Cuánto cobrarán los pensionistas en 2026 según su tipo de prestación

El incremento de subsidios de 2026 supondrá también un aumento del gasto púbico, ya que el incremento de las prestaciones elevará el gasto a más de 6.000 millones de euros

Guardar
Se espera un aumento del
Se espera un aumento del 2,6% en las prestaciones contributivas para los jubilados (Freepik)

Los pensionistas españoles están atentos a los datos de la inflación de noviembre, que saldrán a mitad del mes de diciembre y con los que se podrán calcular los aumentos en las pensiones de 2026, ya que los incrementos se otorgan en función de la inflación media registrada entre diciembre de 2024 y noviembre de 2025 -12 meses-. Con los datos de septiembre, se espera que la inflación anual ronde el 2,6%, lo que marcaría esa subida para 2026, aunque algunos economistas auguran una inflación en torno al 2,7%.

En concreto, se espera que las prestaciones contributivas sufran un incremento del 2,6%, mientras las pensiones máximas tendrán una subida superior al 2,7% gracias al mecanismo adicional previsto en la reforma. Por otra parte, las pensiones mínimas, las no contributivas y las de viudedad con cargas familiares volverán a experimentar un aumento por encima del Índice de Precios de Consumo (IPC). Se espera que en 2027 estas prestaciones se acerquen a los umbrales de pobreza establecido en la normativa de la Unión Europea.

Tomando como base los datos de la Seguridad Social y las proyecciones de revalorización, las cuantías brutas estimadas para 2026, según el tipo de prestación, serían de 1.544 euros al mes de media para los beneficiarios de la jubilación contributiva media (Actualmente la prestación actual es de 1.506 euros de media al mes), lo que supondría una revalorización del 2,6% -al igual que las siguientes pensiones-. Por su parte, la pensión de viudedad ascenderá de media hasta los 958 euros al mes, siendo actualmente de 935 euros de media.

Las prestaciones por incapacidad permanente, que se fijan teniendo en cuanta los datos el IPC, serán ascenderán de media hasta los 1.239 euros al mes -actualmente la media se sitúa en 1.209 euros al mes-. La pensión máxima subirá en base a la inflación y con el plus de los 0,115 puntos extra sobre el IPC, alcanzando en 2026 una media de 3.355 euros -actualmente es de 3.267,60 euros-.

Por otra parte, la pensión mínima para los pensionados sin cónyuge será, en 2026, de 187 euros de media, siendo así superior al aumento registrado en el IPC -actualmente esta pensión otorga de media 874 euros al mes a los beneficiarios-. Por último, la pensión mínima para los pensionistas con cónyuges a su cargo ascenderá en 2026 hasta los 1.158 euros al mes de media, una mejora que se verá reforzada teniendo en cuenta las cargas familiares. Actualmente esta pensión otorga de media 1.127 euros mensuales.

Los retos del sistema de pensiones en 2026

El aumento previsto para las pensiones de 2026 se producirá en un contexto distinto al del presente año. Con la llegada del mes de enero vendrán también varias reformas que transformarán el sistema que regula a los cerca de 9,39 millones de pensionistas que hay en España y que suponen un total de 10,64 millones de prestaciones, según los datos de la Seguridad Social.

Así, 2026 supondrá la implementación del nuevo método dual de cálculo, por el que los futuros jubilados podrán beneficiarse de dos fórmulas distintas para la base reguladora, aplicándose de manera automática la más favorable. Otra novedad será el cambio en la edad de jubilación. El próximo año esta se fijará en 66 años y diez meses para aquellas personas que no lleguen a 38 años y tres meses cotizados. Si los jubilados han llegado a este tiempo, mantendrán la posibilidad de jubilarse a los 65 años.

Estudios demuestran que esto sucede debido a que la esperanza de vida aumenta

El sistema de pensiones de 2026 supondrá también un aumento del gasto púbico, ya que el incremento de las prestaciones elevará el gasto a más de 6.000 millones de euros, según estimaciones del Ejecutivo. Además, otro de los cambios que se espera es la revalorización reforzada de los mínimos, que deben acercarse a los niveles de referencia europeos para reducir la pobreza de mayores en 2027. El año entrante supondrá para el sistema el reto de compatibilizar la sostenibilidad financiera y la garantía de ingresos dignos para millones de pensionistas.