El lado más personal de Jordi Alba: su matrimonio con Romarey Ventura, sus tres hijos y el gran gesto que tuvo con su padre

El jugador ha anunciado que se retirará cuando termine la temporada en el Inter de Miami

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Jordi Alba con su esposa
Jordi Alba con su esposa Romarey Ventura antes del partido FC Barcelona v Rayo Vallecano 2019 (REUTERS/Albert Gea).

Jordi Alba ha colgado las botas. El futbolista catalán, uno de los laterales más emblemáticos del fútbol español, ha anunciado oficialmente su retirada al término de su temporada con el Inter de Miami. A los 36 años, y tras una carrera repleta de títulos, emociones y momentos históricos, el jugador de L’Hospitalet de Llobregat dice adiós al césped con un mensaje claro: su mayor victoria no se mide en trofeos, sino en el amor y la familia que ha construido junto a Romarey Ventura.

A través de un emotivo vídeo publicado en sus redes sociales, Jordi Alba se dirigió a sus más de 17 millones de seguidores para comunicar su decisión. “Hola a todos, ha llegado el momento de cerrar una etapa trascendental en mi vida. He tomado la decisión de poner fin a mi carrera como futbolista profesional al terminar esta temporada. Lo hago con absoluta convicción, con plenitud y con felicidad”, expresó con serenidad. Pero más allá de los logros deportivos, el jugador quiso dedicar sus palabras más sentidas a quienes han sido su motor fuera del terreno de juego: su esposa y sus tres hijos.

“A mi mujer y a mis hijos, gracias por hacerme sonreír incluso en los días más duros y por recordarme siempre lo que realmente importa. Amor, gracias por estar siempre al pie del cañón. Sin tu apoyo y tus consejos nada hubiese sido lo mismo. Todo lo que he logrado lo he hecho pensando en vosotros. Esta carrera también es vuestra. Os amo”, declaró con emoción.

A su vez, no se olvidó de sus raíces: “Gracias a mis padres y a mi hermano por estar a mi lado en cada paso desde que era un niño, por todos los esfuerzos que hicisteis para que cumpliese mi sueño. Esto también es vuestro. Os quiero mucho”, añadió. Unas palabras que reflejan la humildad y el sentido familiar que siempre lo han acompañado, incluso en los momentos de mayor gloria.

Jordi Alba y Romarey Ventura
Jordi Alba y Romarey Ventura en una imagen compartida en redes sociales (INSTAGRAM).

El amor que cambió su vida

La historia entre Jordi Alba y Romarey Ventura comenzó hace once años en Sevilla, cuando ella trabajaba en un restaurante asiático y él ya era jugador del FC Barcelona. “Fuimos al restaurante de un amigo y ahí estaba ella, la conocí ahí. Yo no sabía nada de ella. Ella de mí solo sabía a lo que me dedicaba, pero me costó mucho conquistarla”, contó el futbolista en el programa Viajando con Chester. Su conquista fue lenta, pero el esfuerzo valió la pena: hoy forman una de las parejas más sólidas del panorama deportivo español.

Romarey, licenciada en Turismo y con una notable presencia en redes sociales, ha sido el gran apoyo del futbolista. A lo largo de la década que han compartido, han formado una familia con tres hijos: Piero, Bruna y Paolo, de siete, cinco y dos años, respectivamente. En su entrevista con Risto Mejide, Alba reconoció que la paternidad le cambió completamente la vida: “Estoy muy feliz. Me ha hecho ver la vida de otra manera”.

Aunque su relación siempre fue pública, el matrimonio tardó en llegar. No fue hasta junio de 2022 cuando la pareja se dio el “sí, quiero” en una romántica ceremonia celebrada en la Hacienda de Orán, en Utrera (Sevilla). Rodeados de familiares, amigos y grandes figuras del fútbol como Leo Messi, Sergio Busquets o Luis Suárez, sellaron una historia que llevaba años consolidada.

Para entonces, vivían en Barcelona, donde Romarey se había integrado completamente en el entorno azulgrana y mantenía una estrecha amistad con otras parejas de futbolistas, como Elena Galera, esposa de Busquets. Con la llegada de Jordi al Inter de Miami, la familia se trasladó a Florida, donde han disfrutado de una nueva etapa más tranquila y familiar. Sin embargo, tras el anuncio de su retirada, no se descarta que regresen a España.

Jordi Alba y Romarey Ventura
Jordi Alba y Romarey Ventura en una imagen compartida en redes sociales (INSTAGRAM).

Un joven de L’Hospitalet de Llobregat

El adiós de Jordi Alba no supone una despedida definitiva del deporte. Además de su papel como inversor en el club CE L’Hospitalet —su equipo de origen—, el jugador ha mostrado interés por diversos proyectos vinculados a la formación deportiva. “Hoy siento un orgullo enorme como hijo de L’Hospitalet. Junto a Thiago Alcantara, Oscar Pierre y Gonzalo Álvarez, me uno al Centre d’Esports L’Hospitalet con un sueño compartido: devolver al club al lugar que se merece, a lo más alto del fútbol profesional”, escribió en redes sociales al anunciar su implicación en el proyecto.

Pese a su éxito profesional, Alba siempre ha mantenido los pies en el suelo. Criado en una familia humilde, recuerda que sus padres le inculcaron valores sólidos desde pequeño. “Yo veía muchos padres que presionaban a sus hijos. A mí, mis padres, lo único que me preguntaban era si me lo había pasado bien”, contó en Viajando con Chester. Cuando ganó su primer millón jugando en el Valencia, decidió comprarle un coche nuevo a su padre, quien recorría cientos de kilómetros para acompañarlo en cada partido. “Le dije que le llegaría un paquete de mi marca y bajó a Hospitalet y recibió el coche. No se lo creía, se puso a llorar”, recordó con ternura.