Qué es el ‘flex living’ del que hablan inmobiliarias: otra alternativa habitacional que gana terreno en Madrid

Su público objetivo son nómadas digitales, jóvenes emprendedores y directivos que requieren alojamiento temporal, todos con poder adquisitivo “medio-alto”

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Varias personas en las zonas
Varias personas en las zonas comunes de un edificio 'flex living' (Canva)

El llamado flex living -o alquiler flexible- es un formato residencial que se comercializa como una alternativa al arrendamiento tradicional, con contratos más cortos, servicios integrados y una experiencia comunitaria. Según el portal inmobiliario Idealista, se trata de un tipo de alquiler “diseñado para ajustarse a las necesidades y estilos de vida de cada individuo”, especialmente en grandes ciudades “donde la oferta de viviendas en alquiler es escasa y los precios son elevados”.

La consultora JLL, por su parte, ha situado a Madrid como epicentro de su expansión y prevé que el stock de camas en este segmento se duplique en España en los próximos años.

¿Cómo funciona el ‘flex living’?

De acuerdo con la explicación de la inmobiliaria, el flex living permite elegir la duración de la estancia -desde unas semanas hasta varios meses, normalmente sin llegar al año- y evita “firmar contratos extensos” o “pagar elevadas fianzas”.

A nivel operativo, se parece a otro término popularizado en los últimos años: el coliving, que mezcla espacios privados con zonas comunes (salas de estar, cocinas, terrazas, piscinas, coworking, salas para eventos o gimnasios) y suma un paquete de servicios (limpieza, mantenimiento, internet, suministros o seguridad; a veces, incluso comida).

Idealista atribuye varias “ventajas” a este formato: flexibilidad para adaptar tiempos y ubicaciones; servicios centralizados que simplifican la gestión; vida en comunidad mediante actividades sociales o profesionales; y “ahorro y agilidad en los trámites” con una única factura mensual que incluiría todo.

También resalta que, frente a un hotel o a un alquiler clásico, el flex living “suele ser más asequible” al integrar servicios y suministros. Así promociona el portal esta alternativa habitacional.

A quién se dirige: perfiles con alto poder adquisitivo

En cuanto a la demanda, Idealista identifica como público objetivo a nómadas digitales, jóvenes emprendedores y directivos que requieren alojamiento temporal. Advierte además que, “por lo general, se debe contar con un poder adquisitivo medio-alto”, convirtiéndose en una alternativa para ciertos segmentos de la población que valoran la inmediatez.

El precio del alquiler de viviendas en España creció un 4,4% en tasa trimestral y se incrementó un 9,7% en junio en tasa interanual, marcando un nuevo máximo, hasta los 14,6 euros por metro cuadrado, según datos del portal inmobiliario Idealista (Fuente: Europa Press).

Bajo el paraguas del flex living conviven diferentes fórmulas de alojamiento que ya estaban presentes en el mercado, ahora reunidas bajo una nueva etiqueta comercial. Entre ellas se incluyen:

  • Apartamentos amueblados: viviendas equipadas con mobiliario pensado para aprovechar los espacios reducidos.
  • Edificios con lugares de coworking: estos integran áreas de trabajo compartido.
  • Viviendas compartidas: configuradas para la convivencia de varios residentes que comparten los gastos.
  • Coliving: espacios con zonas comunes y privadas, pensados para nómadas digitales, emprendedores o personas que teletrabajan.
  • Cohousing: viviendas privadas con áreas compartidas como cocinas, jardines o gimnasios.
  • Multiliving: entornos híbridos que combinan vivienda y zonas de trabajo en un mismo edificio.
  • Senior living: edificios con tecnología asistencial adaptada a las personas mayores.

¿Dónde está creciendo el ‘flex living’?

Según el último informe de JLL, el flex living en España pasará de 19.089 a 38.716 camas en 2028. El estudio contabiliza casi 20.000 camas en proyecto y anticipa que 2025 podría cerrar con más de 310 millones de euros transaccionados, lo que situaría al año como el tercero más activo desde 2018.

Madrid concentra el 60% del stock actual y el 72% de las camas en construcción. En cifras, 11.375 plazas operativas y más de 14.000 en desarrollo. Le siguen Barcelona (unas 3.300 activas y 1.800 en proyecto) y Valencia (1.500 en funcionamiento y 1.000 en construcción). Málaga sumaría 1.300 camas sobre las 800 existentes; Sevilla, 500; Guipúzcoa, 200; y Pamplona y Alicante aparecen como nuevos focos con alrededor de 150 camas cada una.

En operadores, cinco marcas concentran el 53% del stock: Be Casa (21%), Livensa Living (10%), Cotown (8%), Smart Rental (7%) y Node Living (7%). En el lado inversor, los principales tenedores actuales serían Greystar (4.500 camas, el 23%), CPPIB (1.850) y Patron Capital (1.500).

En definitiva, el flex living ofrece ciertas comodidades para quien prioriza la flexibilidad y tener todos los servicios incluidos, y puede pagarlo. Este producto se dirige a “quienes necesitan adaptarse rápidamente a nuevos entornos”, según Idealista, no a cubrir la demanda de residencia permanente. Se trata de una nueva fórmula habitacional que está creciendo a gran velocidad y se está profesionalizando de la mano de grandes inversores y operadores especializados.