El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha confirmado este domingo que 21 de los 49 españoles detenidos por Israel tras participar en la flotilla ya vuelan de regreso a España. El avión ha aterrizado alrededor de las 20:30 en Madrid.
Entre las personas deportadas se encuentran la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el concejal de ERC, Jordi Coronas. Aún permanecen en Israel 28 españoles que no han sido deportados, entre ellos dos miembros de la CUP, tres de Podemos y tres sindicalistas que se han negado a firmar la extradición.
Los tres miembros de Podemos que participaban en la Flotilla Global Sumud y que permanecen detenidos en Israel están en huelga de hambre para denunciar “el brutal genocidio” que Israel está cometiendo en Gaza, según ha denunciado la líder de la formación morada, Ione Belarra. Belarra, que ha acudido al aeropuerto de Barajas para recibir a los primeros 21 activistas españoles expulsados de Israel, ha denunciado la situación de quienes siguen “secuestrados ilegalmente” en ese país y ha exigido al Gobierno que diga que “esto es terrorismo de Estado, un crimen de guerra más” y rompa relaciones con Israel.
Los militantes de Podemos que siguen detenidos son Lucía Muñoz, Serigne Mbayé y Alejandra Martínez, que han rechazado firmar un documento reconociendo una entrada ilegal en Israel.
*Información elaborada por EFE
Acaba de aterrizar en el aeropuerto de Barajas de Madrid el avión que trasladaba a los 21 integrantes españoles de la flotilla de Gaza deportados por Israel.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha acudido al aeropuerto de Barajas para recibir a los activistas. Allí, ha señalado ante los medios que “venimos a darles todo nuestro calor, todo nuestro apoyo, a decirles que no han estado solos y que para nosotros han hecho un gesto de valentía, la punta de lanza de lo que vimos ayer en las manifestaciones, con miles de personas que piden el fin del genocidio de Israel”. También confirmó que ha ido con un equipo médico para evaluar sus condiciones y darles “la ayuda que ellos quieran”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha admitido haber pagado los billetes de avión de los 21 españoles de la Global Sumud Flotilla que se encuentran volando hacia España para “agilizar su salida” de Israel.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha movilizado todos sus recursos consulares y diplomáticos para prestar protección “continua e ininterrumpida” a los españoles a bordo de la Global Sumud, han asegurado este domingo fuentes diplomáticas a EFE.
Después de que el eurodiputado de Comuns y abogado Jaume Asens señalara que las familias de los activistas lamentaban la falta de comunicación con los servicios consulares y denunciaban que estaban recibiendo información a través de los medios, fuentes de Exteriores han detallado las gestiones realizadas hasta el momento. Según estas fuentes, los activistas fueron atendidos desde su llegada al puerto y Exteriores ha negociado y facilitado el traslado de los que voluntariamente lo han solicitado, ofreciendo plazas en un vuelo de este domingo a Madrid, con billetes adquiridos por el propio Ministerio para agilizar su salida.
Desde el primer día han estado activos los consulados en El Cairo, Nicosia y Tel Aviv y se mantienen operativas dos líneas telefónicas para atender a familiares y representantes de las familias. Tras la detención de los integrantes de la flotilla, el cónsul español en Tel Aviv, junto a otros miembros de la legación diplomática, se desplazaron al puerto de Ashdod para atenderlos, subraya Exteriores, que recuerda que ha acudido a la prisión donde han sido retenidos “todos los días que la parte israelí le ha permitido acceder, sin excepciones”.
*Información elaborada por EFE
Preguntado este domingo por las condiciones de los tripulantes dentro de la cárcel, Albares ha preferido reservarse todos los detalles hasta que salga el último español en libertad, pero ha recalcado que el Ministerio está velando por su integridad física y el respeto a sus derechos.
Tras las multitudinarias manifestaciones registradas el sábado en ciudades como Madrid o Barcelona, este domingo las calles de diversas localidades han vuelto a llenarse de banderas y pañuelos palestinos para reclamar el fin de los bombardeos sobre Gaza.
El Gobierno ha aplaudido este sábado los avances en el plan de EEUU para Gaza pero admite que no son todavía un “paso definitivo” a la paz. “Desde luego es un paso que el gobierno de España saluda. Todo aquello que pueda abrir un horizonte de paz y que pueda permitir la liberación de todos lo rehenes, el alto el fuego inmediato y la entrada de ayuda humanitaria es positivo”, ha afirmado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. El jefe de la diplomacia española ha hecho un llamamiento a todas las partes influyentes “para que exploren todas las posibilidades y negocien de buena fe para la paz de Oriente medio”.
El diputado de Compromís en Les Corts Valencianes Juan Bordera ha sido liberado por las autoridades israelíes junto a otros activistas de la Global Sumud Flotilla, después de firmar un documento en el que aceptaban que su entrada en el país había sido ilegal. Según fuentes de la coalición, Bordera ya se encuentra de regreso tras lo que han calificado como una detención ilegal.
Compromís ha exigido al Gobierno de Israel la liberación inmediata de los miembros de la flotilla que continúan retenidos, así como la entrega de la ayuda humanitaria que fue incautada. La formación ha manifestado su “profundo orgullo por el compromiso y valentía en la defensa de los derechos humanos y la justicia global” de los participantes.
Desde la coalición han subrayado el “impacto histórico” de la iniciativa, destacando las manifestaciones que ha suscitado en distintas ciudades europeas y señalando que la flotilla ha situado en el centro del debate la situación del pueblo palestino.
Asimismo, Compromís ha criticado la posición del Gobierno valenciano del PP y de la Presidencia de Les Corts, en manos de Vox, por alinearse —según han denunciado— con quienes “han secuestrado ilegalmente” a los activistas, y han calificado esta actitud como “una vergüenza para nuestra democracia y un desprecio a los valores de justicia y solidaridad”.
*Con información de EFE