Vinagre y agua oxigenada: una mezcla casera, efectiva y barata para limpiar diferentes superficies

El vinagre blanco y el agua oxigenada se usan juntos - pero por separado - para limpiar superficies y alimentos sin dejar residuos tóxicos

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Vinagre y agua oxigenada: una
Vinagre y agua oxigenada: una mezcla casera, efectiva y barata para limpiar diferentes superficies (Imagen Ilustrativa Infobae)

Quien busca limpiar su casa con menos químicos y más productos naturales se encontrará pronto con la dupla del vinagre blanco y el agua oxigenada. Ambos se destacan por su capacidad para eliminar bacterias, hongos y malos olores, y suelen figurar entre los recomendados para limpiar cocinas, baños, pisos y hasta frutas o verduras. La clave, según expertos y entidades como el CDC (el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos), está en utilizarlos juntos pero nunca mezclados en la misma botella.

De grifos a verduras: un limpiador polivalente y sin residuos tóxicos

El truco consiste en aplicar primero el vinagre y dejarlo actuar unos minutos, para después rociar agua oxigenada al 3%. Así se evita la formación de ácido peracético, un compuesto irritante para la piel, ojos y vías respiratorias, cuyas emisiones pueden ser peligrosas. Debido a esto, es de vital importancia no mezclar ambos productos en el mismo recipiente, sino utilizar pulverizadores distintos. Además, es importante también ventilar los ambientes en los que se vaya a utilizar esta sucesión de productos e, idealmente, utilizar guantes para proteger la piel.

El agua oxigenada, cuyo nombre científico, tal y como figura en las etiquetas, es peróxido de hidrógeno, es capaz de eliminar bacterias, virus y esporas de moho, lo cual lo convierte en un producto de limpieza ideal. El vinagre blanco, por su parte, ayuda a desengrasar y cumple también funciones desodorantes. Una vez aplicados por separado, potencian su efecto y no dejan rastros tóxicos ni olores intensos.

agua oxigenada - VisualesIA (Imagen
agua oxigenada - VisualesIA (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Dónde pueden utilizarse? Encimeras, electrodomésticos, baños y zonas expuestas a humedad son algunos de las superficies en los que su uso será agradecido. También se emplean en el lavado de ropa blanca y en la desinfección de trapos y esponjas. Para cada uso, se recomienda primero aplicar el vinagre, dejar que actúe por su cuenta durante unos minutos, y seguir con la pulverización del agua oxigenada antes de enjuagar o pasar un paño limpio.

La Universidad Estatal de Ohio respalda esta técnica para limpiar superficies sin recurrir al cloro u otros productos químicos cuyo uso prolongado es nocivo para las personas. Además, se puede utilizar para eliminar restos de pesticidas y microorganismos que se encuentren sobre la piel de frutas y verduras. Otras fuentes como el Journal of Food Science han documentado su eficacia en esta aplicación: “(El) vinagre de manzana y agua oxigenada son tu dúo dinámico de limpieza si los usas con cabeza. Potentes, económicos y ecológicos… pero siempre separados y con precaución”, resume una de las voces más compartidas en redes.

Queda claro, entonces: nunca deben mezclarse en un mismo envase. Ventilar el área, usar guantes, probar antes en superficies delicadas y mantener los productos alejados de niños y mascotas completan la guía de precauciones recomendada.

La popularidad de estos ingredientes no responde solo a tendencias virales. A diferencia de los desinfectantes comerciales, el vinagre y el agua oxigenada permiten mantener el hogar limpio con menos residuos tóxicos y menos impacto ambiental. Aplicados de la forma correcta, son un recurso accesible para quienes eligen una limpieza saludable y sin complicaciones. ¿El secreto? Aprovechar sus propiedades uno tras otro y nunca juntos en el mismo recipiente.