El nuevo programa de cribado del cáncer de cérvix de Madrid usará test más baratos y limitados, pero avalados por Sanidad

Madrid busca ampliar su programa de cribado Cervicam, pero lo hará con tests menos detallados

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La consejera de Sanidad, Fátima
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, viendo los resultados de una mamografía del programa Deprecam

La Comunidad de Madrid trabaja en implantar un nuevo programa masivo de cribado del cáncer de cuello uterino, pero en esta ocasión utilizará los tests de detección más baratos y que los propios expertos de la Consejería de Sanidad considera técnicamente inferiores. Según adelantaba El País este jueves, el Ejecutivo liderado por Isabel Díaz Ayuso habría premiado la oferta más económica frente a la más avanzada.

El pasado mes de septiembre, Ayuso anunció en la Asamblea de Madrid que extendería el programa de detección precoz del cáncer de cuello uterino, Cervicam, con el objetivo de alcanzar a más de 2,1 millones de mujeres de entre 25 y 65 años. Estas pruebas detectan la presencia del Virus del Papiloma Humano (VPH), una infección de transmisión sexual que puede derivar en cáncer de cérvix. De hecho, el VPH se relaciona con el 70% de los casos de esta enfermedad.

Para este nuevo cribado, la seleccionada ha sido la empresa estadounidense Hologic. A diferencia de sus competidoras, esta compañía no recoge una muestra de ADN, sino que capta el ARN mensajero, una técnica desaconsejada por la OMS cuando la muestra la recoge la paciente y no un profesional sanitario. La Consejería de Salud dio a Hologic la peor valoración en la fase técnica de la licitación del nuevo contrato, pero ha terminado escalando posiciones por sus bajos costes: 4,20 euros la unidad, frente a los 8 euros que había contemplado la Comunidad en sus pliegos.

Desde la consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid defienden que en esta contratación se han adoptado “absolutamente criterios técnicos” y que el proceso de libre concurrencia ha dado como resultado que “la adjudicataria, cumpliendo con todos los requisitos y criterios técnicos requeridos, ha presentado la mejor de las ofertas”.

Peor valorados, pero aceptados por Sanidad

Imagen de archivo: La consejera
Imagen de archivo: La consejera de Sanidad, Fátima Matute, durante una intervención en el pleno de la Asamblea de Madrid. (Gustavo Valiente / Europa Press)

El PSOE madrileño ha criticado la decisión de la Consejería de Sanidad durante la sesión de control del Pleno de la Asamblea. La diputada Sara Bonmatí ha acusado al Ejecutivo regional de haber adquirido los tests “más baratos y deficientes” para los cribados del cáncer de cérvix. La consejera Fátima Matute, sin embargo, ha defendido que estas pruebas diagnósticas están avaladas por la Agencia de Evalación Técnica del Ministerio de Sanidad.

Matute ha asegurado que los cribados son “fiables, seguros y excelentes” y ha pedido a los madrileños que crean en la prevención de la sanidad madrileña porque es “segura”. “Los test, por cierto, deben de ser adivinos porque todavía no están adjudicados. No se saben ni la ley de contratación”, ha remarcado Matute, si bien la licitación aparece como “adjudicada” en el Portal de la Contratación Pública de la Comunidad de Madrid.

Fuentes de la consejería de Sanidad han afirmado a Infobae España que “las pruebas de mRNA-VPH tienen igual sensibilidad que las de ADN-VPH para detectar lesiones de alto grado” y han reiterado que estos test “cuentan con toda la solvencia y fiabilidad y han sido avaladas tanto por la OMS, como por la propia Agencia de Evaluación de Tecnología e Innovación Sanitaria”. Y argumentan que aparte de los beneficios, entre los que destacan “una mayor especificidad en el resultado, ya que reducen falsos positivos, evitan derivaciones innecesarias a colposcopias y reducen la ansiedad en las mujeres”, estas pruebas tienen la capacidad de “optimizar” los recursos del sistema sanitario.

“Puede ser muy positivo a la hora de producir un ahorro en los costes al encontrarnos con un escenario en el que se produce un menor sobretratamiento en el paciente", añaden.

La Organización Mundial de la Salud avaló en 2021 los test elegidos por la Consejería de Sanidad, considerando que su fiabilidad es comparable con las muestras de ADN. No lo recomienda, sin embargo, si es la propia paciente quien debe recoger la muestra, una posibilidad que la Comunidad de Madrid no descarta por el momento.

Preocupación por los cribados: “Hasta cinco meses para una mamografía”

Durante su intervención, la diputada socialista ha pedido a Matute que asegure que en Madrid “no va a producirse una situación similar” a la vivida en Andalucía por una “falta de ejecución y comunicación de los resultados en los programas de cribado de cáncer de mama”. Bonmatí ha expresado su preocupación por los programas de detección de la región porque la “falta de inversión” está “provocando una acumulación alarmante en las demoras en las citas con el especialista y las pruebas de diagnóstico esenciales cuya lista de espera se ha duplicado”.

Hasta cinco meses para una mamografía en el hospital de Móstoles o Princesa, o seis meses para una ecografía en el hospital del Sureste. Pongan por delante a los madrileños y madrileñas, y si de verdad quieren mejorar la prevención del cáncer”, ha reclamado.