Iregua, el buitre negro que se cayó del nido y que ahora sobrevuela la Sierra de la Demanda: el regreso de la especie a La Rioja

Tras su extinción en la región hace 70 años, el Proyecto Monachus lucha por la reintroducción del ave carroñera en la zona. Iregua es el tercer ejemplar riojano nacido este siglo que consigue volar

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Iregua, ejemplar de buitre negro
Iregua, ejemplar de buitre negro de La Rioja. (Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja)

Desde principios del siglo XX, el número de ejemplares de buitre negro en Europa sufrió una grave disminución. El uso de venenos para controlar a depredadores, la persecución directa, la escasez de alimento y la destrucción de su hábitat provocó que desapareciese en buena parte del continente.

En España la población de esta especie también se vio gravemente afectada: en 1973, según los datos del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), se contabilizaron únicamente 206 parejas. Alrededor de los años 40-50, el buitre negro dejó de reproducirse en La Rioja.

Setenta años después de su extinción en la región, sigue viva y avanzando la esperanza de que el ave carroñera vuelva a sobrevolar con gran presencia la Sierra de la Demanda. A través del Proyecto Monachus, un programa de reintroducción del buitre negro en la zona del Parque Natural del Alto Najerilla / Sierra de la Demanda en el que colaboran la asociación GREFA, el Gobierno de La Rioja, la Junta de Castilla y León y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), varias parejas se han asentado en la región y han nacido algunos polluelos.

Iregua, el tercer buitre negro
Iregua, el tercer buitre negro riojano nacido este siglo, ya sobrevuela la Sierra de la Demanda tras superar una caída. (Gobierno de La Rioja/Europa Press)

La historia de Iregua: de su accidente a sus primeros vuelos

Iregua, tal y como ha explicado el Gobierno de La Rioja, vino al mundo el 27 de abril de este año, concretamente en los montes de la Mancomunidad de Villavelayo, Canales y Mansilla. La cría sufrió una caída accidental del nido el 20 de junio y fue trasladada al Hospital de Fauna Silvestre que GREFA gestiona en Majadahonda (Madrid) para su recuperación. Su estado de salud era bueno, más allá de una leve deshidratación, pero sus posibilidades de sobrevivir en el suelo eran nulas. Allí fue adoptada por una pareja reproductora en cautividad que cuidó a Iregua junto a otros dos ejemplares.

Una vez recuperado, el buitre hembra fue trasladado al jaulón de aclimatación de Huerta de Arriba, ya en la Sierra de la Demanda, donde se le hizo una revisión veterinaria, así como muestras, marcaje con anillas de reconocimiento y colocación de un GPS. Allí pasó cinco semanas hasta que el pasado 28 de octubre Iregua y otros cinco ejemplares fueron liberados.

Desde entonces, el polluelo se mantiene en las inmediaciones del lugar en el que fue soltado, realizando vuelos cortos y adaptándose progresivamente a su nuevo entorno, como ha explicado en una noticia el Gobierno de La Rioja.

Iregua se ha convertido en el tercer buitre negro riojano nacido en el siglo XXI que ha conseguido volar, después de que ya lo hicieran Frodo (nacido en 2022), que se mueve habitualmente por la Sierra de la Demanda, y Gaia (en 2023), que viaja entre Extremadura y el Pirineo de Lérida, haciendo esporádicas visitas a La Rioja. Fue en 2021 cuando nació el primer polluelo de buitre negro riojano, pero falleció a los pocos días.

Águilas imperiales, milanos reales y buitres negros: la Guardia Civil cierra la operación ‘Atrax’ con 665 animales muertos por veneno y caza ilegal. (Fuente: Guardia Civil)

La importancia del Proyecto Monachus para el buitre negro

Desde 2017, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja colabora con la asociación GREFA en el Proyecto Monachus. Desde entonces, se ha conseguido que seis parejas se asienten en el Alto Najerilla, lo que resulta esperanzador para la recuperación de la especie en una zona que ya sufrió su extinción.

Hasta el momento, se han liberado 110 ejemplares jóvenes procedentes de centros de recuperación de La Rioja. El objetivo es consolidar una colonia de buitre negro en la mitad norte peninsular para que se potencien corredores que comuniquen a estas aves con las de otros proyectos europeos de reintroducción.