Un hombre multado por quemar un Corán en Londres gana la apelación contra su condena: “Una victoria importante para la libertad de expresión”

Según ‘The Guardian’, este caso ha puesto de manifiesto lagunas legales que podrían permitir que se descuiden protecciones vitales para la libertad de expresión

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La Sociedad Secular Nacional describió
La Sociedad Secular Nacional describió la protesta de Coskun como un “acto legal de disidencia política”. (Composición fotográfica/Canva)

Un hombre fue multado por prender fuego a un Corán afuera del consulado turco en Londres. Sin embargo, ganó una apelación contra su condena después de que un juez respaldara su “derecho a ofender”, según informan desde The Guardian.

En junio, Hamit Coskun fue declarado culpable de un delito de orden público agravado por motivos religiosos: gritó “al diablo con el Islam” y “el Islam es la religión del terrorismo” mientras quemaba el libro sagrado en febrero.

El Tribunal de Magistrados de Westminster determinó que las acciones de Coskun estaban motivadas, al menos en parte, por la hostilidad hacia los musulmanes debido a los comentarios perjudiciales que hizo en su interrogatorio policial. Coskun argumentó que sus críticas públicas se dirigían al islam en general, y no a sus seguidores.

En un desafío legal respaldado por la Free Speech Union y la National Secular Society, Coskun logró que la condena fuera revocada en el tribunal de la corona de Southwark el viernes.

El juez Bennathan dijo que si bien quemar un Corán puede ser algo “que muchos musulmanes consideran desesperadamente perturbador y ofensivo”, el derecho a la libertad de expresión “debe incluir el derecho a expresar opiniones que ofendan, impacten o perturben”.

Las reacciones

Coskun, un hombre mitad kurdo y mitad armenio, nació en Turquía y vive en Inglaterra.

Tras el fallo, el hombre dijo que había venido a Inglaterra “para poder hablar libremente sobre los peligros del Islam radical” y que ahora estaba “tranquilo de que, a pesar de muchos acontecimientos preocupantes, ahora seré libre de educar al público británico sobre mis creencias”.

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Robert Jenrick, secretario de justicia en la sombra, quien asistió a la audiencia, dijo que no estaba de acuerdo con quemar el Corán. Pero añadió: “No creo que sea un delito”.

Él y otros activistas argumentaron que el procesamiento y la condena equivalían a la reintroducción de la blasfemia “inadvertidamente, por parte de nuestro servicio judicial”. Las leyes sobre blasfemia se abolieron en Inglaterra y Gales en 2008 y en Escocia en 2021.

Toby Young, director de la Unión por la Libertad de Expresión, dijo que el fallo envió un mensaje: “las protestas antirreligiosas, por ofensivas que sean para los verdaderos creyentes, deben ser toleradas”.

También añadió: “Si el veredicto se hubiera mantenido, habría enviado un mensaje a los fundamentalistas religiosos de todo el país de que todo lo que necesitan hacer para aplicar sus códigos de blasfemia es atacar violentamente al blasfemo, haciéndolo así culpable de haber causado desorden público”.

Repercusiones sobre la libertad de expresión

Según la Sociedad Secular Nacional, la sentencia era “una victoria importante para la libertad de expresión” y describió la protesta de Coskun como un “acto legal de disidencia política”.

Un portavoz de Humanists UK dijo: “Estamos encantados y aliviados de ver revocada la condena de Hamit.”

“Si bien no estamos de acuerdo con las opiniones prejuiciosas del apelante sobre los musulmanes, él no las expresó en el momento del acto por el cual fue acusado previamente y el juez ahora ha determinado que no debería haber sido condenado.”

Este caso ha puesto de manifiesto lagunas legales que podrían permitir que se descuiden protecciones vitales para la libertad de expresión.