La crisis de Doñana llega a Bruselas y la Unesco: WWF alerta a los organismos internacionales del deslinde de la marisma aprobado por el Gobierno

La organización ha denunciado las “graves e irreparables consecuencias” que supone la delimitación de la costa en el espacio natural

Guardar
Imágenes de las Marisma del
Imágenes de las Marisma del Coto de Doñana. A 31 de marzo de 2025 en Hinojos, Huelva (Andalucía, España). (Joaquín Corchero/Europa Press)

La organización ecologista WWF ha enviado cartas a la Unesco, la Secretaría del Convenio de Ramsar y la Comisión Europea para informar y denunciar el deslinde de Doñana aprobado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), cuya orden ministerial fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado 16 de octubre.

Doñana es, según se describe en su ficha como sitio Ramsar, un gran humedal de importancia ecológica que se caracteriza sobre todo por su “marisma, llanura arcillosa de influencia fluvial y limitada influencia marina”. Para el Gobierno, sin embargo, ha pasado a ser un enclave principalmente marítimo sometido a la influencia del Atlántico.

Así, el deslinde, elaborado a través de la Dirección General de la Costa y el Mar, afecta a unos 118.772 metros de las marismas de Doñana, ubicada esta extensión en los términos municipales de Hinojos y Almonte, en Huelva, y de Aznalcázar, en Sevilla. Esto supone que dos tercios de la actual marisma pluvio-fluvial pasen a considerarse marisma mareal.

Asociaciones ecologistas, administraciones locales, la Junta de Andalucía e incluso la Estación Biológica de Doñana se oponen a dicha decisión. “El deslinde contradice claramente las abundantes evidencias científicas existentes sobre el carácter de marisma de agua dulce de Doñana”, explican desde WWF. Por ello, a través de las cartas enviadas a los organismos internacionales, esperan poder revertir el procedimiento, que “supone una amenaza para la conservación” del espacio natural.

Una decisión “incompatible con la realidad física de Doñana”

El pasado 16 de octubre, el Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana se reunió y votó a favor de una resolución informando negativamente de este deslinde. Esto, aunque no es vinculante, sí ha surtido efecto en otras decisiones del Gobierno. En esta ocasión, sin embargo, no ha sido el caso.

Pleno Extraordinario del Consejo de
Pleno Extraordinario del Consejo de Participación de Doñana, a 16 de octubre de 2025. (Junta de Andalucía/Europa Press)

Las entidades representadas en dicho Consejo no se oponen al deslinde de la costa, algo que el Gobierno tiene que hacer por deber constitucional debido a la Ley de Costas. Lo que rechazan son los criterios que se adoptan para su extensión, como destaca Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España: “Estamos de acuerdo con la necesidad de concluir el deslinde del Dominio Público Marítimo-Terrestre de Doñana y la restauración de sus ecosistemas mareales, pero consideramos que la actual propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica constituye un gravísimo error, al basarse en criterios que niegan la abundante ciencia existente, que confirma que Doñana es una marisma de agua dulce y pluvio-fluvial".

La declaración de esta zona como Dominio Público Marítimo-Terrestre (DPMT) obliga a la eliminación de “obstáculos” (es decir, canales, diques o construcciones) para que las actuales marismas de agua dulce queden inundadas por aguas mareales, ya que la Ley de Costas establece que el mar debe actuar con normalidad en estos espacios. Esta catalogación, tal y como destaca la asociación ecologista, es incompatible “con el conocimiento científico, los planes de gestión y la realidad física de Doñana”.

Afectación sobre hábitats y especies protegidas

Al pasar la actual marisma pluvio-fluvial a considerarse una marisma mareal (y ponerse en práctica las actuaciones necesarias para que así sea), la conservación de los hábitats y especies protegidas de Doñana se verían afectados, como destaca WWF. Así, trasladan a la Unesco, Ramsar y la Comisión Europea su “preocupación ante las graves e irreparables consecuencias que, sobre las marismas de Doñana y sus valores ambientales, puede tener la reciente aprobación por parte del Gobierno de España del deslinde”.

WWF recuerda, además, que esto, no es solo un “mero acto administrativo para clasificar estos suelos como propiedad del Estado”, sino que también ”supone un cambio de paradigma en la visión y gestión" de este espacio, designado como parte de la Red Natura 2000, Patrimonio Mundial de la Humanidad y Humedal de Importancia Internacional.

Casi dos años y tres elecciones después, la Junta de Andalucía y el Gobierno central han enterrado el 'hacha de guerra' sobre Doñana.

Por todo ello, a través de sus cartas, piden a los organismos internacionales que soliciten al MITECO la suspensión del deslinde actual y que se lleve a cabo una nueva propuesta “basada en el mejor conocimiento científico y técnico sobre Doñana, de la cual se informe previo a su aprobación a dichos organismos internacionales y se requiera el informe favorable del Consejo de Participación de Doñana”.

Además, WWF, a través de Juan Carlos del Olmo, se dirige a Sara Aagesen, ministra para la Transición Ecológica, indicando que “debería hacer caso a la ciencia y suspender este deslinde ante la concurrencia de razones imperiosas de interés público de primer orden como son la protección de Doñana y sus ecosistemas y la conservación de sus especies de flora y fauna”.