Una estudiante alquila una casa y, al llegar, está ocupada por turistas: así es la estafa que se ha popularizado en Italia

No es la primera vez que ocurre en Florencia y los expertos prevén un auge de este método

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Llaves de una casa. (Freepik)
Llaves de una casa. (Freepik)

La vivienda es uno de los temas centrales de conversación en lo que a materia política y económica se refiere. Esta es una situación que está golpeando con especial fuerza a España. Sin embargo, no es el único país que está sufriendo.

Italia es otro territorio que no está en su mejor momento con respecto al alquiler. Según apuntaba hace unos meses el portal Idealista, el país mediterráneo produjo entre 316.000 y 459.000 viviendas menos de las necesarias.

Bajo este contexto, los estafadores han visto una oportunidad perfecta para engañar a la gente mediante un método muy sencillo y eficaz. Por este motivo, es importante conocer bien este tipo de casos.

En qué consiste la estafa

El caso ha hecho saltar las alarmas en la zona de Florencia. Según explica el medio italiano Corriere Fiorentino, el método consiste en poner anuncios de vivienda temporales en plataformas con gran renombre y los presentan como si fueran alquileres de larga duración. Una vez que la víctima paga la fianza o el primer mes de alquiler, el contacto desaparece.

La damnificada ha sido una estudiante canadiense que llegó a la ciudad para estudiar una carrera universitaria. Tras localizar un anuncio en un grupo de Facebook para estudiantes Erasmus, contactó con la persona que decía ser la dueña de un apartamento en Via San Gallo.

Lo que parecía un procedimiento normal se convirtió en una pesadilla: la vivienda no coincidía con las fotos, y el supuesto propietario alegó que “la otra casa ya no estaba disponible”. La estudiante aceptó la oferta y, confiada, firmó el contrato y acordó transferir 1.500 euros como fianza.

Sin embargo, el verdadero problema llegó cuando intentó entrar a la casa y se encontró con gente. En un primer momento pensó que eran okupas, pero al hablar con ellos, le explicaron que habían alquilado el apartamento por Airbnb.

A partir de ese momento, todas las vías de contacto con la supuesta propietaria desaparecieron: ni llamadas, ni correos electrónicos, ni mensajes de WhatsApp. Acto seguido, la joven acudió a la comisaría para denunciar la estafa.

Declaraciones de la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, quien ha destacado que el próximo plan plantea triplicar la financiación, hasta los 7.000 millones de euros, un esfuerzo "milmillonario" que nunca antes se había destinado a la consolidación del parque público de vivienda. (Fuente: La Moncloa)

Otros casos similares

Este hecho, lejos de ser aislado, sigue un patrón recurrente. Los estafadores se aprovechan de la demanda de vivienda temporal en ciudades turísticas y universitarias, ofreciendo precios competitivos para atraer a los inquilinos, y luego desaparecen con el dinero de la fianza.

La estudiante canadiense pudo confirmar que la misma dirección volvió a aparecer en redes sociales bajo un nombre distinto y con el mismo correo electrónico de contacto. Este hecho pone en relieve que es una estrategia planificada y que no es la primera vez que se vive algo así en Italia.

Algunos expertos ya han alertado de que esta práctica puede producirse en otras localidades de la península itálica que tengan un gran flujo de turistas y estudiantes. La recomendación principal para quienes buscan alquileres temporales es verificar siempre la existencia del propietario, priorizar canales oficiales y sospechar de los alquileres bajos o contratos con datos inconsistentes.