Los decoradores ya no ponen cojines en los sofás: esta es la nueva tendencia

Se trata de una nueva tendencia que vuelve a poner el foco en la estética minimalista

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Esta es la nueva tendencia
Esta es la nueva tendencia minimalista para el salón de los hogares (Imagen Ilustrativa Infobae)

La escena se repite cada año: en cuanto bajan las temperaturas, los salones de las casas se convierte en un refugio donde se acumulan cojines, mantas y accesorios para crear sensación de calidez. Sin embargo, este 2025, una nueva tendencia marcará la temporada de otoño-invierno. Según un reciente artículo publicado por el medio digital francés Ouest France, asistiremos a la emancipación de los sofás del resto de elementos, incluidos los cojines, recuperando el protagonismo del sofá como pieza germinal del salón.

Durante años, la fórmula parecía inexpugnable: cuantos más cojines, más acogedor era el ambiente. No obstante, los decoradores advierten de una consecuencia negativa de acumular tantas mantas y cojines en el sofá: “la sobrecarga visual puede hacer que un espacio parezca más pequeño y menos armonioso”, explica una interiorista parisina consultada por Ouest-France.

En consecuencia, la nueva tendencia apuesta por una estética depurada, inspirada en hoteles de lujo y apartamentos parisinos contemporáneos. El principio es sencillo: menos objetos, más impacto visual. Un sofá despejado permite que la luz circule mejor, que los materiales respiren y que cada elemento destaque de forma natural. Se trata de una elegancia silenciosa, que no necesita grandes adornos para transmitir sofisticación.

El retorno de la pieza única

La eliminación de la estética aparatosa no implica renunciar por completo a los cojines. Al contrario, esta temporada celebra el regreso de la pieza única, un cojín protagonista capaz de sacarle el máximo partido al sofá. La idea es sustituir varios cojines pequeños y neutros por uno solo, grande y expresivo, que actúe como punto focal. Los diseñadores recomiendan materiales como: pana gruesa, jacquard jaspeado, lana bouclé o tejidos artesanales. En cuanto a los tonos, predominan los colores profundos y sofisticados: burdeos, verde musgo, gris azulado, terracota o dorado envejecido. El tamaño también es clave: las piezas XL de 60 x 60 o incluso 70 x 70 centímetros logran un efecto gráfico contundente. Así, el cojín deja de ser un accesorio más para convertirse en una declaración estética.

Esta tendencia responde también a un cambio más profundo en la forma de habitar los espacios. Tras años de maximalismo decorativo, muchos hogares buscan ambientes más tranquilos. “No se trata de decorar por decorar, sino de escoger con intención”, subraya el artículo de Ouest-France. Cada objeto debe tener un sentido. Por eso, muchos diseñadores apuestan por piezas elaboradas por artesanos locales o producidas en pequeñas cantidades, lo que añade singularidad al salón. Este enfoque minimalista no significa frialdad o falta de expresión, sino todo lo contrario, armonía y singularidad.

Consejos prácticos para aplicar esta tendencia

Quienes deseen adoptar esta estética no necesitan hacer grandes cambios. El primer paso es iluminar el sofá, eliminando los cojines acumulados sin propósito. Luego, elegir un solo cojín protagonista que contraste con el color base del mueble. Asimismo, es importante cuidar los detalles prácticos. Un sofá más expuesto exige mantenimiento: pasar un rodillo quitapelusas con frecuencia evita que el asiento pierda frescura. Por otro lado, la paleta de colores debe mantenerse coherente: un solo toque de contraste bien calculado es suficiente para generar un efecto envolvente.

Vuelve el minimalismo a los
Vuelve el minimalismo a los hogares en la nueva temporada de otoño-invierno (Imagen Ilustrativa Infobae)

Algunas marcas accesibles, como Zara Home ya han lanzado colecciones otoñales inspiradas en esta corriente minimalista. Ofrecen cojines únicos con texturas sofisticadas y tonos contemporáneos, ideales para sumarse a la tendencia sin grandes inversiones. “Liberarse de la acumulación es también una forma de reconectarse con lo importante”, resume Ouest-France. Este otoño, el lujo no se mide en la cantidad de cojines, sino en la calidad de cada elección".