Duki habla de sus puntos más bajos dentro de la industria y cómo ha reflotado en ‘El Hormiguero’: “No tenía un motor que me moviera”

El rapero ha detallado cómo inició su relación con Emilia Mernes

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Duki en su visita a
Duki en su visita a 'El Hormiguero' (Flickr)

La noche de este lunes, Duki se ha sentado junto a Pablo Motos en el plató de El Hormiguero para repasar cómo su trayectoria ha marcado el ritmo de la música urbana en Argentino y en el mundo hispano. Esto lo ha hecho en un contexto en el que su documental de Netflix, Rockstar Duki desde el fin del mundo, donde el rapero compartió aspectos personales que han impulsado y marcado su evolución artística, ya ha visto la luz. Durante la intervención televisiva, relató los años en los que la búsqueda de identidad y propósito, ya que “todos soñamos con hacer algo en el mundo que prospere. Que la gente sepa de mi existencia”, ha expresado

No obstante, esta exploración derivó inevitablemente en momentos de incertidumbre y dificultades emocionales. “Me dolía mucho no encontrar mi lugar, sentir siempre que no pertenecía. No tenía un motor que me moviera, no sabía lo que quería hacer, hacia dónde dirigirme, qué hacer con mi vida”, ha confesado ante Motos. Más adelante, el cantante urbano ha hablado desde esos años en los que enfrentó la depresión en la adolescencia hasta el presente en que encabeza una gira internacional.

Duki en su vista a
Duki en su vista a 'El Hormiguero' (Flickr)

“Mi traje de superhéroe”

Uno de los primeros temas que ha tocado Duki en su entrevista ha sido cómo reaccionó su entorno familiar más cercano a su primer tatuaje en la cara: “Yo ya vivía solo, mis padres vieron por las redes lo del tatuaje y cuando fui a verles mi mamá estaba llorando”, ha relatado. Asimismo, ha añadido que lo primero que le dijo su madre fue: ‘Mauro, ¡qué te hiciste en la cara con lo hermoso que eres!”. Él, por su parte, le explicó “que era parte de mi personalidad, era algo que llevaba queriendo hacer muchos años”. Aun así, comprende que “haya gente a la que no le guste, pero para mí es mi traje de superhéroe”, ha afirmado.

A continuación, el rapero ha hablado sobre sus métodos para lidiar con la presión y la sensibilidad emocional que, según reconoce, marcaron etapas de su vida. Ante la pregunta sobre el uso de sustancias para sobrellevar los momentos difíciles, fue directo: “No voy a mentir, he probado bastantes cosas”. Afortunadamente, “la pandemia me obligó a frenarme, a darme cuenta del daño que me estaba haciendo, de que no me reconocía, de que estaba rodeado de gente que no me hacía bien”, ha confesado. Y es que, la pausa impuesta por la pandemia en 2020 resultó, según reconoce, un punto de inflexión necesario. “Desde 2016/2017 no paraba de tener conciertos, ni un fin de semana libre, no tenía tiempo de pensar en nada”, como ha explicado.

Duki: “Con TikTok e Instagram la gente quiere la vida del otro y asimila la fama con el éxito”.

Su relación con Emilia

En su documental, Duki se muestra en varias escenas vulnerable y emocional, dejando ver un lado menos expuesto al público. Al abordar las lágrimas como un símbolo de debilidad, el artista expresa: “Parece que llorar es rendirse, pero no, es un paso que hay que dar en los duelos de la vida, está bien, es necesario”. Así, aunque “no hay que dejarse ahí abandonado, sí hay que llorar cuando haga falta", aconseja y admite que “también lloro mucho de felicidad”.

Otro de los puntos más destacados de su filme ha sido cómo ha narrado el comienzo de su relación con Emilia, a quien conoció gracias a Los chicos del espacio. “Emilia y yo somos parte de una misma pandilla de amigos. Nos juntábamos todos en la casa, porque no teníamos nada que hacer”, ha narrado. Pero su historia no comenzó hasta que ella dio el paso. “A mí ella me gustaba, pero no quería hacer nada porque éramos del mismo grupo y no quería generar una sensación incómoda, a menos que ella me mandara alguna señal, y así lo hizo una noche”, ha descrito.