El rey Juan Carlos se sincera sobre el papel de la reina Sofía y su matrimonio: “No tiene igual en mi vida, aunque nuestros caminos se hayan separado”

El emérito publicará sus memorias el próximo 5 de noviembre en Francia y la prensa gala comienza a desengranar algunos de los capítulos más importantes

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El rey Juan Carlos a bordo de 'El Bribón' defiende el título mundial de 6 Metros en Nueva York, a 22 de septiembre de 2025, en Nueva York (EEUU). (EUROPA PRESS).

A sus 87 años, el rey Juan Carlos ha decidido recuperar el control de su propio relato. Desde Abu Dabi, donde reside desde 2020, el monarca publica Reconciliación, un libro de memorias escrito junto a la periodista y escritora francesa Laurence Debray. La obra, que verá la luz el 5 de noviembre en Francia, promete mostrar al antiguo jefe del Estado desde una perspectiva más íntima, alejada del silencio que ha marcado su retiro.

“Tengo la sensación de que me están robando la historia de mi vida”, admite el rey, que asegura detestar el término “emérito” y preferir el de “rey padre”. En esta obra, se propone ofrecer su versión de los acontecimientos que marcaron su vida pública y privada, desde los momentos de gloria de la Transición hasta los episodios más controvertidos de su reinado.

Entre los capítulos más personales destacan los dedicados a la reina Sofía, a quien el monarca describe con ternura y gratitud tras más de seis décadas de matrimonio. “No tiene igual en mi vida, y así seguirá siendo, aunque nuestros caminos se hayan separado desde mi partida de España”, escribe el padre de Felipe VI, que califica a su esposa como “la madre de mis hijos, una reina extraordinaria y un apoyo emocional fundamental e irremplazable”.

El retrato que ofrece de doña Sofía es el de una mujer de carácter firme y espíritu noble. “Es una mujer excepcional, íntegra, bondadosa, rigurosa, devota y benevolente. La personificación de la nobleza de espíritu”, señala. Añade que a la reina “no le gusta que la llame ‘gran profesional’”, aunque insiste en que “España no podría haber tenido una reina más entregada e irreprochable… Somos diferentes, pero compartimos el mismo sentido del deber”.

El libro también alude a un gesto reciente que refleja la relación de respeto que aún los une. Según adelanta la prensa francesa, la reina Sofía intentó viajar a Abu Dabi para visitar a su marido, pero Casa Real española desaconsejó el desplazamiento. “Fiel hasta el final, la reina Sofía lo llamó para saber cómo estaba. Pero la Casa Real la disuadió de emprender el viaje que le habría permitido reunirse con el hombre que había sido su esposo durante más de sesenta años”, confiesa el monarca, mostrando la cercanía y el afecto que, pese al paso del tiempo, siguen marcando su vínculo.

El rey Juan Carlos, a su llegada a Sanxenxo en su sexta visita a España desde su marcha a Abu Dabi. (EFE)

Una obra dinamitadora

Las memorias de Juan Carlos I, que llegarán a España pocas semanas después de su publicación en Francia, han generado expectación en el entorno de la Zarzuela. Según Le Figaro, el propio Felipe VI habría solicitado retrasar su salida por el tono directo con que su padre aborda algunos episodios delicados. Finalmente, el libro se publicará coincidiendo con el cincuentenario de la muerte de Franco, una fecha cargada de simbolismo que el monarca aprovecha para reivindicar su papel en la llegada de la democracia.

“Dudé en escribir este libro”, admite el rey. “Pero poco a poco me di cuenta de que los hijos y nietos de mis amigos no tenían la menor idea de Franco ni de la Transición democrática que le siguió. Y, sin embargo, los años setenta no han pasado hace tanto. Creí necesario dar testimonio directo de lo que viví durante treinta y nueve años de servicio a mi país”. En un tono reflexivo, recuerda también el consejo de su padre, don Juan de Borbón: “Debes hablar y escuchar a quienes discrepan contigo: eso es lo único que me repetía una y otra vez”.

El monarca no evita los capítulos más comprometidos de su vida. Habla del intento de golpe de Estado del 23-F, del caso Nóos, de la cacería de Botsuana y de los años en que concentró un poder absoluto. “Durante dos años tuve todos los poderes. El poder de indultar o refrendar la pena de muerte. No tuve que hacerlo, gracias a Dios, porque en ese momento, si hubiera dicho que no, los generales me habrían derrocado”, confiesa.

El rey emérito, Don Juan
El rey emérito, Don Juan Carlos de Borbón, durante la ceremonia de entrega de premios de la X Regata Rey Juan Carlos-El Corte Inglés Máster, a 14 de septiembre de 2025, en Sanxenxo (Pontevedra, Galicia, España). (Raúl Terrel / Europa Press).

En sus páginas, el rey aparece como un hombre que combina la ironía con cierta nostalgia. “Mi carácter me hace ver a la gente humanamente, no solo desde un punto de vista político. Fue útil para mi país ser siempre un canal de comunicación e intercambio”, reflexiona. Y añade con un toque de humor: “Me van a atacar, tengo que comprar un escudo. Espero que mi libro exorcice nuestros demonios, que están regresando”.

También hay espacio para reconocer errores personales. Sobre su relación con Corinna Larsen, el monarca admite que “esta relación fue un error que lamento amargamente. Puede parecer trivial, pero a muchos hombres y mujeres se les ha nublado el juicio hasta el punto de no ver lo evidente. Para mí, tuvo un impacto perjudicial en mi reinado y en mi vida.”. Reconoce que esa historia “erosionado la armonía y la estabilidad de estos dos aspectos esenciales de mi existencia, lo que finalmente me ha llevado a tomar la difícil decisión de abandonar España”, una consecuencia que aún arrastra.