Un escritor británico rechaza hacer una entrevista de trabajo cuando se da cuenta de que una IA ha hecho las preguntas: “Deben encontrar el equilibrio adecuado”

Richard Stott decidió irse de una candidatura para un puesto de redactor publicitario independiente cuando le enviaron la notificación que le anunciaba lo que sucedería

Guardar
Un escritor británico rechaza hacer
Un escritor británico rechaza hacer una entrevista de trabajo cuando se da cuenta de que una IA ha hecho las preguntas (Pexels)

La inteligencia artificial se ha adaptado tan rápido a nuestras rutinas de trabajo y de ocio que a veces incluso asusta. Pero también puede llegar a crear un ambiente tenso cuando se utiliza para saltarse algunos pasos imprescindibles, como el diseño de las preguntas para una entrevista de trabajo. Algo que para Richard Stott es una clara falta de interés por el entrevistado.

El escritor y comediante, originario de Beverley, East Yorkshire (Reino Unido), sabe de lo que habla, ya que él mismo fue víctima de esta práctica mientras aplicaba a un puesto de redactor publicitario independiente. Al darse cuenta de que sus preguntas iban a estar "dirigidas por una IA“, rechazó participar en la entrevista.

Richard Stott se va de
Richard Stott se va de una entrevista porque una IA diseñó las preguntas (@the_rstott)

“La personalidad es importante y no se puede cuantificar con datos”

El británico se percató de lo que sucedería gracias a una notificación que recibió minutos antes. Ante esa situación, el escritor consideró que la empresa no estaba dispuesta a invertir el esfuerzo suficiente en un encuentro y optó por rechazar la oportunidad. “No me pareció bien, así que les dije que si para ellos no valía la pena dedicar su tiempo a la entrevista en persona, entonces el puesto no valía la pena para mí, y lo dejé”, expresó Stott en declaraciones recogidas por BBC News.

El caso ha generado atención en redes sociales, donde Stott ha compartido su experiencia y ha recibido un “apoyo unánime” de usuarios que también pensaban que “no era una buena idea”. El escrito simplemente ha expresado que “me pareció una falta de respeto, que no estuvieran dispuestos a dedicar tiempo a hablar con los candidatos”, ya que las habilidades personales y humanas que se detectan en este tipo de reuniones son vitales para comprobar si un candidato se ajusta al perfil.

“Cuando te incorporas a una empresa o equipo, la personalidad es importante y no se puede cuantificar con datos, por lo que pretender que la IA elimine eso parece contraproducente”, ha afirmado. Así, aunque ha admitido que esta herramienta “puede ser fantástica” cuando se emplea adecuadamente, no lo es en este contexto. También reconoce que “no todo el mundo puede rechazar una entrevista de trabajo, pero si utilizan IA y suficientes personas decimos que no, entonces no tendrá éxito”.

La inteligencia artificial se cobra 8.000 empleos: la empresa alemana SAP recortará su plantilla en todo el mundo pese a ganar un 167% más.

“No creo que pueda ser reemplazado”

La experiencia de Stott se ha difundido rápidamente, llegando incluso hasta diversos trabajadores de recursos humanos. Luke Bottomley, director de James Ray Recruitment en East Yorkshire, ha destacado que la inteligencia artificial es “cada vez más importante”, aunque advierte riesgos: “Creo que la IA será algo que deberá integrarse en las empresas o se quedarán atrás”.

Asimismo, ha añadido que este avance tiene “una situación sin retorno y todos deben estar atentos a ello”. Bottomley, sin embargo, ha marcado algunos límites tecnológicos: “En lo que respecta al factor humano, no creo que pueda ser reemplazado”. En cuanto a la vivencia de Stott, el director ha advertido que “una entrevista personal permite conocer a la persona y lo que puede aportar al puesto; eso no se puede conseguir con un robot”.

A ello se ha sumado la asesora tecnológica sénior Hayfa Mohdzaini del Chartered Institute of Personnel and Development (CIPD): “Si bien un chatbot de IA puede ser una opción rentable para un empleador, podría disuadir a algunos candidatos de presentar su solicitud”, ha determinado. No obstante, también ha señalado que “los empleadores deben encontrar el equilibrio adecuado entre la IA y la interacción humana al contratar y tener en cuenta las preferencias de los candidatos para no perderse a grandes talentos”. Por eso, y como medida preventiva, Mohdzaini ha remarcado el valor de transparencia del que Stott fue testigo: “Los empleadores deberían informar a los candidatos desde el principio cuándo se utilizará la IA y explicarles cómo les beneficiará”.