El avistamiento de un dron en el aeropuerto de Palma de Mallorca obliga a cerrar el tráfico aéreo

El tráfico aéreo en el aeropuerto de Palma de Mallorca se vio interrumpido de manera temporal la tarde de este domingo tras el avistamiento de un dron en el recinto de Son Sant Joan, según informó Enaire, el gestor de navegación aérea de España. La paralización afectó tanto a vuelos de llegada como de salida y provocó retrasos y desvíos en varias operaciones programadas para la tarde y noche.

Poco después del incidente, Enaire confirmó a través de su cuenta en la red social X que la operatividad del aeropuerto se había restablecido, aunque recomendó a los pasajeros consultar con las aerolíneas el estado de sus vuelos debido a posibles afectaciones.

Fuentes de Aena han detallado que la operativa de llegada se interrumpió durante al menos 35 minutos. Durante ese tiempo, el personal del aeropuerto y los controladores aéreos llevaron a cabo las comprobaciones de seguridad necesarias antes de permitir que los vuelos pudieran reanudar su actividad con normalidad.

El avistamiento se produjo sobre las 19.00 horas, según informaron los propios controladores en su cuenta de X. La presencia del dron fue confirmada por al menos seis tripulaciones, lo que motivó la interrupción inmediata del tráfico aéreo en el aeropuerto.

El incidente obligó a que determinados vuelos realizaran esperas o se desviaran a otros aeropuertos. Según Aena, ocho vuelos con destino a Son Sant Joan fueron desviados a diferentes destinos, mientras que los desvíos acumulados durante la tarde de este domingo alcanzaron la cifra de trece, según la información disponible en la página web del operador aeroportuario.

Además, 22 vuelos de salida programados para esta tarde y noche ya registraban retrasos, algunos de más de una hora, como consecuencia de la interrupción temporal de las operaciones. Enaire recomendó a los pasajeros afectados que consultaran con sus aerolíneas el estado de los vuelos antes de dirigirse al aeropuerto.

La Policía Nacional desplegó su propio dron para tratar de localizar al dispositivo no identificado, aunque no obtuvo éxito en su búsqueda. Según fuentes policiales, se ha abierto una investigación para esclarecer cómo se produjo el incidente, determinar por dónde accedió el dron al espacio aéreo del aeropuerto y averiguar quién estaba al mando del aparato.

Desde Aena recuerdan que “el uso de drones no autorizados ni correctamente coordinados en las inmediaciones de instalaciones aeroportuarias representa un riesgo muy grave para la operación de las aeronaves”. La legislación española, a través del Real Decreto 1036/2017, establece que está prohibido volar drones a menos de 8 kilómetros de cualquier aeropuerto. Por su parte, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea destaca en su guía que “no está permitido volar en espacios reservados para aeronaves”.

La normativa también limita la altura máxima de vuelo a 120 metros y establece que únicamente se permite el uso de drones de menos de 250 gramos y hasta 20 metros de altura en zonas urbanas o con presencia de personas al aire libre. Para vuelos nocturnos, los drones no deben superar los 2 kilogramos de peso ni los 50 metros de altura, y siempre se aconseja operar de día y en condiciones meteorológicas favorables.

El uso irresponsable de drones en las cercanías de aeropuertos se considera una infracción grave, con sanciones que pueden oscilar entre los 90.000 y los 225.000 euros. En casos de infracciones menos graves, como el empleo profesional de drones en espacios no autorizados, las multas pueden comenzar a partir de 4.500 euros.