Cómo comprarte un avión a partir de 21 euros: salen a subasta modelos antiguos y los hay de la Guerra Fría

Algunos tipos que apuntan a ser desguazados llegan al mercado por precios muy económicos

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Aviones de carga C-130 alineados
Aviones de carga C-130 alineados en el cementerio "The Boneyard" (AP)

El avión al que estamos acostumbrados a subirnos cuando nos vamos de vacaciones y vemos apiladas filas y filas de tres asientos juntos es tan solo un tipo de muchos. Existen las aeronaves sanitarias, que cuentan con un equipo médico de cuidados intensivos y sirve para el transporte seguro de pacientes, también están los militares, diseñado y operado por las fuerzas armadas de un país para diversas funciones como combate, vigilancia, transporte de tropas o apoyo logístico. Y estos últimos son los que más curiosidad e interés generan en la población.

El destino de los aviones una vez finaliza su vida útil es muy distinto, algunos se restauran y se exhiben como piezas de patrimonio, otros son desmontados para servir como fuente de repuestos y muchos permanecen alineados en silenciosos cementerios donde esperan una segunda oportunidad. Allí se decide su futuro y si este estará en la chatarra, en un museo o en un novedoso proyecto.

En el condado de Big Horn, en Wyoming, Estados Unidos, la historia de los aviones olvidados ha dado un giro drástico en los últimos tiempos. Las autoridades locales han puesto en subasta aeronaves históricas que se encontraban almacenadas en el aeródromo de Greybull.

Subasta con aviones especiales

En esta puja han salido aviones construidos en plena Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría, aunque no están en condiciones de volar ya que presentan grados muy distintos de deterioro. Son bienes en distintas fases de desguace, con piezas que se han ido extrayendo durante varias décadas para mantener el servicio a otros aparatos.

Su origen tiene lugar en 2021 tras una disputa con el arrendatario del terreno Harold Sheppard, que concluyó con las autoridades locales venciendo en la batalla legal y disponiendo de las aeronaves como bienes propios. La venta se estaba llevando a cabo a través del portal Public Surplus, un sitio web de subastas.

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En los listados, algunas aeronaves arrancaban en 25 dólares y se entregaban tal cual estaban sin garantía alguna. El comprador se hacía cargo del fuselaje y lo que hubiera en su interior, desde instrumentos originales hasta chatarra. Además, los adjudicatarios deberán organizar la propia logística y retirar el avión en un plazo de 90 días.

Los precios de salida son bajos, 25 dólares, pero los costes logísticos disparan la cuantía. Tras ganar la puja el vencedor debe hacerse cargo del desmontaje, la carga y el transporte de la aeronave, lo que implica acudir a equipos especializados, herramientas propias y mano de obra. A ello hay que sumar los permisos de circulación y gastos de almacenamiento, que acaban por multiplicar muy por encima el precio inicial de la subasta.

Oportunidad de negocio

Algunos interesados en la aviación y los negocios han visto en esta una oportunidad para hacer dinero. En 2021, cuando el empresario Steve Northam decidió vender su empresa principal, encontró por eBay, la plataforma de comercio electrónico, un fuselaje de un Boeing 737-200 abandonado. Así que decidió pagar 5.739 euros por él a modo de inversión con la idea de convertirlo en un alojamiento turístico.

Northam también se encontró con el problema de la logística, ya que tardó casi tres meses en trasladar la aeronave hasta su terreno. Posteriormente se encargó de retirar algunos asientos y realizar los demás procesos como los de cableado, pintura y plomería. El resultado fue un alojamiento de 25 metros cuadrados con todas las comodidades, que mantiene partes del avión originales y se encuentra disponible para reservas desde marzo de 2025.

Avión remodelado (Steven Northam)
Avión remodelado (Steven Northam)

Este es un ejemplo de negocio o de otro uso que se le puede dar a esos aviones que probablemente vayan a acabar desmantelados. Un premio para los compradores que se puede destinar a colecciones privadas o proyectos creativos, que en cualquier caso, permitirán una nueva oportunidad a esas aeronaves que marcaron época.