardinería dependiente del medio francés Ouest-France, existe una técnica sencilla que permite restaurar la superficie del techo de forma rápida y sin complicaciones.

¿Cuándo hay que llamar a un profesional?

El primer paso consiste en identificar correctamente el tipo de fisura y sus posibles causas. Distinguir entre microfisuras, que suelen ser tan finas como un cabello y aparecen por el envejecimiento natural de la vivienda o por pequeñas variaciones de humedad, y fisuras más anchas, que pueden indicar movimientos estructurales o problemas de humedad, resulta fundamental.

Una mujer arreglando la pared
Una mujer arreglando la pared de su casa. (Adobe Stock))

Si la fisura es demasiado ancha o profunda, conviene consultar a un profesional. Tal y como explican los expertos de EpiShop en su página web, algunas grietas pueden ser peligrosas porque podrían comprometer la integridad estructural de la casa.

Así, hay que atender al ancho, la longitud (por ejemplo, si se extiende por toda la pared o va de una a otra), la dirección (si es diagonal o se extiende de arriba a abajo), variaciones en el ancho o si impiden abrir y cerrar correctamente las puertas y ventanas. En estos casos, hay que llamar a un profesional para asegurarse de que la grieta no es peligrosa.

Paso a paso para arreglar las pequeñas grietas

Si la grieta es pequeña, el primer paso será limpiar para eliminar restos de suciedad, polvo o pintura con una espátula o un cepillo de cerdas duras. También es importante preparar el área, utilizando una lija para suavizar los bordes.

Los expertos de Pause Maison recomiendan emplear un endurecedor ligero y un cuchillo de sierra fina o una espátula. Estos productos están diseñados para pequeñas reparaciones y destacan por su facilidad de uso, su secado rápido y su capacidad para evitar la formación de burbujas o retracciones bajo la pintura.

Tras tomar una pequeña cantidad de endurecedor, se extiende en pasadas cortas, alisando los bordes para evitar que quede una capa visible. El objetivo es que, una vez seco, el techo recupere su aspecto liso y uniforme, por lo que es importante que el compuesto se adhiera a los bordes de la grieta y quede distribuido de forma uniforme.

Un conocido contaminante común en los hogares puede alterar las células de los seres humanos.

Cuando el endurecedor ha secado completamente, lo que suele requerir algunas horas, se procede a un lijado suave con papel abrasivo fino, de entre 120 y 180. Se recomienda realizar movimientos circulares y sin ejercer demasiada presión para no dañar la superficie. Tras eliminar el polvo con un paño ligeramente húmedo, la zona queda lista para pintar.

La prevención también es importante

Para evitar la reaparición de fisuras, es recomendable ventilar la estancia con regularidad, controlar la temperatura y actuar ante los primeros signos de deterioro. Una vez familiarizado con esta técnica, resulta sencillo tratar las microfisuras en cuanto aparecen, evitando que el problema se agrave con el paso de las estaciones.