Jamón ibérico, surtido de croquetas y vino español: así fue el cóctel del Palacio Real el Día de la Hispanidad

Este 12 de octubre, el Palacio Real acogió su clásico cóctel en homenaje a la gastronomía española para los más de 1.000 invitados

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La reina Letizia, el rey
La reina Letizia, el rey Felipe VI, la princesa Leonor y la infanta Sofía en el Palacio Real de Madrid con motivo de la Fiesta Nacional del 12 de octubre 2025. (EFE/ Fernando Villar)

El 12 de octubre no solo es sinónimo de desfile militar y celebración patriótica. En los salones del Palacio Real de Madrid, la Fiesta Nacional de España se convierte cada año en un escaparate de elegancia, tradición y sabor. Este 2025, Felipe VI y la reina Letizia presidieron una jornada marcada por el estreno institucional de la infanta Sofía, que participó por primera vez en la recepción posterior al desfile junto a su hermana, la princesa Leonor.

El acontecimiento, seguido de cerca por más de un millar de invitados y personalidades, mantuvo su combinación habitual de solemnidad y cercanía. Pero tras el protocolo y los saludos oficiales, el protagonismo se trasladó, como ya es costumbre, al cóctel ofrecido en el también conocido Palacio de Oriente: un encuentro donde el menú, cuidadosamente diseñado, se convierte en un homenaje gastronómico a España.

Sin embargo, minutos antes del inicio del cóctel, los reyes y sus hijas recibieron a los invitados en una de las estancias principales del palacio. La infanta Sofía, de 18 años recién cumplidos, se integró por primera vez en el saludo oficial, un gesto que simboliza su creciente presencia pública tras su etapa en el internado de Gales. La expectación era evidente: su aparición al lado de Leonor marcó una imagen de continuidad en la Casa Real que fue celebrada entre los asistentes.

El sabor de la tradición

Terminados los saludos, se abrieron las puertas al gran salón donde se desarrolló el cóctel. El menú, fiel al espíritu nacional de la jornada, rindió homenaje a los productos más representativos de la gastronomía española. Según ha informado El Español, uno de los grandes protagonistas fue el jamón ibérico, presentado en bandejas cuidadosamente dispuestas y acompañado de crujientes picos de pan. Su aroma y textura captaron la atención de los asistentes, convirtiéndose en tema de conversación entre políticos, comunicadores y miembros de la sociedad civil presentes.

Junto al ibérico, circularon bandejas de croquetas variadas, bocados de aguacate y berenjenas con anchoa, una combinación que reflejaba equilibrio entre lo tradicional y lo contemporáneo, indica el citado medio. En las copas, el maridaje fue sencillo pero efectivo: vino español, cava y una opción cada vez más apreciada entre los invitados, la cerveza, que corrió con abundancia durante todo el acto. Para los menos aficionados al alcohol, se ofrecieron refrescos, bebidas sin gas y zumo de tomate, un clásico que cada año suma adeptos.

Detrás de cada detalle gastronómico del Día de la Hispanidad se encuentra una casa con historia: la Pastelería Mallorca. Desde 2014, esta firma madrileña es la encargada del catering del evento, una distinción que mantiene gracias a su discreción, precisión y fidelidad al recetario artesanal.

Los Reyes Felipe y Letizia,
Los Reyes Felipe y Letizia, La Princesa Leonor y la Infanta Sofía y el escritor Álvaro Pombo durante la recepción con motivo del día de la Fiesta Nacional, en el Palacio Real, a 12 de octubre de 2025, en Madrid (España). (A. Pérez Meca - Europa Press).

“Tenemos la suerte de celebrar otro año más el día de la Hispanidad en el Palacio Real. Todo un honor y un privilegio”, explicó recientemente Héctor de la Fuente, jefe de pastelería de la compañía, a Madrid Total. Fundada en 1931 en Bravo Murillo, Mallorca ha pasado de ser una pequeña confitería familiar a un emblema de la gastronomía capitalina. Hoy combina su tradición repostera con una línea gourmet y un servicio de catering de alto nivel, con presencia incluso en Tokio y Ciudad de México.

La recepción mantuvo su ya clásico formato de cóctel, que favorece la movilidad y la interacción entre los asistentes. Sin mesas ni asientos asignados, los invitados pudieron conversar, brindar y disfrutar de pie de los distintos aperitivos. En este ambiente más relajado, la familia real se mostró especialmente cercana. Felipe VI intercambió impresiones con varios representantes del cuerpo diplomático, mientras que Letizia dedicó tiempo a saludar a figuras mediáticas y políticas como Ana Rosa Quintana o Isabel Díaz Ayuso, presentes en el evento.