
La semana ha arrancado en el plató de El Hormiguero con la visita de Javier Cámara, que ha acudido al programa para hablar sobre su nueva serie, Yakarta, cuyo estreno se espera el 6 de noviembre. El actor, nacido en La Rioja en 1967, suma más de tres décadas en la interpretación y cuenta en su trayectoria con reconocimientos como dos Premios Goya y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes otorgada por el Ministerio de Cultura. Durante la charla, Javier Cámara dio detalles de su personaje en Yakarta: un profesor de educación física que atravesó una etapa como jugador olímpico de bádminton y cuya vida cambia tras conocer a una joven con talento especial. El intérprete comentó que la serie muestra esa transformación personal a partir del vínculo entre ambos protagonistas.
Cámara se cae al suelo jugando al bádminton con Pablo Motos
Además de repasar su trabajo, Cámara compartió con Pablo Motos algunos asuntos personales. El actor explicó que actualmente vive con dos lesiones en las rodillas. “Me hizo una cosa en la rodilla, al tiempo seguía doliéndome y me había roto un ligamento”, relató, añadiendo que más adelante se le detectó una nueva dolencia: “El menisco lo tengo roto al 80%, pero es de la otra rodilla. Camino bien, me duele un poquito. Emocionalmente lo paso bien, físicamente es otra cosa”. A pesar de tales dolencias, durante la grabación del programa se animó a participar en un breve partido de bádminton con el presentador, un lance del cual seguramente se arrepienta mínimamente, porque el actor terminó en el suelo.
La emisión también dejó hueco para otros temas habituales en la vida del intérprete, como su relación con la comida. En tono distendido, mencionó que le resulta difícil resistirse a los alimentos azucarados y que lucha por controlar la ansiedad, lo que le hace visitar el frigorífico con frecuencia. “Me encantaría no comer cosas con azúcar, pero no lo he conseguido. Estoy aprendiendo a controlar la ansiedad. Tengo varios problemas”, reconoció. Sobre su rutina doméstica, detalló: “Empiezas a abrir el frigorífico y vas comiendo. La gente te dice apaga la tele, mastica. Yo estoy aprendiendo a masticar... Es ansiedad, pero la controlaremos”.
Respecto al ámbito familiar, Javier Cámara habló sobre su paternidad. Contó que es padre de un niño y una niña nacidos en 2017 en Estados Unidos, aunque prefiere mantener privada su identidad. En anteriores encuentros, ya había afirmado que la experiencia de tener hijos le ha cambiado la forma de ver la vida y, según sus palabras, le ha aportado fragilidad y una visión diferente sobre el futuro.
Cámara dona su reloj y Pablo Motos se mete con su calvicie
Esta visita a El Hormiguero supuso su aparición número 20 en el formato. El equipo del programa le entregó, como es tradición al alcanzar esa cifra - que convierte a un invitado en Infinity -, un reloj personalizado con su nombre y el logo del espacio. Cámara consultó si era posible donar este reloj y Pablo Motos aceptó la propuesta. El actor explicó entonces que la pieza formará parte de una rifa en una gala benéfica para la Fundación Miquel Valls, dedicada a personas afectadas por ELA (esclerosis lateral amiotrófica), que tendrá lugar en marzo en Barcelona. En el relato, detalló que conoció a Ilde Oliveras durante el rodaje de ‘Rapa’ y que él fue quien le inspiró a donar el reloj: “Siempre me dice que ‘el tiempo es oro’. Esto va para la fundación, para que lo rifen. Aportad lo que podáis. Esto es una maravilla y les va a encantar”.
Uno de los momentos más comentados de la noche llegó cuando Pablo Motos introdujo la conversación sobre los tratamientos capilares. Motos comentó: “¿No sabes lo que es la finasterida? Es un medicamento que empezó usándose para la próstata y luego se descubrió que ayudaba a que volviera a salir el pelo. Ahora está mejorada por la dutasterida”. Cámara, algo incrédulo, preguntó si era real y recibió una explicación más detallada sobre los efectos de este tipo de medicamentos, especialmente populares entre quienes quieren frenar la caída capilar. Motos continuó con un apunte dirigido a su invitado: “A ti te pilla tarde”. La reacción de Cámara fue inmediata: “Eso sobraba, qué gratuito”, comentó ante las risas en plató. En ese momento, una de las hormigas intervino: “Me regalas un reloj y ahora me faltas al respeto. Es alucinante”. El propio Cámara remató la secuencia: “Siempre que vengo, siempre me das zascas”. Motos, encadenando la broma, volvió a insistir, por si no quedaba claro por dónde iba el chiste: “Lo digo porque hablamos del pelo y veo que ya en tu caso da igual que te las tomes”. Cámara finalizó este intercambio manteniendo el tono de comedia: “Nada, no tengo yo problemas con ser calvo”.
La conversación siguió en esa línea distendida, con nuevos comentarios irónicos entre ambos. Al ver el avance de la serie, Javier Cámara comentó que Pablo Motos estaba especialmente simpático esa noche, lo que provocó otra respuesta socarrona del presentador: “Tienes una ventaja, que no eres más tonto porque no naciste un día antes”. El invitado, siguiendo el juego, respondió: “No nací un día antes como tú. Lo que me gusta es que cuando te hago una bromita como esta me lanzas unos zascas...”.
Últimas Noticias
Un violinista analiza la letra y la técnica de Rosalía en ‘Berghain’: “Es una crítica a la fama”
‘LUX’, el cuarto álbum de la cantante, se estrena este viernes, 7 de noviembre

La película más vista en Google España HOY
Google se ha convertido en un fuerte competidor en la feroz guerra por el streaming

Silvia Severino, psicóloga: “Estas señales indican que creciste con padres emocionalmente inestables”
La experta explica cómo la infancia influye en la forma de relacionarse y gestionar las emociones en la vida adulta

Compra un plato por menos de 3 euros y descubre su estremecedora relación con las Torres Gemelas
La historia emotiva de un plato perdido del World Trade Center que une a desconocidos dos décadas después

Crece la apuesta gastronómica en los grandes estadios: así es el nuevo ‘Bernabeu Market’, una inversión de 8 millones de euros con pasta, kebabs, ostras y tortillas
El nuevo espacio gastronómico dispone de una superficie de 3.000 metros cuadrados, donde se encontrarán, de momento, 17 propuestas gastronómicas diferentes, desde restaurantes hasta tiendas ‘gourmet’



