Una acosadora del príncipe Harry consiguió acercarse a él en la gala de los Premios WellChild: “Son amenazas impredecibles”

Según han informado los medios británicos, el pasado 9 de septiembre una mujer ubicada en una lista de individuos con obsesiones hacia miembros de la realeza consiguió acceder a la “zona segura” del duque de Sussex

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El príncipe Harry, duque de Sussex, habla en los premios anuales WellChild Awards 2025, el 8 de septiembre de 2025. (Aaron Chown/Pool vía REUTERS).

El príncipe Harry regresó el pasado mes de septiembre a Reino Unido para una cita ineludible: los Premios WellChild a los que intenta acudir todos los años. No obstante, al encontrarse en suelo británico, aprovechó la ocasión para reunirse con su padre, el rey Carlos III, y, según apuntan los medios ingleses, unir lazos de nuevo con la corona y mejorar la relación perdida con su familia. Sin embargo, mientras se encontraba en su país de origen, el hijo de Diana de Gales se vio expuesto a una situación de riesgo: una mujer que consideran ‘obsesionada’ con la realeza consiguió acercarse en dos ocasiones peligrosamente cerca a él, sorprendiendo no solo a él, sino también a su equipo de seguridad.

Según el Daily Mail, el 9 de septiembre, durante la entrega de los Premios WellChild en un hotel céntrico de Londres, se permitió que una mujer ingresara en lo que él y su personal consideran una “zona segura” dentro del recinto, mientras Harry se encontraba presente. Esa mujer, según distintos medios, estaría ubicada en una lista que catalogaría individuos con obsesiones hacia miembros de la realeza. En esa ocasión, aparentemente logró acercarse lo suficiente como para ser considerada sospechosa, aunque no hay indicios de que haya logrado cruzar barreras físicas ni acceder directamente hasta el príncipe.

Según los informes, el equipo de protección personal reconoció a la mujer como alguien que ya había estado implicada antes en seguimientos. Se sabe que la persona en cuestión habría seguido al príncipe en viajes anteriores, incluso en su visita de tres días a Nigeria en mayo de 2024.

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El príncipe Harry, duque de Sussex, y Meghan, duquesa de Sussex, asisten a un evento benéfico de polo en Lagos, Nigeria, el 12 de mayo de 2024. (REUTERS/Akintunde Akinleye).

Este incidente adquiere mayor gravedad en el contexto de una controversia mayor: cuando Harry y Meghan decidieron apartarse de los deberes reales y trasladarse a Estados Unidos, su protección policial financiada por los contribuyentes fue retirada. El príncipe afirmó que le resultó “difícil de digerir” que el Comité Ejecutivo Real (Ravec) les negara ese apoyo cuando dejaron de actuar como representantes oficiales.

Aunque la Policía Metropolitana decidió voluntariamente ofrecerle protección durante su estancia en Londres para los premios WellChild, esa cobertura fue puntual y limitada al evento, no para toda la visita. La decisión se adoptó sin participación del Ministerio del Interior ni de la casa real, y según fuentes, basada en la visibilidad del acto y la presencia de niños. Pero Harry expresó sentirse “abandonado” frente a la necesidad de costear su propia seguridad el resto del tiempo.

Quién es quién en la casa real británica: del rey Carlos, el más tardío de la historia, al polémico príncipe Andrés.

La culpa y el peso moral de una figura pública

Un amigo cercano del príncipe ha relatado a The Telegraph que Harry siempre ha sido consciente del riesgo que su posición representaba para quienes lo rodean. Esa responsabilidad, ha dicho el allegado, le genera “una enorme culpa”. Cada visita al Reino Unido, bajo ese esquema de protección intermitente, se ha vuelto para él un momento de tensión constante. Además, la sensación de vulnerabilidad se ha acentuado con estos dos acercamientos, recordando que bastan unos segundos de descuido para que alguien con determinación pueda ponerlo en peligro. “No debería dejarse que dos empleados sean los ojos y barrera física extra. Eso no debe ocurrir”, ha afirmado la fuente al citado medio.

Entre los que han opinado al respecto figura Neil Basu, exjefe antiterrorista del Reino Unido. Basu ha calificado como “un error” que no se haya llevado a cabo una evaluación formal de riesgos para Harry mientras se encuentra en suelo británico. Ha señalado que, aunque él ha renunciado en parte a funciones oficiales, su perfil como figura pública sigue siendo objeto de interés, y ha insistido en que los individuos obsesivos representan una amenaza concreta. Asimismo, ha revelado que existe un equipo especializado en New Scotland Yard dedicado a gestionar lo que se conoce como “fixated individuals” (personas obsesionadas). “Son amenazas impredecibles y es de lo más difícil de proteger”, ha destacado.

De hecho, príncipe Harry ha admitido públicamente que el recorte de su protección policial ha sido interpretado como una medida de presión para que él y Meghan regresaran al Reino Unido bajo condiciones controladas. La sensación de estar “señalado” y la inseguridad generada por estos incidentes podrían explicar por qué ha reducido considerablemente sus estancias en su país natal. Además, en abril de 2025 perdió su apelación contra la decisión judicial que ratificaba la política de seguridad basada en cada visita. La negativa judicial representó una derrota legal, pero ese fallo, unido a los recientes acosos, alimenta las dudas sobre cuán protegido puede sentirse cuando pisa suelo británico.

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El príncipe Harry, duque de Sussex, habla en los Premios WellChild 2025, que celebran los logros y la resiliencia de los niños con enfermedades graves y sus familias, en el Royal Lancaster Hotel en Londres, Gran Bretaña, el 8 de septiembre de 2025. (Aaron Chown/Pool vía REUTERS).