El precio de la luz impulsa la inflación hasta el 3,1% en octubre, pese al abaratamiento de la gasolina

La caída del precio de la gasolina modera parcialmente el repunte, que responde principalmente al encarecimiento de la electricidad y el transporte aéreo y por ferrocarril respecto al año anterior

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Cuando los ingresos no aumentan al mismo ritmo que los precios: los españoles pierden hasta 1.200 euros de poder de compra por la inflación.

El aumento del Índice de Precios de Consumo (IPC) hasta el 3,1% interanual en octubre coloca este indicador en su punto más alto desde junio de 2024, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). El repunte de una décima respecto a septiembre en la tasa interanual responde principalmente al alza de los precios de la electricidad, que subieron más que en el mismo mes del año anterior, así como al encarecimiento en los servicios de transporte aéreo y ferroviario.

La estimación avanzada de la inflación por parte del organismo dependiente del Ministerio de Economía confirma la tendencia al alza de los dos meses anteriores: en agosto, la cifra anual se situaba en 2,7%, pasando al 3% en septiembre, y ahora alcanzando el 3,1 % en octubre. La instutución ha detallado que, aunque la subida del coste de la electricidad y los transportes ha sido determinante, el encarecimiento se ha visto parcialmente reducido por una bajada en el precio de las gasolinas.

En el análisis mensual (comparando octubre con septiembre), el IPC experimentó un incremento del 0,7%, marcando así el mayor avance intermensual registrado desde junio, periodo en que la subida fue también del 0,7%.

La inflación subyacente sube una décima

La inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, también presentó un incremento durante octubre según las estimaciones del INE. Esta tasa avanzó una décima respecto a septiembre, situándose en 2,5%, lo que representa el nivel más elevado desde diciembre de 2024, cuando había alcanzado el 2,6%.

Paralelamente, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que permite comparar la inflación entre países de la Unión Europea, se elevó en dos décimas su tasa interanual, alcanzando el 3,2% en octubre. En términos mensuales, el IPCA anotó un incremento del 0,5%. Por otra parte, la estimación de la inflación subyacente del IPCA se ubicó en 2,6% para el mismo mes, de acuerdo con los cálculos preliminares recogidos por Estadística.

El INE ha anunciado que los datos definitivos sobre el IPC correspondiente al mes de octubre serán publicados el próximo 14 de noviembre, fecha en la que se confirmarán o ajustarán las cifras adelantadas hasta el momento.

La inflación limita el ocio de los españoles

El impacto de la inflación y el aumento en el coste de vida también se refleja en las actividades de ocio, limitando el presupuesto que los ciudadanos destinan a sus hobbies. Aunque el 90% declara tener al menos una afición, el 65% dedica menos del 10 % de sus ingresos mensuales a esta área, según una encuesta de Klarna. El control del gasto se vuelve prioritario: más de la mitad compara precios o busca ofertas antes de consumir ocio, mientras que solo un 11,2 % no revisa su presupuesto.

Una mujer repostando en una
Una mujer repostando en una estación de servicio de Cepsa. (A. Pérez Meca / Europa Press)

La encuesta, realizada entre mayores de 18 años, muestra que las aficiones, valoradas como una vía para cuidar la salud mental y reducir el estrés laboral, se mantienen en la rutina diaria, pero bajo un perfil de gasto muy moderado. El 40,7 % gasta menos de 50 euros mensuales y solo el 15,6 % supera los 100 euros en pasatiempos. Este comportamiento prudente refuerza la búsqueda de fórmulas como pagos fraccionados o cashback para no poner en riesgo la estabilidad económica. Los jóvenes, aunque más participativos en deportes y tecnología, afrontan mayores restricciones presupuestarias debido a su inestabilidad laboral, mientras que para los mayores de 55 años el impacto del hobby es apenas perceptible en su economía. Así, el gasto en ocio se racionaliza y adapta al poder adquisitivo de cada hogar.