El refugio del rey Carlos III en Rumanía solo cuesta 110 euros la noche: la cabaña destaca con su serenidad y sostenibilidad

En las épocas en las que el monarca británico no reside allí, la animada casa rural, situada en el pequeño pueblo de Viscri, está abierta al público

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El lugar parece sacado de
El lugar parece sacado de un cuento de hadas gracias a sus prados de flores silvestres y las onduladas colinas del valle de Zalán. (Composición fotográfica/Getty)

El rey Carlos III del Reino Unido tiene un refugio secreto en Rumanía, donde te puedes alojar por tan solo 100 libras (113 euros) la noche. Se encuentra en la región de Transilvania y parece una pequeña escapada del ajetreo de la vida urbana.

El monarca británico visita frecuentemente el país y, además, es adorado por el pueblo. No es de sorprender, por tanto, que Carlos III posee numerosas propiedades singulares en la región de Transilvania. La primera vez que se enamoró de la zona, fue en 1998, mientras estaba de visita oficial. No tardó en adquirir la Casa Azul en Transilvania, Rumanía, en 2006, según indicado en el diario británico Express.

El lugar donde el monarca a menudo se aloja parece sacado de un cuento de hadas: sus prados de flores silvestres y las onduladas colinas del valle de Zalán cuentan mitos y leyendas sobre tiempos pasados, y sorprenden con su serenidad y la paz que los rodea. Sin embargo, lo que cautivó al monarca británico fue la sostenibilidad y la atemporalidad de la zona. Su fascinación por la región se explica con el hecho de que Carlos III desde hace tiempo ha sido considerado defensor del medio ambiente.

El pequeño paraíso del rey en Viscri

En las épocas en las que el monarca no reside allí, la animada casa rural, situada en el pequeño pueblo de Viscri, está abierta al público. El rey suele pasar unos días al año en el país y se le ve con frecuencia haciendo senderismo y conversando con la gente.

Para crear un ambiente tranquilo y sereno, la casa cuenta con siete habitaciones, y en ninguna hay radios ni televisores. Las habitaciones de la Casa Azul cuestan alrededor de 100 libras (113 euros) por noche y están decoradas con muebles antiguos de Transilvania.

Los diseñadores consiguieron preservar la autenticidad de la cabaña, reparándola con técnicas y materiales convencionales, sin acudir a estilos más modernistas. En cada uno de los siete dormitorios de la casa, hay un baño privado. Además, la cabaña cuenta con un salón, un comedor, una sala de estar, una cocina espaciosa y un granero exterior para desayunar con un gran horno de pan.

Este lugar idílico ha conseguido atraer al rey por la paz que hay entre los lugareños y el medio ambiente en Rumanía. En una serie documental titulada Wild Carpathia, el rey Carlos III dijo sobre Transilvania: “Es el último rincón de Europa donde se puede ver una sostenibilidad completa y una verdadera resiliencia”.

Además, el rey ha añadido que: “Lo más destacable es su atemporalidad, casi como sacada de esos cuentos que uno leía de niño. Es realmente extraordinario. La gente anhela ese sentido de pertenencia, identidad y significado”.

Un dato curioso es que existe otro vínculo familiar inesperado entre Carlos III y Rumanía: supuestamente, el monarca es bisnieto (decimosexto bisnieto) de Vlad el Empalador. Fuentes de Express comentan que el Rey está particularmente orgulloso de su conexión con Vlad, a quien se asocia frecuentemente con el Drácula de Bram Stoker.