Un trabajador de Decathlon es despedido por regalar a un cliente una tabla de surf que devolvía por supuestos desperfectos: lo hizo “como gesto” porque era un conocido suyo

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) considera que supone “una transgresión de la buena fe contractual” y “un abuso de confianza” por parte del trabajador

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Decathlon ha publicado más de 200 ofertas de empleo. (Decathlon)

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha avalado el despido disciplinario de un trabajador de Decathlon en la localidad de Lepe, en Huelva, que permitió a un cliente, que era conocido suyo, llevarse una tabla de surf defectuosa tras haberle devuelto el dinero. La sentencia, dictada el 10 de julio de 2025, confirma que la actuación constituyó una “transgresión de la buena fe contractual” y un “abuso de confianza” que justifican su despido.

El empleado, identificado como Ginés, trabajaba desde 2018 en Decathlon como vendedor deportivo. El 4 de octubre de 2022 atendió a un cliente que devolvía una tabla de surf modelo Surfboard 900 6’ Soft, valorada en 199,99 euros, por supuestos defectos. Según consta en la sentencia, “el actor devolvió al citado cliente el importe que este último había abonado por la tabla (…) permitiéndole, a renglón seguido, marcharse del establecimiento con la tabla en su poder”.

Al día siguiente, el trabajador comunicó a una responsable que había entregado la tabla “como gesto y bajo su responsabilidad” al cliente. El 14 de noviembre de 2022, la patronal le entregó la carta de despido disciplinario tachando la falta de “muy grave”.

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El tribunal destaca que Decathlon tiene establecidos procedimientos claros para gestionar devoluciones y productos defectuosos. En primer lugar, deben ser revisados para determinar si son reparables, enviados a taller o, en caso contrario, destruidos. También existe la opción de revenderlos bajo el programa “Decathlon Ocasión” si solo presentan defectos estéticos.

El TSJ recuerda que el propio trabajador había recibido un correo de su superior semanas antes con instrucciones específicas: “Si el defectuoso es reparable, lo tratamos al momento (...). En el caso de que no se pueda reparar lo tiramos directamente a la basura, en el caso de que sí, se embala y se prepara para su salida en camión”. Por tanto, al entregar la tabla al cliente sin seguir este protocolo, el trabajador “incumplió dicho procedimiento y actuó por su propia cuenta”.

Las instrucciones que seguir en caso de que un producto esté defectuoso

Además del perjuicio económico para la empresa, la sala advierte del riesgo que la conducta suponía para el propio cliente. “La devolución de la tabla de surf como defectuosa obligaba al actor a cerciorarse previamente de si era susceptible de ser reparada y vendida como artículo de ocasión o debía ser destruida, nada de lo cual hizo el trabajador”.

Sin embargo, el trabajador trató de defenderse alegando que su despido se debía a una represalia empresarial. Ginés sostuvo que, semanas antes, había denunciado el trato vejatorio de un superior durante la descarga de un camión, y que esa queja fue el detonante real de su salida. Pero el tribunal rechazó el plano esa vinculación al negar que “exista conexión con el despido, ni que éste fuera una represalia”. El tribunal subraya que la causa del cese fue “cierta, objetiva y suficiente”, centrada en la entrega irregular de la tabla de surf y no en conflictos previos.

Con todo ello, el TSJ ratifica la decisión de la empresa y desestima el recurso del trabajador. “A la vista del protocolo de actuación existente y de la conducta relatada, no puede sino concluirse que el actor incumplió dicho protocolo (...). Conducta ésta que supone una transgresión de la buena fe contractual, un abuso de confianza”.

La sentencia, firme salvo recurso de casación, confirma así que el despido disciplinario fue ajustado a derecho.