La editorial de Robert Gavin, expareja de Telma Ortiz, retira su libro del mercado y rescinde su contrato: los motivos de la decisión

Telma Ortiz y Robert Gavin Bonnar parecían formar una pareja sólida: ella, discreta y elegante, alejada de los focos que acompañan a su hermana, la reina Letizia; él, un abogado irlandés muy popular en el sector y pasado artístico, conocido por haber estado casado con la violinista Sharon Corr, del grupo The Corrs. Durante seis años compartieron vida, hogar y una hija, Erin, nacida en 2021. Pero lo que comenzó como un vínculo sólido y reservado acabó convirtiéndose en una sucesión de desencuentros personales, económicos y mediáticos que hoy los mantiene completamente distanciados.

Según reveló Vanitatis, la ruptura definitiva llegó en 2025, después de meses de tensiones provocadas, en buena medida, por la publicación del libro de Bonnar, El cuarto poder. La novela, que el irlandés presentó en Madrid en junio de 2024, abordaba temas de corrupción, poder y erotismo. Sin embargo, más que una oportunidad literaria, se convirtió en una fuente de conflicto. Tal como explicó la periodista Silvia Taulés en el programa D Corazón, Telma se mostró “radicalmente en contra” de que el manuscrito viera la luz. “Telma siempre había estado en segundo plano, siempre se había escondido del ojo público. Él la pone en el disparadero otra vez”, señalaba la periodista.

La presentación del libro fue, según fuentes próximas a la pareja, el punto de no retorno. Bonnar, en su intervención, mezcló reflexiones sobre política internacional, economía y sexualidad, lo que generó una evidente incomodidad en su entorno. Telma, que asistió con gesto serio, abandonó el acto antes de que finalizara. Pocos días después, la convivencia se volvió insostenible.

Los problemas económicos tampoco ayudaron. La pareja residía en una vivienda de alto standing en Soto de la Moraleja, con un alquiler cercano a los 6.000 euros mensuales. Cuando los ingresos de Bonnar comenzaron a disminuir, ambos decidieron mudarse a un inmueble más modesto en Alcobendas, pero el clima doméstico ya estaba deteriorado. “Ella no podía mantener el ritmo de vida que él quería. Él no era rico; era su mujer la que trabajaba más”, asegura una fuente consultada por Vanitatis. Las discusiones se volvieron frecuentes y, con el tiempo, la separación fue inevitable.

En septiembre de 2025 se conocía que Telma Ortiz y el abogado irlandés habían puesto fin a su relación. No se trató, según quienes los conocen, de una ruptura amistosa. Ambos mantuvieron silencio público, aunque los cambios en su vida cotidiana lo decían todo: Telma se instaló en un piso de alquiler en Alcobendas y Bonnar se trasladó a una residencia cercana, con su proyecto literario como única compañía. “Hacía tiempo que no veíamos a Telma tan contenta. Está alegre, sonriente y, sobre todo, en paz consigo misma", han confesado a Vanitatis.

La historia, sin embargo, no termina ahí. Y es que este jueves el citado medio ha confirmado que la editorial Agoeiro, responsable de publicar El cuarto poder, habría decidido retirar el libro del mercado y rescindir el contrato de Bonnar. Según explican, la decisión ha estado motivada por los vínculos personales entre el editor, Jorge Alonso, y Jesús Ortiz, padre de Telma y de la reina Letizia. “Si el libro se publicó en su momento fue por esa amistad, y si se ha retirado, también”, ha explicado la periodista Silvia Taulés.

Desde Agoeiro confirman la retirada, aunque el propio Alonso ha evitado declaraciones sobre los motivos. No obstante, fuentes del sector editorial señalan que las bajas ventas y la separación de la pareja influyeron en la decisión. “Aseguran que el libro apenas se vendió, aunque Bonnar insistía —y repetía a quien quisiera escucharle— que su novela sería un superventas que lo lanzaría al estrellato”, apunta Taulés.

Mientras tanto, Telma ha optado por el silencio y la estabilidad. Alejada de los titulares, vive centrada en sus hijas y en su carrera. Actualmente, ejerce como asesora sénior en la Gerencia de Movilización de Recursos y Alianzas Globales del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF). Su entorno la describe “feliz, tranquila y muy volcada en su trabajo”. Además, Ortiz destaca por su preparación: es economista, habla seis idiomas y ha estudiado en universidades como Harvard y Stanford.