Quiénes son los dueños de El Corte Inglés: las dos hermanas que prefieren mantener un perfil bajo y concentran el 90% del capital del grupo

Fundada tras la adquisición de una sastrería en 1935, la compañía ha consolidado su modelo de grandes almacenes y diversificado hacia múltiples líneas de negocio

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Las dos hermanas dueñas de
Las dos hermanas dueñas de El Corte Inglés, Marta [imagen] y Cristina Álvarez Guil concentran el 90% del capital del grupo. (Montaje Infomae España con imágenes de archivo y de El Corte Inglés)

El Corte Inglés es un grupo con historia. Fundada tras la adquisición de una sastrería en 1935 por Ramón Areces Rodríguez, avalado por su tío, el empresario leonés César Rodríguez González, la compañía ha consolidado su modelo de grandes almacenes y diversificado hacia múltiples líneas de negocio, manteniendo herencia y dirección dentro de una misma familia durante tres generaciones.

La historia de la propiedad y gestión de El Corte Inglés se caracteriza por una continuidad familiar inusual en grandes corporaciones. Según datos de la propia compañía, el control de la sociedad ha transitado de César Rodríguez González a su sobrino, Ramón Areces y, posteriormente, al también sobrino, Isidoro Álvarez Álvarez, quien estuvo al frente de la presidencia hasta su fallecimiento.

Conflictos familiares, cambio de apellidos y una trayectoria profesional forjada desde la base

Isidoro Álvarez impulsó la modernización de la empresa y, en un giro clave, terminó otorgando el mayor peso a sus hijas adoptivas, para asegurar así la permanencia de la dirección en el entorno familiar. El relevo de la cúpula, según publican desde Herento, transcurrió en medio de varios conflictos familiares y judiciales, en particular con las demandas de otros herederos directos.

En diciembre de 2003, Marta Álvarez Guil y Cristina Álvarez Guil formalizaron el cambio legal de su primer apellido por el de Álvarez, alineándose con el de su padre adoptivo. Esta decisión, tomada cuando tenían 39 y 37 años respectivamente, consolidó su posición en el organigrama y en la estructura accionarial del grupo tras la muerte de Isidoro Álvarez.

La gestión de ambas hermanas, que cuentan con un bajo perfil público, ha marcado la línea de la compañía en la última década. Según relata Forbes, ambas recibieron formación universitaria de élite, con Marta licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y formación en Historia del arte en Reino Unido, experiencia que le permitió trabajar en Sotheby’s, primero en Londres y después en Madrid. Por su parte, Cristina cursó Ciencias Económicas y acumuló experiencia tanto fuera de la compañía como en diferentes filiales del grupo, centrándose hoy en la División de Empresas.

FOTO DE ARCHIVO: Dos personas
FOTO DE ARCHIVO: Dos personas pasan frente a la entrada de unos grandes almacenes de El Corte Inglés en Madrid, España, el 24 de mayo de 2018. REUTERS/Sergio Pérez

Aunque actualmente ocupan la cúspide empresarial, las hermanas Álvarez no accedieron directamente a los puestos de mando. Tal como recogió El Español, Isidoro Álvarez aplicó con ellas la misma política laboral que con otros futuros directivos del grupo, que fue aprender a empezar desde abajo y saber trabajar en el máximo de departamentos posibles. Esta estrategia buscaba garantizar un conocimiento integral de la empresa, más allá de los vínculos familiares.

Las hermanas Álvarez concentran casi el 90% de las acciones y controlan la dirección ejecutiva

El dominio accionarial de El Corte Inglés se canaliza principalmente a través de la sociedad Cartera de Valores IASA, donde las hermanas poseen una participación prácticamente igualitaria. Desde que asumieron el control real de la compañía, Marta y Cristina Álvarez ostentan, cada una, el 44,8% del capital social. El remanente, un 11,64%, corresponde a César Álvarez, hermano de Isidoro y tío de las actuales propietarias. Así, el reparto del patrimonio familiar, legado por el anterior presidente, generó una estructura de poder clara que situó a las hermanas como máximas responsables y a sus otros parientes en posiciones minoritarias.

En cuanto al liderazgo ejecutivo, tras la salida de Dimas Gimeno, primo de las actuales máximas responsables, y de otros presidentes interinos como Jesús Nuño de la Rosa, la presidencia recayó en Marta Álvarez en julio de 2019. Junto con Cristina, que mantiene un papel relevante en la gestión interna, Marta diseñó una nueva estructura directiva, destituyendo al CEO, Víctor del Poco, e instaurando una Comisión Ejecutiva Delegada o “dirección a cinco”. Este comité está integrado por la propia presidenta, los consejeros José Ramón de Hoces y Javier Rodríguez-Arias, y los directores generales José María Folache y Santiago Bau.

Vínculos empresariales y discreción: alianzas familiares y liderazgo en tiempos de cambio

Las hermanas Álvarez Guil no solo han desarrollado una carrera profesional sólida, sino que también han forjado lazos familiares con otras figuras destacadas del empresario español. En el año 2000, Marta Álvarez se casó con Juan Claudio Abelló y Gamazo, hijo de Juan Abelló, uno de los financieros más influyentes de España y actual vocal de la sociedad familiar Torreal. Por su parte, Cristina Álvarez Guil contrajo matrimonio con Iñaki Álvarez-Valdés y Flórez de Quiñones, máximo ejecutivo de la consultora Astex.

Declaraciones de la directora del Departamento de Empleo, Diversidad y Protección Social de CEOE, Rosa Santos, que ha avisado de la pérdida de empleo en microempresas y el menor ritmo de crecimiento del mercado laboral.

Este enraizamiento en el tejido empresarial español ha sido constante, aunque Marta y Cristina han optado por mantener una presencia mediática limitada. Tal y como transmitieron fuentes del entorno familiar a Vanitatis, “nadie imagina el mucho tiempo que dedican a su profesión”.

A día de hoy, El Corte Inglés se enfrenta el desafío de revalidar su modelo de negocio ante la transformación del comercio y la digitalización, retos a los que las hermanas Álvarez han respondido intensificando la profesionalización y renovando el liderazgo interno desde 2019. La presidencia de Marta Álvarez al frente tanto de la compañía como de la Fundación Ramón Areces, cargo que ocupa desde 2021, refuerza una visión continuista, pero con una apuesta decidida por adaptar el grupo a las nuevas condiciones del mercado.