Se disfraza de scout para robar a decenas de niños en una iglesia: la policía detiene un hombre de 33 años

Un agente fuera de servicio logró arrestar al ladrón y devolver los objetos sustraídos

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Dos niños scouts en el
Dos niños scouts en el bosque. (Pexels)

Los habitantes de Beauvais, pequeño municipio francés al norte de París, se han quedado sorprendidos con el último arresto de la policía nacional del departamento de Oise. Según han comunicado los agentes a través de redes sociales, detuvieron el pasado 12 de octubre a un hombre que robaba a jóvenes scout en una iglesia.

El arrestado, de 33 años, se había disfrazado también de scout para camuflarse entre los jóvenes que asistían a un servicio religioso en la iglesia de Saint-Etienne, poco antes del mediodía. Oculto entre la multitud, el detenido aprovechó para robar entre los objetos personales de los feligreses que seguían la misa de domingo. El ladrón, además, logró llevarse varios objetos de la sacristía.

El hombre parecía haberse salido con la suya, hasta que un agente de policía fuera de servicio consiguió frenarle. El cuerpo armado pudo devolver todos los bienes sustraídos y, actualmente, la policía nacional de Oise prosigue la investigación del caso.

Iglesia de Saint-Etienne, patrimonio de Beauvais

Iglesia de Saint-Etienne, en Beauvais.
Iglesia de Saint-Etienne, en Beauvais. (Visit Beauvais)

El robo ocurrió dentro de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Beauvais, su iglesia de Saint-Etienne. Ejemplo notable de la transición entre el arte románico y el gótico, la iglesia de Saint-Étienne es una de las muchas iglesias que se erigían en el centro histórico del municipio durante la Edad Media, cuando era conocida como la “ciudad anillada”, según el portal oficial de turismo. Su historia ha estado marcada por incendios, reconstrucciones y profundas conmociones sociales y religiosas. En el siglo III existía en el lugar un balneario galorromano, destruido en torno al año 275 durante las invasiones germánicas, y las excavaciones sugieren que hubo antes incluso un menhir. San Fermín, evangelizador de la región, fue arrestado y, tras ser liberado por los habitantes, decidió levantar en el sitio de su detención una iglesia dedicada a San Esteban (en francés, Saint-Etienne). Ese espacio se convirtió en centro de culto de la ciudad, sobre todo cuando en 982 albergó, durante doce años, las reliquias de San Vaast, obispo de Arras, célebre por sus milagros en la región.

Un grave incendio en 1180 devastó la ciudad y dañó considerablemente la iglesia, circunstancia que llevó a construir un nuevo temple en el siglo XII, cuya nave y crucero aún pueden observarse hoy. Durante un periodo de reconstrucción masiva en Beauvais, el templo no quedó rezagado respecto al auge de nuevas iglesias y a la ampliación del transepto de la catedral. Así, desde 1506 se emprendió la construcción de un nuevo coro en estilo gótico flamígero, con la dirección de Michel de Lalict, quien también culminó el transepto de la catedral local. La obra incluyó, en 1522, la instalación del altar mayor, y la riqueza del barrio propició la incorporación de suntuosas vidrieras y un imponente jubé, así como una cerca que delimitaba el coro para los canónigos.

El siglo XVIII se destinó a labores de embellecimiento y reparación, especialmente tras un violento huracán en 1702 que azotó el coro. Durante la Revolución Francesa, la iglesia de Saint-Etienne sufrió el destino de muchos templos religiosos: la tribuna de los discursos fue demolida, las campanas fundidas, el mobiliario y las estatuas vandalizadas y la cúpula de la torre eliminada sin cuidado. El edificio fue adaptado como almacén de forraje y avena, y la apertura de una puerta bajo la vidriera del Árbol de Jesé destruyó su parte inferior. La caída de la roseta del coro provocó el colapso del techo sobre la capilla de la Virgen. El culto no se restableció hasta 1796, cuando llegaron un órgano y un par de campanas pequeñas provenientes de la antigua iglesia San Salvador.