Bruselas endurece la defensa del acero europeo: elevará los aranceles al 50% y reducirá a la mitad las importaciones sin gravamen

La Comisión Europea busca dotar al bloque de una herramienta más robusta y permanente para frenar la competencia desleal derivada de la producción masiva de países como China

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La presidenta de la Comisión
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pronuncia el discurso sobre el estado de la Unión Europea ante el Parlamento Europeo. 10 de septiembre de 2025. REUTERS/Yves Herman

La Comisión Europea ha presentado este martes un nuevo plan para reforzar la protección del acero europeo frente a lo que califica como un “impacto injusto de la sobreprotección global”. La propuesta, impulsada por el vicepresidente comunitario de Prosperidad y Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné, plantea reducir a la mitad las importaciones de acero extranjero que pueden entrar en el mercado comunitario sin pagar aranceles. Además, se duplicará, del 25% al 50%, el impuesto aplicado a las importaciones que superen esos límites.

“Para salvar nuestro acero y nuestros empleos, proponemos reducir a la mitad la cuota de acero importado desde el exterior y doblaremos del 25% al 50% los aranceles (sobre los contingentes fuera de cuota)”, ha anunciado Séjourné en un mensaje en redes sociales en el que hacía pública la medida. Con esta iniciativa, Bruselas busca dotar al bloque de una herramienta más robusta y permanente para frenar la competencia desleal derivada de la producción masiva de países como China, que vende acero a precios muy por debajo del coste europeo gracias a las ayudas estatales.

La nueva medida entrará en vigor antes de junio de 2026 y elevará los aranceles del 25% al 50%

El plan ha sido adoptado por el Colegio de Comisarios y se tendrá que negociar con el Consejo, que agrupa a los gobiernos de los Estados miembros, y el Parlamento Europeo. La intención de la Comisión es que el nuevo sistema entre en vigor antes de junio de 2026, fecha en la que expira la actual salvaguarda que protege al acero comunitario.

Desde 2018, la Unión Europea aplica un mecanismo de defensa comercial que impone un arancel del 25% a las importaciones de acero que exceden ciertos contingentes libres de gravamen. Este instrumento ha permitido, según los cálculos de Bruselas, reducir en torno a un 15% la entrada de acero extranjero desde abril. Sin embargo, la Comisión considera que estos resultados son insuficientes para garantizar la supervivencia de la industria siderúrgica europea y por eso propone endurecer las condiciones.

El vicepresidente comunitario de Prosperidad
El vicepresidente comunitario de Prosperidad y Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné, anunciando que Bruselas reducirá la entrada de acero sin arancel y gravará un 50% el resto para frenar a China. (Europa Press)

Este nuevo esquema plantea que, una vez se alcance el cupo máximo de importaciones sin arancel, cualquier tonelada adicional de acero procedente de terceros países sea gravada con un impuesto del 50%. Del mismo modo, la cantidad total de acero que podrá entrar sin pagar tasas se reducirá a la mitad. Así, la UE pretende situar su nivel de protección comercial al nivel de otros socios como Estados Unidos o Canadá, que ya aplican medidas similares a las importaciones procedentes de China.

“Sin acero no hay industria del automóvil ni industria de defensa”

La ofensiva de Bruselas se enmarca en un contexto en el que la pérdida de competitividad de la industria europea, frente a los precios bajos del acero asiático, preocupa cada vez más. Durante una comparecencia ante la comisión mixta para la Unión Europea del Congreso y el Senado en España, Séjourné advirtió de que en Europa “no hay competitividad para el acero” porque las empresas comunitarias deben operar en un mercado “totalmente libre”, mientras que China “puede ofrecer una tonelada de acero a un precio de entre 200 y 300 euros gracias a las subvenciones estatales” cuando en Europa ese coste se sitúa entre 500 y 600 euros.

El dirigente francés defendió que el acero no solo es un sector económico estratégico, sino también un componente esencial de la soberanía europea. “Sin acero no hay industria del automóvil ni industria de defensa”, subrayó, justificando la necesidad de adoptar medidas proteccionistas que aseguren la continuidad de las cadenas de producción en sectores clave.

Los nuevos aranceles mínimos del 10% que Estados Unidos ha impuesto a las importaciones globales han entrado en vigor este jueves, 7 de agosto, según la orden ejecutiva firmada por el presidente estadounidense, Donald Trump y difundida la semana pasada por la Casa Blanca. (Fuente: White House/EBS/X/Gobierno India/Europa Press)

Los principales proveedores de acero de la UE, además de China, son Turquía, India, Corea del Sur, Vietnam, Japón, Reino Unido y Ucrania. Bruselas insiste en que el objetivo del plan no es cerrar el mercado europeo, sino garantizar una competencia justa y sostenible. Según fuentes comunitarias, el exceso de capacidad mundial, impulsado principalmente por Asia, ha distorsionado los precios y amenaza el empleo de miles de trabajadores en el continente.