Ábalos denuncia pintadas con insultos como “putero” o “corrupto” en su domicilio de Valencia: “Hoy soy yo, mañana serás tú”

El exministro del PSOE asegura que los ataques reflejan un clima de manipulación y propaganda que amenaza derechos fundamentales y llama a las autoridades a actuar

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Imagen de la puerta del
Imagen de la puerta del garaje de Ábalos compartida por el diputado en su cuenta de X (@abalosmeco)

El exministro socialista José Luis Ábalos, actualmente diputado del Grupo Mixto en el Congreso e investigado por el Tribunal Supremo por presuntos delitos de corrupción, ha denunciado este miércoles un nuevo episodio de vandalismo en la puerta del garaje de su vivienda en Valencia. En un mensaje difundido en la red social X, Ábalos acompañó su denuncia con una fotografía del inmueble y comparó los hechos con “las consecuencias peligrosas de la propaganda, la desinformación y la manipulación”, acusando a quienes las realizan de ser “las mismas focas pagadas” que, según él, ya habían utilizado previamente “el falso discurso de ‘la verdadera democracia’”.

Las pintadas, realizadas con color rojo, contienen insultos directos —entre ellos “corrupto” y “putero”— y una frase que parafrasea unas palabras del presidente del Gobierno: “Son las cinco y aún no me la han comido”, aludiendo a la expresión de Pedro Sánchez —“Son las cinco y aún no he comido”— pronunciada en una comparecencia anterior. La aparición de estos mensajes se produce un día después de la comparecencia de Ábalos ante el Tribunal Supremo en el marco de la investigación por supuestos delitos de corrupción que pesa sobre él. El exministro publicó la imagen de la fachada y alertó del riesgo que, en su opinión, suponen la repetición y la difusión de consignas que polarizan.

En su post en X, Ábalos lanzó una advertencia dirigida a la sociedad y a las instituciones: “Hoy soy yo, mañana serás tú”, y subrayó que estas acciones “deberían preocupar a todos y a todas, porque más allá de mi caso, tiene que ver con los derechos fundamentales y la seguridad de las personas”. El mensaje denuncia además la eficacia persistente de técnicas de propaganda que, a su juicio, remiten al manual del propagandista nazi Joseph Goebbels —cita que recoge la idea de “una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”— y señala cómo, según Ábalos, “se aplican las mismas fórmulas: personalizar al adversario en un único enemigo, reducir la realidad a una sola idea y repetirla hasta el hartazgo”.

 Imagen de la pintada
Imagen de la pintada en el domicilio de Ábalos (Europa Press)

Clima crispado

Ábalos relaciona las pintadas con un clima de “desinformación y manipulación” que, en su interpretación, termina por vulnerar derechos y seguridad: “Frente a la comunicación veraz, la propaganda manipula para moldear conciencias que terminan vulnerando derechos. Se llama #Autoritarismo”, escribió el exministro en X, apelando tanto a la gravedad del acto vandálico como a la necesidad de que las instituciones “cumplan con sus obligaciones de proteger a cualquier ciudadano”. La denuncia, difundida en redes, insta a “pensar detenidamente qué está pasando” y a que las autoridades competentes actúen frente a estos episodios.

No es la primera vez que la vivienda de Ábalos aparece implicada en un episodio de este tipo. El pasado mes de junio, apenas cuatro días después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registrara durante diez horas su domicilio en Valencia en busca de documentación relacionada con contratos de obra civil, la puerta del garaje amaneció con la pintada “Sánchez corrupto”. También el mes de junio, vandalizaron su vivienda con frases como “Aquí vive un putero”, entre otros insultos. Aquella intervención judicial y el posterior hallazgo de consignas en la fachada ya generaron entonces polémica y comentarios públicos sobre la tensión y el acoso que, según Ábalos, sufren figuras implicadas en causas judiciales o sometidas al escrutinio público.

La vivienda de José Luis Ábalos amanece con nuevas pintadas: "Aquí vive un putero".

El ex número tres del PSOE en la Ejecutiva de Pedro Sánchez insiste en vincular la escalada verbal y los ataques personales con fórmulas comunicativas que facilitan la deshumanización del adversario político: “Personalizar al adversario en un único enemigo, reducir la realidad a una sola idea y repetirla hasta el hartazgo”, reza su mensaje, que reproduce literalmente la estructura de su denuncia pública. Ábalos añade que estas fórmulas “terminan vulnerando derechos” y pide a las instituciones que “cumplan con sus obligaciones de proteger a cualquier ciudadano”.