Así vivió el rey Juan Carlos la muerte de su hermano frente a sus ojos: “Se disparó un tiro al aire, la bala rebotó y le alcanzó en plena frente”

El exmonarca ha publicado este miércoles, 5 de noviembre, ‘Reconciliación’, unas memorias que repasan los episodios más importantes de su vida

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El rey Juan Carlos y
El rey Juan Carlos y su hermano Alfonso. (IMAGEN DE ARCHIVO).

Este 5 de noviembre ha salido a la luz en Francia Reconciliación, las esperadas memorias del rey emérito Juan Carlos I, escritas junto a la historiadora franco-venezolana Laurence Debray. A sus 87 años, el antiguo monarca se atreve por primera vez a poner en palabras los episodios más determinantes —y también los más dolorosos— de su vida. Entre ellos, el trágico suceso que, según confiesa, cambió su destino para siempre: la muerte accidental de su hermano Alfonso, ocurrida en 1956 cuando ambos eran adolescentes.

El libro dedica un breve pero conmovedor capítulo, titulado El drama, al accidente que marcó su juventud. “No me recuperaré de esta desgracia. La gravedad me acompañará en adelante”, escribe el emérito, reconociendo que es la primera vez que se atreve a abordar públicamente aquel episodio que, durante décadas, permaneció envuelto en silencio.

Juan Carlos recuerda que aquel 29 de marzo de 1956, Jueves Santo, él y su hermano pequeño jugaban en su casa de Estoril, Portugal, con una pistola del calibre 22 que le había prestado un ayudante militar. Creían haber retirado el cargador, pero quedó una bala en la recámara. “Se disparó un tiro al aire, la bala rebotó y alcanzó a mi hermano en plena frente. Murió en brazos de nuestro padre. Hubo un antes y un después. Todavía me cuesta hablar de ello y pienso en ello a diario”, relata con sobriedad.

Retrato de Doña Maria de
Retrato de Doña Maria de las Mercedes de Borbón y Orleáns y sus hijos, las infantas Margarita y Pilar y los infantes Alfonso y Juan Carlos. (Sin fecha, años cuarenta). EFE/AFARI/jt/Archivo

El entonces príncipe de 18 años quedó devastado. “Lo echo de menos, me gustaría tenerlo a mi lado, poder hablar con él. He perdido a un amigo, a un confidente. Dejó un vacío inmenso. Sin su muerte, mi vida habría sido menos sombría, menos infeliz”, escribe en uno de los pasajes más emotivos de Reconciliación.

Asegura que todavía hoy, casi setenta años después, piensa en aquel día. “La fecha del 3 de octubre, su aniversario, sigue siendo inolvidable”, confiesa. Tras el funeral, su padre, don Juan de Borbón, decidió enviarlo de inmediato a la Academia Militar para que “retomara la vida”. “Fueron momentos terribles”, admite, “pero no había espacio para el duelo”.

El accidente fue rápidamente silenciado por las autoridades de entonces. España y Portugal vivían bajo los regímenes de Franco y Salazar, y la versión oficial difundida por Casa Real fue que Alfonso había fallecido mientras limpiaba el arma. No se realizó autopsia ni investigación judicial, y la prensa permaneció prácticamente muda ante la tragedia. Solo algunos medios internacionales, sobre todo italianos, se atrevieron a publicar testimonios alternativos que señalaban a Juan Carlos como quien sostenía el arma.

El rey Juan Carlos y
El rey Juan Carlos y su hermano Alfonso. (IMAGEN DE ARCHIVO).

Un rey en busca de redención

Reconciliación no se limita a narrar aquel episodio trágico. Es, sobre todo, un intento del rey emérito de reconciliarse consigo mismo, con su familia y con la historia reciente de España. En las páginas del libro, reconoce sus “errores personales”, su exilio voluntario en Abu Dabi y los conflictos familiares que lo alejaron del Palacio de la Zarzuela.

Habla de su esposa, la reina Sofía, con palabras de gratitud y arrepentimiento: “‘Sofi’ es una mujer excepcional, de integridad, bondad, rigor, dedicación y benevolencia. Ella es la encarnación de la nobleza del espíritu. Ella no tiene un igual en mi vida y seguirá siendo así, aunque nuestros caminos se hayan separado desde mi partida de España… Ella sigue siendo la madre de mis hijos, una reina extraordinaria y un ancla emocional fundamental e irremplazable”. También confiesa que lamenta que su mujer no haya viajado a Abu Dabi para visitarlo, aunque lo atribuye a su deseo de no incomodar al rey Felipe VI.

Imagen de la boda de
Imagen de la boda de Juan Carlos y Sofía. (IMAGEN DE ARCHIVO).

En otro pasaje, Juan Carlos explica las razones de su marcha a Emiratos Árabes en 2020: “Ninguna guerra ni proceso judicial me obligó a irme. Decidí marcharme para no entorpecer el reinado de mi hijo ni poner en riesgo la estabilidad de la Corona”.

La publicación del libro en Francia —y próximamente en España, el 3 de diciembre— coincide con un momento de renovado interés por su figura. El monarca, que ha regresado este miércoles a Galicia para participar en sus amadas regatas, parece decidido a ofrecer su versión definitiva de los hechos que marcaron su vida pública y privada.