La mansión de Messi en Ibiza podría ser demolida por graves irregularidades: el conflicto legal del futbolista

El inmueble adquirido por el argentino se enfrenta a un expediente urbanístico debido a la falta de permisos y licencias

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Lionel Messi, en montaje de
Lionel Messi, en montaje de 'Infobae'. (Fotos:REUTERS/Mediaset)

Lionel Messi se enfrenta un conflicto legal y urbanístico en Ibiza por su mansión de lujo, valorada en 11 millones de euros. La propiedad, adquirida en 2022, podría ser objeto de una demolición parcial debido a graves irregularidades en los permisos y licencias urbanísticas, según se ha revelado este miércoles en el programa El tiempo justo.

El origen del conflicto radica en la adquisición y construcción de la villa por parte de Messi en un terreno que no contaba con los permisos necesarios ni cumplía los requisitos mínimos exigidos por el ordenamiento urbanístico local. Según se ha apuntado en el espacio vespertino de Mediaset, la propiedad carece tanto de cédula de habitabilidad como de licencia de primera ocupación, lo que impide su legalización y uso conforme a la normativa vigente. Esta situación llevó a las autoridades municipales a abrir un expediente urbanístico por presuntas obras ilegales, mientras que la posibilidad de una demolición parcial de la vivienda está sobre la mesa.

La mansión, que tiene una superficie de 560 metros cuadrados, cuenta con seis habitaciones, piscina, gimnasio privado y una plantilla de 22 empleados encargados de su mantenimiento. Sin embargo, el estado actual de la propiedad dista del lujo esperado. El paparazzi y periodista Sergio Garrido ha señalado que “hay unas palmeras que no están como tienen que estar” y que la casa “habría estado parada desde hace tiempo, ya que ni se ha alquilado ni se ha vendido”. Garrido también observó que “la vegetación estaba más baja. Desde la carretera veías a Messi”.

La mansión de Messi y Antonella con vistas al Mediterráneo

El impacto de los problemas legales no se limita al disfrute personal de Messi y su familia. Y es que la imposibilidad de alquilar la mansión de manera legal ha impedido que el futbolista obtenga rendimiento económico de su inversión. La villa permanece inactiva, sin posibilidad de explotación comercial, y su futuro depende de las resoluciones judiciales y municipales que se adopten en los próximos meses. Garrido subraya que la propiedad se ha convertido en un “activo tóxico” para Messi, ya que ni puede venderla ni alquilarla legalmente, lo que agrava la situación financiera y administrativa del inmueble.

Investigación abierta

La investigación sobre la mansión no se limita al ámbito municipal. La Guardia Civil, a través de su unidad de medio ambiente, ha solicitado expedientes e información sobre la finca en el marco de una investigación más amplia sobre construcciones irregulares en suelo protegido de la isla. Este contexto refleja la presión que ejercen las normativas urbanísticas en Ibiza, donde la protección del entorno natural y la saturación del territorio obligan a cumplir con requisitos estrictos para la legalización de propiedades de lujo.

El caso de Messi no es aislado entre los deportistas de élite. Otras figuras del deporte, como Thibaut Courtois, también poseen mansiones de gran tamaño en la isla, lo que ha generado comparaciones sobre el tamaño y legalidad de estas propiedades. En el caso de Messi, la mansión fue utilizada por última vez en 2022, cuando el futbolista pasó unos 25 días en la villa junto a su amigo Luis Suárez y sus respectivas familias. Desde entonces, el inmueble ha permanecido sin uso ante los problemas legales y burocráticos.