Carlos III, acosado por los manifestantes en plena calle: “¿Desde cuándo sabías lo de Andrés y Epstein?”

El rey británico se ha enfrentado al rechazo de parte de la población tras las últimas polémicas de su hermano pequeño, el príncipe Andrés

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Carlos III durante su visita
Carlos III durante su visita a la localidad de Lichfield, Staffordshire. (REUTERS/Temilade Adelaja/Pool)

El ambiente en Reino Unido se mantiene cada vez más tenso. Las memorias póstumas de Virginia Giuffre devolvieron al príncipe Andrés a los titulares por su relación con Jeffrey Epstein, el pedófilo que murió en prisión en agosto de 2019. El Congreso de Estados Unidos continúa investigando el escándalo y planea llamar a testificar al hermano de Carlos III, quien hace apenas una semana renunció a utilizar su título como duque de York, en un intento por minimizar el daño a la Corona. Sin embargo, la medida no ha sido suficiente para calmar los ánimos, y grupos republicanos conservadores exigen su expulsión del país mientras reclaman explicaciones al monarca.

Durante una visita a la catedral de Lichfield, este lunes 27 de octubre, algunos manifestantes lo interpelaron con gritos dirigidos al monarca. “¿Desde cuándo sabías lo de Andrés y Epstein?” y “¿Le has pedido a la policía que encubra a Andrés?”, fueron algunas de las preguntas que lanzaron, según asegura The Times y medios locales. También se cuestionó si debería permitirse a los parlamentarios debatir con la realeza en la Cámara de los Comunes. El rey se mostró incómodo ante los gritos, pero optó por ignorarlos y continuar su visita, saludando a los ciudadanos que aplaudían su llegada.

El rey Carlos III y
El rey Carlos III y el príncipe Andrés. (REUTERS/Toby Melville)

Las presiones sobre Carlos III han aumentado tras revelarse que Andrés y su exesposa, Sarah Ferguson, residen en Royal Lodge sin pagar alquiler, gracias al sistema británico de peppercorn rent, un pago simbólico que le permite permanecer allí hasta 2078. Durante meses, el monarca intentó convencer a su hermano de trasladarse a Frogmore Cottage, la antigua residencia oficial de los duques de Sussex, regalo de la reina Isabel II a su nieto Harry. Sin embargo, Andrés se ha resistido hasta ahora, ante la amenaza de una moción del Parlamento británico para despojarle formalmente del ducado de York. Según The Times, el contrato estipula una indemnización de 650.000 euros si abandona la vivienda.

Quién es quién en la casa real británica: del rey Carlos, el más tardío de la historia, al polémico príncipe Andrés.

El escándalo se intensifica con los detalles que aparecen en el libro póstumo de Virginia Giuffre y en correos electrónicos inéditos. Se revela que Andrés mintió a Buckingham Palace y al público cuando afirmó que había cortado todo contacto con Epstein tras su liberación en 2010. Doce semanas después, le escribió al financiero diciendo que estaban “en esto juntos” y expresando su deseo de “jugar un poco más pronto”. Giuffre también afirmó que Andrés comparó a las princesas Beatriz y Eugenia con ella, diciendo que eran “solo un poco más jóvenes” en la primera noche en que supuestamente ocurrieron los abusos.

Asimismo, se han difundido correos que muestran que Sarah Ferguson recibió apoyo financiero secreto de Epstein durante 15 años, más allá de los 15.000 libras que reconoció haber recibido públicamente. Según los documentos, el pedófilo se quejaba de que Fergie había celebrado su liberación de la cárcel “con sus dos hijas a cuestas”. Los correos forman parte de un amplio expediente bajo revisión del Congreso estadounidense, que será publicado tras redactar la información para proteger la identidad de las víctimas de Epstein.

 "Nobody's Girl: A Memoir
"Nobody's Girl: A Memoir of Surviving Abuse and Fighting for Justice" es el libro póstumo de Virginia Giuffre. REUTERS/Shannon Stapleton

El libro y los correos han reabierto el debate sobre la responsabilidad de la familia real británica y la relación de Andrés y Ferguson con Epstein, en un contexto en el que el rey Carlos III enfrenta presión creciente para tomar medidas más contundentes y proteger la reputación de la Corona.