La princesa Leonor se dirige a cada uno de los Princesa de Asturias con una carta pese a ser “de la generación Z”: “Quizá debamos volver a lo esencial, al respeto por quienes piensan diferente”

La heredera al trono ha defendido la democracia “frente a la intolerancia”

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La princesa Leonor ha dado su séptimo discurso en la 45º edición de los Premios Princesa de Asturias que ha dado un año más en el Teatro Campoamor de Oviedo. Durante la nueva edición, la heredera al trono se ha dirigido a los premiados, entre ellos, figuras como la tenista Serena Williams, el economista y político Mario Draghi o el escritor Eduardo Mendoza.

“Permitidme que, en tiempos de inmediatez, de fugacidad, de virtualidades, de bits, escriba una carta a cada premiado. Os invito a este ‘envío postal de viva voz’, a esta comunicación que evoca el papel y el bolígrafo, entre los premiados y yo. Y lo hago porque, aun siendo de la generación Z e hija de una X y de un boomer, tengo la sensación de que una carta permite pararse, profundizar y pensar más”, ha afirmado la heredera al trono, que ha provocado risas entre los asistentes. “Como vivimos en la economía de la atención, a ver si soy capaz de retener hoy yo la vuestra”, ha añadido antes de dirigirse uno a uno a los premios.

Leonor, que en justo una semana cumplirá 20 años, ha defendido la necesidad de volver a lo esencial en un mundo que atraviesa “tiempos de complejidad y cambio”. “Estaréis de acuerdo en que conviene equiparse con buenas herramientas para afrontar esa complejidad. Así que no vendría mal avivar el entusiasmo y quizá debamos volver a lo esencial, a los básicos: al respeto por quienes piensan diferente, por quienes son diferentes”, ha afirmado.

“La democracia frente a la intolerancia”

Al economista y exprimer ministro de Italia, Mario Draghi, que ha ganado el premio de Cooperación Internacional, le ha agradecido su defensa del proyecto europeo y de la solidaridad entre países, evocando las palabras que pronuncio en 2012, cuando era presidente del Banco Central Europeo: “Haremos todo lo que sea necesario, y créanme, será suficiente”, como un “acto de confianza” en Europa. A la tenista Serena Williams, le ha reconocido su impacto en el deporte y su ejemplo de superación, tras más de tres décadas como profesional. “Nos has demostrado que la grandeza no está en ganar siempre, sino en la capacidad de levantarse y seguir adelante, aprender y seguir adelante”.

A la científica Mary-Claire King, pionera en genética y galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, la princesa le ha dedicado unas palabras de reconocimiento pese a su ausencia en la gala. King ha sido premiada por determinar la gran proximidad genética entre humanos y chimpancés, un 99 % de coincidencia, y por sus investigaciones sobre los genes relacionados con el cáncer de mama y de ovario. Pese a su ausencia, Leonor le ha agradecido su trabajo en la identificación de genes relacionados con el cáncer de mama y de ovario. No ha faltado su compromiso con los derechos humanos al ayudar a reunir familias separadas por la dictadura argentina. “Pero su compromiso social ha ido más allá, al contribuir con sus conocimientos en genética a que los nietos de los desaparecidos por la represión de la dictadura argentina hayan podido reunirse con sus familias. Imagino el alivio que habrán sentido tantos abuelos”, ha declarado.

También ha destacado el papel del Museo Nacional de Antropología de México, premio de la Concordia 2025, como símbolo de la fuerza cultural de un pueblo que “muestra al mundo su generosidad para compartir su historia”.

Sobre la fotógrafa Graciela Iturbide, premios a las Artes, Leonor ha elogiado “su mirada paciente y sin prisa” y la forma en que ha retratado la fuerza de las mujeres mexicanas. Del sociólogo Douglas Massey, ha valorado su análisis riguroso de los movimientos migratorios y su defensa de políticas basadas “en datos y no en desinformación”.

Al escritor catalán Eduardo Mendoza, autor de La verdad sobre el caso Savolta y Sin noticias de Gurb, le ha dedicado unas palabras de admiración: “Tu obra es necesaria para aparcar el scroll infinito y practicar la lectura profunda que nos ayuda a comprender mejor la realidad”. Y al filósofo Byung-Chul Han, premiado en Comunicación y Humanidades, le ha lanzado una pregunta inspirada en su pensamiento: “Si vivimos en un redil digital y lo que creemos que es libertad es solo control, ¿cómo recuperamos la trascendencia?”. “Busquemos la respuesta en su pensamiento: el tiempo del apresuramiento no es habitable, por eso nos invita, entre otras cosas, a practicar la paciencia y la introspección. Y, sobre todo, la lectura profunda".

En la parte final de su discurso, Leonor ha aprovechado para reivindicar la educación, la empatía y el respeto como bases de la convivencia. “Debemos valorar a nuestras maestras y maestros y considerar nuestro tiempo escolar como una etapa crucial en la que todos deben implicarse para que cada ciudadano tenga oportunidades”, ha subrayado. También ha llamado a atender “a quienes no lo tienen fácil: las personas más vulnerables, los jóvenes que buscan un futuro, los mayores que no desean estar solos y los niños en riesgo de pobreza”.

“La convivencia no es fácil, pero es el único camino para lograr el progreso compartido”, ha afirmado la princesa, que ha apelado a “defender los valores que, como españoles y europeos, nos definen y nos guían”. “Confiar en ellos es confiar en la libertad frente al miedo, en la justicia frente a la arbitrariedad, en la democracia frente a la intolerancia y en los derechos humanos frente a la indiferencia”, ha concluido.