El fabricante del montacargas utilizado en el robo del Museo del Louvre aprovecha para publicitar su material: “Cuando hay que hacer las cosas rápido...”

El directivo de la empresa ha explicado que “vendió ese montacargas hace unos años a un cliente francés que alquila ese tipo de aparatos en París y su región”

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El robo en el Museo
El robo en el Museo del Louvre. (Europa Press)

Böcker Maschinenwerke GmbH es una empresa alemana de la que probablemente no habías oído hablar nunca. Fundada en 1958, fabrica y comercializa grúas montamuebles y elevadores de mudanza: “Máxima calidad y eficacia para tus mudanzas”, promociona en su página web en español. Ahora, sin embargo, la compañía está viviendo sus 15 minutos de fama gracias a (por ‘por culpa de’) el robo del Museo del Louvre. Y es que los ladrones utilizaron un montacargas de esta empresa para acceder al recinto.

“Cuando hay que hacer las cosas rápido”. Esta ha sido la frase elegida por Böcker para acompañar la fotografía del equipo, tomada el día del robo, y para hacer publicidad en sus cuentas de Instagram, Facebook y LinkedIn. En una entrevista concedida a la agencia de noticias AFP, su director Alexander Böcker destacó la intención de incorporar “un poco de humor” ante un evento “condenable”. “Böcker Agilo puede transportar hasta 400 kilos de tesoros, a una velocidad de 42 metros por minuto, gracias a un motor tan silencioso como un murmullo”, añadió la firma en su campaña de marketing.

El directivo contó en su entrevista telefónica con AFP que “vendió ese montacargas hace unos años a un cliente francés que alquila ese tipo de aparatos en París y su región”. Según Böcker, ese cliente —que insiste en permanecer anónimo— fue despojado del equipo “la semana pasada” por los autores del robo. “Retiraron el logo del cliente y cambiaron la placa de matrícula”, agregó el empresario. Tras conocer el caso el domingo por los medios, Alexander Böcker y su esposa identificaron rápidamente su máquina. “Cuando vimos que nadie resultó herido durante el atraco, tomamos eso con un poco de humor” y comenzaron “a reflexionar como podían utilizar” el hecho, relató el directivo a AFP. Su esposa fue la autora del eslogan que acompañó la campaña y que circuló ampliamente en redes.

Pese al tono lúdico, el directivo quiso subrayar que “por supuesto que este acto es absolutamente condenable”. Al mismo tiempo, admitió haber querido “beneficiarse de la fama del museo más conocido y visitado del mundo para llamar la atención sobre nuestra empresa”.

Imágenes del asalto al Museo del Louvre en París. (Musée du Louvre/Ministère de la Culture/X/Europa Press)

Un robo de película

El reciente robo ocurrido este pasado domingo en el Museo del Louvre es el atraco más significativo desde la legendaria desaparición de la Mona Lisa en 1911. A través de un camión equipado con el montacargas, la banda criminal involucrada consiguió aparcar cerca del museo y acceder en solo siete minutos a la Galería Apolo del segundo piso. Mediante el uso de una cortadora de disco, se abrieron paso por una ventana, entraron en una galería y fueron directamente a dos vitrinas que resguardaban elementos de la corona francesa, entre los que se encontraban piezas históricas rescatadas y recompradas tras la Revolución de 1789.

El botín, compuesto por ocho objetos —incluyendo “diademas, collares, pendientes y broches”, según las autoridades francesas— perteneció a figuras emblemáticas como la emperatriz María Luisa, la reina Hortensia de Holanda, la reina María Amelia y la emperatriz Eugenia, relacionada con el periodo napoleónico del siglo XIX. Según el nuevo ministro del Interior francés, Laurent Nuñez, los ladrones son “claramente profesionales”.