El Gobierno abre una puja para adjudicar un nuevo canal de TDT que permita “aumentar la representatividad de los intereses de la sociedad”

Este martes, el Consejo de Ministros ha aprobado el concurso público para acceder a una nueva licencia para la Televisión Digital Terrestre

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Óscar López (IMAGEN DE ARCHIVO).
Óscar López (IMAGEN DE ARCHIVO).

El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes al proceso de adjudicación de una nueva licencia para la Televisión Digital Terrestre (TDT), un paso que permitirá incorporar un nuevo canal en abierto de ámbito nacional. La medida, propuesta por el ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, llega tras la reciente reorganización del espacio radioeléctrico con el objetivo de impulsar la emisión en ultra alta definición (UHD).

Según detalla el Ministerio en un comunicado, el concurso busca “ampliar la representatividad de los intereses y corrientes de opinión de la sociedad” y, al mismo tiempo, “fomentar la innovación tecnológica y ofrecer servicios de TDT de mayor calidad”. En otras palabras, el Ejecutivo pretende abrir la puerta a un proyecto que contribuya a diversificar la oferta televisiva en España, apostando por contenidos diferenciados y formatos adaptados a los nuevos estándares técnicos.

El plazo para la presentación de propuestas comenzará el lunes 20 de octubre a las 9:00 horas y finalizará el 20 de noviembre a las 13:00 horas, todo ello a través de la sede electrónica del Ministerio. Una vez concluida la recepción de candidaturas, será el propio Consejo de Ministros el encargado de resolver la adjudicación, en un periodo máximo de doce meses desde la publicación oficial del concurso.

La licencia tendrá una validez de quince años y podrá renovarse por un periodo idéntico siempre que el adjudicatario cumpla con los requisitos fijados en la Ley General de Comunicación Audiovisual. Cuando el proceso concluya, se formalizará mediante un documento administrativo que deberá firmarse en el plazo de un mes tras publicarse la resolución definitiva.

Alberto San Juan en 'La
Alberto San Juan en 'La Revuelta'. (RTVE)

Un hueco disponible tras la reorganización técnica

La convocatoria se produce tras la reordenación de frecuencias que acompañó el despliegue de la alta definición, proceso que liberó espacio en la parrilla televisiva nacional. Ese hueco es el que ahora el Gobierno pretende cubrir con un nuevo operador en abierto. Fuentes del sector apuntan a que este movimiento forma parte del compromiso de adaptar la televisión pública y privada al nuevo contexto tecnológico, en el que la TDT convive con el auge de las plataformas digitales y los servicios de streaming.

Pese a que aún no se conocen los detalles técnicos o económicos del proceso, la iniciativa ya ha generado expectación entre los grandes grupos de comunicación. En los últimos años, el Ejecutivo había mostrado su interés por que Prisa Media se hiciera con una nueva frecuencia, un proyecto que impulsaron en su día directivos como Carlos Núñez o José Miguel Contreras. Sin embargo, la operación se frustró por la negativa del principal accionista del grupo, Joseph Oughourlian, quien consideró inviable el plan desde el punto de vista financiero.

Aquel desencuentro derivó en una crisis interna que terminó con la salida de los impulsores del proyecto y un enfrentamiento entre los accionistas más cercanos al Gobierno y el propio Oughourlian. Algunos de ellos, integrados en la sociedad Global Alconaba, han deslizado recientemente que podrían presentar una propuesta independiente para optar a la nueva licencia, aunque de momento no hay confirmación oficial.

El futuro canal se enfrentará a un entorno cada vez más competitivo. La televisión en abierto ha experimentado un descenso sostenido de audiencia en favor de las plataformas bajo demanda, lo que dificulta el retorno de la inversión para nuevos operadores. Aun así, fuentes del sector señalan que una licencia de TDT sigue teniendo un valor estratégico importante: ofrece visibilidad nacional, refuerza la marca del grupo que la explota y permite participar en el reparto de la publicidad televisiva, que aún concentra cifras relevantes.