El dilema de las pymes españolas: aumentan sus ventas, pero reducen sus beneficios brutos hasta un 15%

Las cerca de tres millones de pequeñas y medianas compañías representan más del 99% del tejido empresarial español y generan una parte sustancial del empleo

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Pymes en España. (Europa Press)
Pymes en España. (Europa Press)

Las más de tres millones de pymes españolas representan más del 99% del tejido empresarial del país y generan una parte sustancial del empleo. Dentro de ellas, es necesario distinguir entre las microempresas (hasta diez empleados), las pequeñas empresas (hasta 50 empleados) y las compañías medianas (hasta 200 empleados). Los sectores con mayor concentración de estas son: el comercio minorista, la hostelería y el turismo, los servicios profesionales como la consultoría y asesoría, y la construcción.

Según reflejan los datos recopilados por la patronal Cepyme, las ventas de las pequeñas y medias empresas españolas marcaron un buen ritmo de crecimiento durante el segundo trimestre de 2025, creciendo un 5,4% respecto al mismo periodo de 2024, y encadenando cuatro periodos consecutivos de mejoras por encima del 5%. Este aumento implica un incremento en los volúmenes despachados. Mientras que las manufacturas, el comercio, la construcción y la hostelería se mantienen como los sectores de actividad más importantes —y que más empleo crean—, Casimiro García, socio fundador de Club de la Pyme, destaca también un crecimiento notable en sectores vinculados a la digitalización y la tecnología —como software, ciberseguridad o desarrollo de aplicaciones—, además de las energías renovables, la eficiencia energética y ciertos servicios especializados de alto valor añadido, como la consultoría o el marketing digital.

Las ventas de las pymes
Las ventas de las pymes aumentan pero siguen lejos de los datos prepandemia (Cepyme)

La mejora no se refleja en la rentabilidad bruta

Pese al dato positivo que representa el aumento de ventas para las pequeñas y medianas empresas, lo cierto es que los datos de la rentabilidad bruta —comparados con 2019, antes de la pandemia— no son tan alentadores: una caída del 14,8%.

Una de las explicaciones para este fenómeno es que el aumento de los costes para las pymes termina opacando el incremento en los volúmenes de ventas y repercutiendo negativamente en los datos de beneficios netos. Así, pese a notar estas empresas que sus ventas aumentaron en el segundo trimestre de 2025, a la hora de revisar sus beneficios, no fueron tan notables.

García señala un “cóctel de factores” como el culpable de esta reducción de los beneficios brutos: “En primer lugar, el incremento sostenido de los costes energéticos y de las materias primas ha sido un golpe muy duro. A esto se suma la inflación, que ha mermado el poder adquisitivo y ha conllevado el aumento de los costes laborales, especialmente tras las últimas revisiones salariales. Finalmente, la subida de los tipos de interés ha encarecido la financiación y la inversión, lo que contrae aún más los márgenes”.

Para el Club de la Pyme, esta situación se ha ido agravando con el tiempo. Entre los factores externos que lastran a las pymes, García destaca, junto a la inflación, los elevados tipos de interés, que encarecen los costes operativos. “Esto, sumado a la incertidumbre geopolítica que afecta a las cadenas de suministro y a los precios de la energía, crea un entorno muy volátil y difícil para planificar e invertir”, lamenta.

Declaraciones de la directora del Departamento de Empleo, Diversidad y Protección Social de CEOE, Rosa Santos, que ha avisado de la pérdida de empleo en microempresas y el menor ritmo de crecimiento del mercado laboral.

Aumentan los costes laborales

En parte, la caída de los beneficios se debe al aumento de los costes operativos interanuales de las pymes. Durante el segundo trimestre de 2025, estos superaron en un 1,3% los registrados un año antes y en un 23,4% los del mismo trimestre de 2019. En los últimos 12 meses, la evolución de estos costes fue más moderada en las microempresas (1%), pero mayor en las pequeñas (1,2%) y las medianas (1,9%).

Dentro de los costes operativos, cabe destacar el laboral, que desde hace 17 trimestres mantiene su incremento interanual por encima del 3%. Este dato es significativo si se tiene en cuenta que en los diez años previos a la pandemia el ritmo de crecimiento medio anual era del 0,3%.

Este aumento de los costes laborales se puede explicar por la subida del salario medio ordinario (3,5%) y el aumento de las cotizaciones sociales, premios o bonos extras, entre otros. Para las microempresas, esta subida ha sido del 3,1% interanual. Para las pequeñas empresas representa un aumento del 3%, mientras que para las medianas, es del 3,6% interanual.

Según refleja el informe de Cepyme, los incrementos del salario mínimo de los últimos años explican que los costes laborales aumenten proporcionalmente más en las empresas de menor tamaño, ya que el salario promedio de las compañías pequeñas es menor como consecuencia de una productividad más reducida. En cuanto al salario medio ordinario, en términos brutos aumentó hasta alcanzar los 1.680 euros mensuales en las microempresas, los 1.710 euros en compañías pequeñas y los 2.100 euros en las medianas. Comparando el SMI de 1.184 euros de 2025 y los promedios de cada tamaño de empresa, para las micro equivale al 70,5% del salario promedio y el 50,4% para las grandes compañías.

Los costes laborales crecen más
Los costes laborales crecen más en las pequeñas empresas (Cepyme)

La energía destaca entre los costes de insumos

Otro de los costes que ha aumentado, afectando así a las pymes españolas, ha sido el de los insumos, que engloba los intermedios —relevantes para los sectores de manufactura y construcción—, los productos energéticos —como electricidad, gas, derivados del petróleo o suministro de agua—, los bienes de equipo y los bienes de consumo —con más peso en el comercio y la hostelería—.

El incremento del precio de la energía se moderó en el segundo trimestre de 2025, pero incluso así aumentó un 49,2% respecto del segundo trimestre de 2019. En cuanto a los productos intermedios, presentan un retroceso del 0,3% para el trimestre analizado y se mantienen estabilizados desde hace siete trimestres.

Por su parte, los bienes de equipo llevan 11 años subiendo de manera ininterrumpida. Para el segundo trimestre de 2025 el incremento fue de 1,8%, lo que implica un aumento del 16,3% respecto al mismo trimestre de 2019. Por último, los bienes consumo presentaron una reducción del 1,5% interanual en su precio medio. Pese a esta reducción, los precios son un 29,6% mayores a los registrados en el mismo periodo de 2019. En su conjunto, los aumentos de los cuatro bloques de insumos refleja una subida del 30,1% en los últimos seis años, lo que equivaldría a una subida media anual del 4,5%, más que el doble del objetivo de inflación del 2% del BCE.

Los estudios de mercado encabezan los aumentos en servicios

También cobra relevancia el aumento del coste de servicios que utilizan las pymes, que ha crecido un 2,3% interanual en el segundo trimestre de 2025, el más alto de los últimos dos años. Los que más han elevado sus precios son los estudios de mercado (5,1%), la publicidad (4,8%) y las actividades de alquiler (4,2%).

Correos representa el mayor coste
Correos representa el mayor coste de servicios para las pymes (Cepyme)

En cuanto a las variaciones respecto a los datos de 2019, las mayores subidas corresponden a las actividades postales y de correos (19,3%), el transporte (19,3%), los estudios de mercado (17,3%) y las actividades de seguridad (15,2%).

Medidas para mejorar la situación de las pymes

Revertir la situación actual de las pymes y volver a los datos positivos registrados antes de la pandemia no es una tarea simple. García destaca que es necesario “reducir la burocracia y simplificar los trámites administrativos, que suponen una carga enorme de tiempo y recursos para las pymes”. Además, pide medidas fiscales específicas para aliviar la presión y facilitar el acceso a financiación a tipos de interés más competitivos, “quizás a través de líneas ICO o avales públicos más ágiles y con menos requisitos”.

Para el fundador de Club de la Pyme, el verdadero desafío que enfrentan las pequeñas y medianas empresas españolas es la gestión de la liquidez y la estabilidad financiera. “Sin caja, resulta difícil cumplir con las obligaciones fiscales y, al mismo tiempo, planificar nuevas inversiones”, señala. Desde su punto de vista, García destaca que, más que aplicar rebajas —fiscales— indiscriminadas, lo prioritario es reforzar las bonificaciones por contratación indefinida, las deducciones por reinversión y digitalización, y facilitar el acceso a líneas de financiación que aporten oxígeno a la tesorería.