
La historia de un perro callejero de México que ha aprendido la rutina más humana para conseguir alimento ha cautivado a millones de personas en redes sociales. El animal, apodado como Esmashito, se presenta cada día en un puesto de hamburguesas, y en lugar de dinero, ofrece una piedra como forma de pago.
El gesto, que ha convertido al perro (raza can color marrón) en una sensación digital, ha sido grabado hasta en dos ocasiones, alcanzando más de 85 millones de visualizaciones en TikTok, según compartió Alonso, responsable del puesto de comida. “Es mi mejor cliente”, aseguró el cocinero entre risas en su segundo vídeo.
Una rutina tan constante como entrañable
La escena se repite día tras día, con una precisión que sorprende hasta el propio cocinero y los clientes habituales. “Me trajo otra piedra para pagar su hamburguesa”, relató Alonso en el vídeo, subido a su cuenta de TikTok y X (antes Twitter).
El procedimiento es siempre el mismo: el perro llega con una piedra en la boca, la deposita frente al vendedor y espera pacientemente a que le preparen su hamburguesa, que recibe sin lechuga porque, como explicó el propio Alonso, “la última vez no le gustó”.
Esta constancia ha generado un vínculo especial entre los dos protagonistas de esta historia.
Un fenómeno viral
El fenómeno no tardó en viralizarse y alcanzar las cuentas de rescate de animales. Entre los comentarios más destacados se encuentran los de humor y ternura.
“Esmashito paga mejor que muchos clientes”, “Yo también aceptaría piedras si me mira así” o “Adóptalo, nosotros te hacemos viral para que vendas más y lo puedas mantener”, son unos de los muchos comentarios de los usuarios a los que les ha encantado la actitud tanto del can como de Alonso.
No obstante, algunos seguidores también aportaron un tono más reflexivo, advirtiendo sobre el bienestar animal: “No es recomendable darle hamburguesas a los perritos, porque luego va a querer copiarte la receta y poner su propio puestecito”, escribió uno. Otro, identificado como veterinario, añadió: “Darle hamburguesas a los perros les hace mal si no es con cola bien fría”, bromeó.
Un ejemplo de inteligencia y empatía
El gesto de Esmashito fue descrito por Animal Planet Latinoamérica como “una muestra de inteligencia animal y cariño humano”. Según explicaron etólogos del Centro de Etología Aplicada de México, los perros son capaces de aprender patrones de intercambio si reciben refuerzos positivos.
En este sentido, los especialistas explican que Esmashito “encontró en la piedra una forma de ‘participar’ en el intercambio, reforzando el lazo con su cuidador”. Este comportamiento es un claro síntoma de la capacidad de los animales para asociar acciones con recompensas.
Además, los expertos recuerdan que la empatía no necesita idioma ni especie, y que incluso los gestos más simples (como dejar una piedra frente a un amigo humano), puede contener un mensaje profundo de confianza y afecto.
A raíz de la viralización de los vídeos, varias cuentas de protección animal han aprovechado la popularidad del caso para promover el cuidado de los perros callejeros y fomentar la adopción responsable.
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