Wyoming se sincera sobre su vida tras la separación de la madre de sus hijos: “Yo no sabía hasta qué punto las ausencias me iban a pasar factura”

El Gran Wyoming ha sido uno de los grandes protagonistas de la nueva temporada de Salvados, que regresó a laSexta con su temporada número 19. El presentador de El Intermedio ha estrenado la nueva edición del formato y se ha sentado junto a Gonzo para hablar del lado menos conocido de su vida. Y es que el humorista, además de exponer los engranajes internos de uno de los formatos más veteranos de la cadena, ha mostrado su perfil más humano y privado.

El espacio de Atresmedia ha abordado el plano personal del madrileño, abordando su experiencia como padre, la relación que mantiene con sus hijos. “¿A los 70 años, uno reflexiona sobre cómo ha funcionado como padre? (...) por el trabajo, por la vida, igual no estabas tan presente como otros padres en la vida de sus hijos", ha cuestionado el que fuera reportero de El Intermedio.

Ante la pregunta del conductor del programa, Wyoming se ha sincerado y ha confesado que llegó a tener “una mala conciencia” tras separarse de la madre de sus hijos. “Me separé y cuando mis hijos se vienen a vivir conmigo, yo no soy una persona que tenga mucha paciencia, y, además, no llevaba bien el papel de policía de mis hijos“, ha manifestado, poco antes de entrar en más detalles sobre los conflictos a los que hizo frente entonces.

“Pero yo tenía que poner un poco de orden en la casa para tener una vida tranquila”, ha recordado el invitado, poco antes de traer al presente una anécdota sobre aquella época. “Yo hacía la comida, hacía la cena... Me ha pasado de hacer una cena y que no se presente nadie. Y yo como un imbécil un sábado por la noche en mi casa solo con una cena... Montaba unos pifostios”, ha expresado, visiblemente molesto con aquella situación.

“Yo no sabía hasta qué punto las ausencias me iban a pasar factura”, ha asegurado el cómico, añadiendo que sus hijos son maravillosos. “Siempre hemos tenido una relación muy buena que yo desconfiaba que iba a ser así”, ha confesado, agregando que su prole “no le dan el coñazo”. “Es una satisfacción tremenda que mis hijos, concretamente la mayor, le parezca un planazo venir conmigo de vacaciones con 30 y pico de años. Para mí esto es insólito”.

“Pertenezco una generación que, por suerte, para mí, mis hijos son más o menos de mi onda y no se existe el conflicto generacional”, ha expresado, poniendo por ejemplo que “yo vengo de un mundo en el que nunca me he ido de fiesta con mi padre, pero, ahora, yo tengo la suerte de que con mis hijos me puedo permitir el irme con ellos. Y nos lo pasamos genial. Esto es nuevo”. De esta manera, Wyoming ha dejado claro que mantiene un buen vínculo padre e hijo con su prole. Y es que el hecho de formar parte de diferentes aspectos en la vida de sus hijos, le ha permitido forjar una sólida relación con ellos.