El príncipe Harry reabre el conflicto por su seguridad en el Reino Unido: su carta a la ministra del Interior

La disputa legal entre el príncipe Harry y el gobierno británico por la financiación de la seguridad de la familia Sussex abrió un cisma entre el duque y su padre, el rey Carlos III. Tras su derrota judicial y su intento de acercamiento al monarca, ahora Harry ha vuelto a abrir el conflicto por su protección pidiendo que se revise su seguridad.

Según ha adelantado la revista People, el príncipe Harry ha solicitado formalmente al gobierno británico una nueva evaluación de los riesgos de seguridad de su familia en el país. La petición, dirigida a la ministra del Interior Shabana Mahmood, surge tras recientes incidentes de acoso durante una visita a Londres, en la que el duque de Sussex no contó con protección policial oficial, ya que le fue denegada judicialmente.

El citado medio asegura que la carta enviada por Harry a las autoridades británicas precedió a la revelación de que una mujer acosadora logró acercarse a él en varias ocasiones durante su estancia en el país el mes pasado. Una fuente citada por el mismo medio detalló que, en esa ocasión, la intervención recayó únicamente en dos empleados de la oficina privada del príncipe, quienes identificaron a la persona acosadora. “Esta vez tuvieron suerte al reconocer a la persona obsesionada con el príncipe. Confiar en la suerte no es una solución a largo plazo”, advirtió la fuente, subrayando la vulnerabilidad que implica la falta de protección oficial.

El contexto inmediato de esta solicitud se enmarca en la campaña pública que Harry ha mantenido desde que perdió la protección estatal tras abandonar sus funciones reales en 2020 junto a Meghan Markle. El duque ha pedido que el Royal and VIP Executive Committee (RAVEC), el organismo encargado de la seguridad de miembros de la realeza y otras personalidades, realice una evaluación de riesgos, procedimiento que, según argumenta, debería aplicarse anualmente a todos los miembros de la familia real y VIP. Sin embargo, en su caso no se ha realizado una revisión oficial de amenazas desde 2019.

La preocupación por la seguridad de Harry y su familia se intensificó tras los últimos incidentes. El duque ha manifestado que, sin cobertura oficial, no se siente seguro para llevar a Meghan y a sus hijos, Archie y Lilibet, al Reino Unido. “Miren el riesgo, miren la amenaza, miren el impacto que tendría si algo le sucediera a mi esposa o a los nietos de mi padre. Si algo les pasara, vean dónde recaería la responsabilidad”, expresó el hermano del príncipe Guillermo. Esta inquietud se ve reforzada por la opinión de un exjefe de antiterrorismo de la Policía Metropolitana, Neil Basu, quien declara a People que Harry es “probablemente una de las personas más famosas y reconocibles del mundo” y cuestionó la decisión de retirar la discrecionalidad que permitía protegerlo: “Parece una decisión extraña”.

En cuanto al estado actual de la protección, aunque Harry recibe protección policial “a medida” durante sus visitas —incluyendo revisiones de seguridad en eventos benéficos y apoyo de la Policía de Transporte Británica—, no cuenta con la cobertura permanente que tenía antes de 2020. El duque perdió su caso ante el Tribunal Superior en abril de 2024, fallo que él calificó como “un clásico arreglo del establishment”.

El conflicto por la seguridad ha tenido repercusiones en la relación entre Harry y la familia real. Y es que la disputa ha sido un obstáculo significativo para cualquier intento de reconciliación, ya que el rey Carlos III evitó involucrarse durante el proceso judicial para no comprometer su posición institucional, mientras que su hijo le señaló directamente por no ejercer como intermediario ante el Gobierno para protegerle.

A pesar de las tensiones, durante la visita más reciente de Harry al Reino Unido, ambos mantuvieron un encuentro privado de aproximadamente 50 minutos en la residencia londinense del rey el 10 de septiembre de 2024. En esa ocasión, Harry obsequió a su padre un retrato enmarcado de sus hijos, Archie y Lilibet, gesto que marcó un acercamiento personal en medio de la disputa pública, por lo que está por ver si esta nueva exigencia del duque de Sussex vuelve a dinamitar su relación con el monarca.