La DGT lanza una nueva señal para adelantar a los ciclistas: esta es a la multa que te enfrentas si no la respetas

La señal S-891 recuerda a los conductores la distancia mínima al adelantar y busca reducir la siniestralidad de los ciclistas

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Un grupo de ciclistas pedalea
Un grupo de ciclistas pedalea por una carretera. (EFE/ David Aguilar)

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha incorporado una nueva señal a su catálogo con el propósito de reforzar la seguridad de los usuarios más vulnerables en las carreteras españolas. Se trata de la señal S-891, un panel complementario que recuerda de forma explícita la obligación de mantener una distancia lateral mínima de 1,5 metros al adelantar a ciclistas y ciclomotores. La medida pretende ofrecer un recordatorio visual permanente de una norma ya establecida en el Reglamento General de Circulación, pero que sigue siendo objeto de incumplimientos y siniestros graves.

La iniciativa llega en un momento en el que la siniestralidad ciclista preocupa especialmente a la DGT. Según los últimos datos del organismo, los usuarios de bicicletas representan una proporción creciente de víctimas mortales y heridos en accidentes de tráfico, especialmente en vías interurbanas. La maniobra de adelantamiento, en carreteras secundarias con calzadas estrechas o tráfico denso, continúa siendo uno de los momentos de mayor riesgo para este colectivo.

Un refuerzo visual en tramos críticos

La nueva señal S-891 está diseñada para instalarse bajo señales verticales ya existentes, evitando duplicidades y garantizando una lectura rápida por parte de los conductores. Su diseño gráfico combina un pictograma de un vehículo adelantando a un ciclista con la indicación numérica “1,5 m”, acompañada del texto correspondiente. Según la DGT, su implantación comenzará en tramos con alta afluencia de ciclistas o condiciones de visibilidad reducida, donde el riesgo de accidentes se incrementa.

La nueva señal S-891 (DGT)
La nueva señal S-891 (DGT)

El objetivo es que esta señal funcione como una advertencia directa y pedagógica, especialmente en zonas rurales o de ocio donde los ciclistas conviven con vehículos a motor. En palabras de un portavoz del organismo, “respetar la distancia lateral salva vidas, y esta señal es un recordatorio permanente de esa responsabilidad compartida por todos los conductores”.

La medida se enmarca dentro de una estrategia más amplia de actualización del catálogo de señales de tráfico, un trabajo que la DGT llevaba más de dos décadas sin acometer. Además de la S-891, esta revisión incluye nuevos pictogramas adaptados a las nuevas formas de movilidad, como patinetes eléctricos y vehículos de movilidad personal, así como diseños más accesibles para personas con dificultades visuales.

Un cambio en la forma de adelantar

Desde la última reforma de la Ley de Tráfico, el modo de adelantar a los ciclistas quedó claramente definido. El reglamento establece que se debe mantener una distancia lateral mínima de 1,5 metros, y, además, cuando la calzada cuente con más de un carril por sentido, el conductor está obligado a realizar un cambio completo de carril para efectuar la maniobra de forma segura. Esta disposición pretende eliminar las situaciones en las que un vehículo pasa demasiado cerca de un ciclista, incluso sin invadir el carril contrario.

La DGT insiste en que la nueva señal no introduce una norma distinta, sino que actúa como refuerzo informativo y preventivo en zonas donde se detecta un mayor índice de infracciones o siniestralidad. “Queremos que el conductor tenga presente esta obligación incluso antes de iniciar la maniobra”, apuntan desde el organismo.

Los hechos sucedieron a las 22:00 horas este jueves en la calle de Alberto Aguilera.

El incumplimiento de la norma puede salir caro. No respetar la distancia mínima de 1,5 metros al adelantar a un ciclista está considerado una infracción grave y puede conllevar una multa de hasta 200 euros y la pérdida de seis puntos del carné de conducir, de acuerdo con la normativa vigente. Estas sanciones buscan disuadir conductas imprudentes que, en muchos casos, terminan en atropellos o caídas con consecuencias fatales.